Ver cómo tu HIJO se MUERE por las DROGAS es muy DURO | 2x08 5t604p

Se ha pasado toda la juventud enganchada en la droga.

Era consciente yo de lo que iba a pasar.

¿Qué es lo que tú veías que iba a pasar? Pues que algún día me llamarían y me dirían ven a ver a tu hijo que está en la morgue.

¿Cómo te sientes cuando…? Impotente, te sientes destrozada, te sientes mal, tienes vergüenza, no solo por ti, sino por él, porque dices tan mal lo he hecho y tú viendo que tu hijo no lo vas a recuperar y te crees que ya no hay nada que hacer.

Y tú le dices, necesitas ayuda, necesitas ir a un centro.

Y él diciéndote que no, que éramos nosotros los que estábamos mal, que él estaba bien.

Ellos se ven como las víctimas de todo.

A partir de que empezó a consumir, mi hijo lo perdí y he tenido que pasar 20 años para recuperarlo.

Tengo una madre también que ha estado ahí y qué injustos somos los hijos por una puta dosis.

Querida comunidad de adicciones al descubierto, bienvenidos al episodio de hoy donde vamos a compartir una experiencia de dolor, pero a la misma vez de inspiración.

Nuestra invitada de hoy es María, madre de David, adicto recuperado en la clínica, que después de pasar por varios tratamientos finalmente parece que han encontrado una respuesta y un camino a seguir.

Pues sí. ¿Qué tal, María? Muy bien, mucho gusto.

Y mucho gusto de estar aquí para compartir mis experiencias por si sirven de algo, y a alguien y a las familias y a los adictos también.

María, muchas gracias por estar aquí en nombre de todos los oyentes y de todas las personas que te van a escuchar y a las que vas a poder ayudar con tu experiencia.

Es doloroso ser adicto.

Es quizás, no lo sé porque no estoy en tu piel, pero hasta aún quizás más doloroso para la madre de un adicto el hecho de ver que tu hijo se muere detrás de las drogas.

Pero la misma vez, una vez que tenemos el problema y lo hemos resuelto, es realmente inspirador para otras familias que están pasando por esta situación, para otras personas que quizás no saben cómo actuar, el poder escuchar hoy tu historia.

Porque has sido una madre que ha acompañado a su hijo durante varios tratamientos por diferentes clínicas a lo largo de todo el proceso, y has aprendido mucho también de esta enfermedad.

Pues sí, por desgracia.

¿Cómo estás, María? Ahora mismo estoy bien.

Ojalá hubiera estado así hace muchos años, no ha sido posible, pero bueno, gracias a Zeus, estoy encantada y dispuesta a ayudar y dispuesta a ayudar a cualquier persona que lo necesite y a ayudar a Zeus para que hagan posible que también puedan ayudar a estas personas.

Bueno, pues una historia dura no, lo siguiente, porque aparte de que son muchos años, muchos, que no ves ni la luz ni nada, tienes que enfrentarte el día a día, bueno, el día a día, y que no sabes lo que va a pasar en el mismo día y menos el día siguiente.

Porque claro, todos tenemos nuestro trabajo, tienes que centrarte en tu trabajo, pero tu cabeza no está donde tiene que estar, sino está pensando qué es lo que está haciendo tu hijo, dónde va a ir, con quién se va a ver, qué va a pasar, y así cada día durante 20 años.

Son muchos años, y la verdad es que no sé cómo lo hemos superado, bueno, todavía no lo hemos superado del todo, porque eso creo que nunca se supera, porque siempre tienes esa espina adentro y siempre tienes, malpiensas, en algún momento que no lo encuentras, por ejemplo, lo llamas y no te coge el teléfono.