UHEP #1117 - El fallido concepto Money in the Bank 182x64

Buenos días, buenas tardes, buenas noches, bienvenidos. Yo soy Alejandro Gómez, hoy es 30 de mayo del año 2025 y este es el episodio 1117 de Último Hombre en Pied, un podcast de lucha libre.

Teníamos información ayer sobre que a Triple H no le apetece o no le gusta mucho el money in the bank, que es algo que yo creo que todos asumíamos, todos sabíamos, todos entendíamos que era así. A Triple H no le gusta el money in the bank, nunca ha estado involucrado como luchador en un money in the bank, nunca se ha sentido atraído por el formato, nunca lo ha buqueado tampoco realmente bien, salvo yo os diría que la excepción posiblemente de Damian Priest, que luego al final nos ha dejado claro que quizá ese spot no es el suyo, el del campeón mundial, sí Tiffany Stratton, pero Tiffany Stratton al final ya estaba dirigida al éxito, podría haber ganado el título sin necesidad también de un money in the bank aunque tuviese que romper ese techo de cristal, el money in the bank le ayuda pero no es indispensable.

Y en el caso del concepto, el formato, creo que es algo fallido en los últimos tiempos, no le apetece a Triple H tener un money in the bank, a Drew McIntyre se lo quita nada más se lo da, a Liv Morgan le dan en su día una hora y 45 ya justo antes de su llegada, a Austin Theory es un canjeo totalmente fallido, tenemos el caso de Illo Sky que vence a los 30 días, se convierte en campeona, pero creo que ya estaba en ese estatus también, entonces todo lo que se construyó con los Alberto del Ríos, Jack Swaggers, Dolph Ziggler, CM Punk, Rob Van Dam, Edge de la vida, ya no pasa, ya no sucede, y es un formato que cada año se ha ido engrandeciendo, cada año se ha ido situando como el quinto pay-per-view por excelencia de WWE, cada año hemos tenido la idea de que este estaba dentro de lo más importante, desde que lo sacan de WrestleMania se convierte en una estipulación única y esa estipulación única es tan importante como para tener un pay-per-view, y como tienes un pay-per-view que engloba dos money in the banks ahora mismo, que es el masculino y el femenino, tú tienes que tener alguna idea de hacia dónde vas a ir, y el gran problema que hemos tenido estos últimos años, especialmente con Triple H a la cabeza de la dirección creativa, es que no hay rumbo a medio plazo, cuando presumíamos o creíamos que Triple H tenía unas historias confeccionadas, contadas y con unos pasos a seguir a medio plazo, pues no, no es verdad, no es verdad, SummerSlam de aquel año, recordemos con la llegada de Damage Control, con la aparición de otras luchadoras, etc., nos hizo entender que quizá había pensamientos de tener historias más prolongadas, que tuviesen narrativas posiblemente más potentes, importantes y que estuviesen medidas al milímetro, la realidad es que no, la realidad es que no ha sucedido ni con el final de The Bloodline, no ha sucedido por ejemplo con el Judgement Day, no ha sucedido con otros talentos, tampoco con Ria Ripley ni con Liv Morgan, por ejemplo, no ha sucedido con Jey Uso, con esa narrativa errática en Royal Rumble, no ha pasado con Drew McIntyre que cuando parecía que podía rebotar para ser campeón mundial, se queda entre medias todo el rato, no ha sucedido, no ha sucedido y de repente te paras a pensar y dices, ostras, el Money in the Bank podría ser una fórmula que te ayude perfectamente a, no sé, a ensalzar otro talento, que si gana el late night, por ejemplo, o gana Penta, que pueda verdaderamente ser campeón mundial y que lo pruebes ahí y que realmente creas que merece la pena, o que hagas una apuesta muy fuerte porque sientes que ese personaje tiene todo lo que tiene que tener a excepción del impulso para ser campeón mundial.

Yo creo que desde los inicios es como así se ha entendido el Money in the Bank. Luego de un tiempo hasta parte, WWE lo ha comprendido más como, bueno, un pasatiempo, como algo un poco más fugaz yo diría, el booking femenino del Money in the Bank históricamente ha sido desastroso con la salvedad, yo te diría, de Carmela y ahora posiblemente de Io Sky, de Tiffany Stratton, pero el resto es una debacle.

Liz Morgan lo gana menos de dos horas de conseguirlo, Nikki A.S.H. más de lo mismo, un día después tienes múltiples casos que te indican que no les apetecía, que se lo quería quitar de encima. Y sinceramente, por la salvedad de que es un paper importante, creo que es ahí donde se queda en el calentamiento.