UHEP #1049 - El lugar de las promos y el wrestling 1764e

Buenos días, buenas tardes, buenas noches, bienvenidos. Yo soy Alejandro Gómez, hoy es 20 de febrero del año 2025 y este es el episodio 1049 de Último Hombre en Pie, un podcast de lucha libre. Cuando hablamos de la lucha libre, del wrestling y demás, sobre todo hablamos del feeling y de esa sensación, creo que tenemos que hablar de una muy buena semana para sobre todo NXT y también para All Elite Wrestling. Venían de dos shows especiales, Gran Slam Australia por el lado de All Elite Wrestling y luego Vengeance Day por el lado de NXT y lo han ratificado esta semana en sus shows semanales. Sí que es cierto que tenemos la idea de que están ambas empresas en pleno crecimiento. Hablo de WWE en su vertiente NXT y hablo, por supuesto, de la empresa de Tony Khan y la sensación también que tengo es que All Elite Wrestling ha entendido su sitio y sobre todo ha entendido hacia dónde tiene que ir y cuáles eran sus debes y qué tenía que solventar.

Y cuando se ha dado cuenta de todo ello, ha visto realmente cuáles eran los pilares base, cuáles eran realmente sus creencias iniciales. Y normalmente hemos estado hablando de All Elite Wrestling en términos casi nostálgicos. Evidentemente se creó en 2019 y hemos visto muchas cosas, algunas muy buenas, otras no tanto, pero lo cierto es que en ningún caso ha sido una empresa mediocre. Nunca, jamás, por mucho que diga la opinión pública, sí que es verdad que ha tenido altos y bajos. Ha sido un poco una montaña rusa, especialmente en los últimos tiempos. Y tengo la ligera sensación de que si bien el Continental Classic les ayudó y les ayudó muchísimo, cayeron con la historia de los Death Riders y ahora han comprendido que quizá esa no es la gran historia de la empresa. Y seguramente sea verdad, porque ya llevamos unos días en los que los Death Riders no cierran el show, simplemente tienen segmentos aquí y allá que pueden desembocar en enfrentamientos o que pueden incluso continuar la historia de Adam Copeland, de Cope, o de Jon Moxley, o de Willer Yuta, etc.

Pero que tampoco tiene que convertirse en lo principal. Y quizá era el momento de recordarle a la propia empresa que era una marca de promos y de wrestling. Y sinceramente, cuando tú ves a MJF contra Hangman Page en ese careo de 23 minutos para iniciar, en el que no hay ni una gota de lucha libre, pero hay dosis de realidad por doquier, te acuerdas y dices ¿esto era lo que decía o lo que creía decir O'Leary Dresden con él recuperar el sentimiento? ¿Era esto lo de recuperar el sentimiento? Bueno pues pues quizá sí, porque MJF no habla de las madres, de los padres, de las novias y mujeres de nadie, sino que MJF habla de él. Habla de su carrera, habla de su camino, habla de su historia, habla de sus problemas. Y Hangman Page no se va a lo personal, no se va a vejar, no se va a insultar por insultar. Habla de su vida, habla de su camino, habla de sus éxitos, habla de sus caídas, habla de sus problemas, habla de sus adicciones, habla de quién es realmente.

Esa promo de dos originales de O'Leary Dresden nos hace ver que este es el camino, que este es el camino que O'Leary Dresden tendría que haber mantenido y que quizá se desvió porque no conocía bien hacia dónde tenía que ir y que a lo mejor ha recuperado la brújula. Este es el camino. MJF está recuperando otra vez el toque, se nota muchísimo cuando le ponen en historias que realmente son atractivas y atrayentes y Hangman Page ha estado siempre ahí. Nunca se ha ido, nunca se ha ido. El Cowboy Millennial es el círculo de la vida, es la historia completa de la empresa personificada en un mismo luchador. Es el tío que subió, que creció, al que le dieron de lado, que ascendió de forma individual mientras se convertía en un borracho empedernido y que dejó todo eso atrás, toda esa oscuridad para convertirse en campeón. Y el público parecía que lo iba a dejar en paz.