
El Viaje de Sonia (31) viaje a Laponia en silla de ruedas 14 04 25 4q3t50
Descripción de El Viaje de Sonia (31) viaje a Laponia en silla de ruedas 14 04 25 424w2j
diLLUNs a les 15 h. El “Viaje de Sonia”…… cada programa és una nova aventura, és un recorregut intens per als camins de la vida, perquè “cada dia no és sempre”. El Viatge de la Sònia amb la conducció de Sonia de Sola. Redacció i locució: Sonia de Sola Producció: Col·lectiu de Mitjans Audiovisuals de Cabrera de Mar 341i4b
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Conecta el viaje de la Sonia, hoy nos espera una nueva aventura, un recorrido por los caminos de la vida, porque como dice la Sonia, cada día no es siempre.
El viaje de Sonia, con Sonia de Sola.
¡Hola a todos y bienvenidos una semana más al viaje de Sonia! En este episodio nos encontramos en diciembre de 2017 y voy a relatar nuestro segundo viaje a Laponia para Raúl y para mí, pero esta vez fuimos acompañados de nuestra hija Blanca.
Además mi estado físico ya había cambiado bastante y en este viaje yo ya iba en silla de ruedas.
Y os preguntaréis, ¿fuiste a Laponia en silla de ruedas? Sí, como ya sabéis y os conté en el primer viaje a Laponia, soy muy Team Papa Noel y volví completamente in love de ese lugar.
Quedé tan contenta con aquella experiencia que como ya os comenté en el anterior viaje, en el anterior episodio del viaje a Laponia, le dije a Raúl que cuando tuviéramos una niña, en algún momento había que llevarla.
Así que cuando Blanca era pequeñita, pero ya entendía lo que le decías, yo le iba soltando de vez en cuando, cuando seas un poco más mayor, vamos a ir a conocer a Papa Noel, vamos a ir a Laponia, como ya hicimos los papis.
Teníamos una foto con Papa Noel en el comedor y Blanca siempre la miraba y me decía, pero ¿cuándo, cuándo, cuándo? Un día le dije, cuando tengas cinco años iremos a ver a Papa Noel.
Cuando se lo dije, a mí me quedaba muy lejos y yo en ese momento iba en muletas.
Y ya os digo que ni se me pasaba por la cabeza que terminaría a los pocos años en una silla de ruedas.
Y claro, el tiempo fue pasando, Blanca se hacía mayor, mi movilidad cambiaba, y aunque yo no quería itirlo y de cara al exterior hacía como si nada, pero en ocasiones pensaba, wow, a ver si al final no vamos a poder ir.
Y pensar eso me rompía por dentro por dos motivos.
El primero, por decepcionar a Blanca como madre por incumplir una promesa que le había repetido muchísimas veces.
Y se lo repetía tanto porque para mí era un sueño vivir la experiencia de pasar unos días en Laponia, en la aldea de Papa Noel, con mi familia de tres.
Y pensar que por mi deterioro físico ese sueño podía quedarse en el olvido, me entristecía y a la vez me cabreaba un montón.
Pero eso, a la que vi que empecé a utilizar la silla de ruedas, dejé de ser como tan pesadita con el recordatorio de mi promesa para ver si a Blanca se le olvidaba.
Pero a Blanca no se le olvidaba.
Y de vez en cuando me recordaba, a los cinco años vamos a ir a conocer a Papa Noel.
Así que hablándolo con Raúl, me puse en o con un guía local de Laponia, le expliqué mi situación y le dije que cómo veía la idea de que viajara a la aldea de Papa Noel en silla de ruedas.
La verdad es que esperaba que me dijera que ese viaje en silla de ruedas era enviable.
Pero me dijo que aunque era la primera persona en silla de ruedas que se ponía en o con él para realizar ese viaje, que le dejara unos días para comentar mi caso con los otros compañeros y que en unos días me diría alguna cosa.
También os digo que si hubiera querido hacer el mismo viaje que hicimos Raúl y yo en fin de año del 2010, ya os digo que directamente me hubiera rajado porque esas cabañas estaban perdidas en algún lugar de Laponia y ahí cuando caminabas las piernas se te hundían en la nieve virgen.
Así que una silla de ruedas en ese paraíso como que no lo veo la verdad.
Cuando me llamó el guía, a los pocos días, me dijo que el viaje a la aldea es todo como muy comercial para que nos vamos a engañar y está todo muy preparado para los niños pequeños y eso conlleva que los niños pequeños llevan cochecito.
Así que era necesario que la aldea hubiera caminos con nieve dura para facilitar el a todas las localizaciones de la aldea, restaurantes...
Comentarios de El Viaje de Sonia (31) viaje a Laponia en silla de ruedas 14 04 25 5p5c32