Tu Salud lo Primero: Bebidas "energéticas" en la infancia y adolescencia 3uo4h

Una mañana más, tu salud lo primero y nos acompaña en esta ocasión la enfermera del Centro de Salud número uno, Rosario Martínez. Buenos días.

Buenos días, Pilar.

Y hoy va de bebidas energéticas en la infancia y la adolescencia. Vamos a hablar de este tema que cada vez escuchamos más. Vemos a muchos chicos y chicas con la lata en la mano, pero sabemos realmente qué contiene, cómo actúa en nuestro cuerpo y qué riesgos puede conllevar si lo consumimos de forma habitual o en exceso. Pues eso, Rosa, ¿qué es una bebida energética? Es una bebida no alcohólica, generalmente gasificada, que contiene ingredientes estimulantes como cafeína, taurina, glucoronolactona, extractos de hierbas u otros aditivos para proporcionar una sensación de energía y aumentar la alerta mental.

Si hoy hablamos de este tema es porque no son muy aptas para la salud.

Son bebidas que se comercializan desde hace pocos años y estas bebidas energéticas tienen consecuencias importantes a nivel cerebral y metabólico. Algunos de los efectos adversos que producen son la estimulación del sistema nervioso central y cardiovascular y su relación con el sobrepeso y la obesidad.

Vaya, ¿qué efectos podemos notar al tomar estas bebidas en nuestro organismo? Pues mira, la ingesta regular de bebidas energéticas se ha asociado a la sobredosis de cafeína, la hipertensión, la pérdida de masa ósea y la osteoporosis.

Entre los efectos secundarios resultantes del consumo seguido se destacan palpitaciones, insomnio, náuseas, vómitos y misión frecuente. Y estos síntomas hacen que muchos chavales acudan a urgencias, sobre todo por las palpitaciones y el nerviosismo.

Quizás son los jóvenes los que más bebidas de este tipo toman.

Sí, Pilar, en la encuesta Estudes en Población de Estudiantes de 14 a 18 años del 2023 se ha investigado acerca del impacto y el alcance que tiene el consumo de bebidas energéticas con alto contenido en cafeína. Casi la mitad de los estudiantes, un 47,7%, han tomado bebidas de este tipo en los últimos 30 días, siendo la prevalencia mayor en los chicos, un 54,4%, que en las chicas, un 40,7%.

La verdad es que las campañas que estos productos hacen en el mercado son muy potentes.

Sí, las estrategias de comercialización con slogan como, por ejemplo, te da alas o desata la bestia o lo sientes, que hace la industria alimentaria, han logrado situar este tipo de bebidas mal llamadas energéticas como productos de éxito y de mayor rendimiento.

Todo esto, Pilar, combinado con el gusto adolescente por el riesgo y la rebeldía, hace que estas bebidas sean especialmente atractivas para los jóvenes que van buscando nuevas sensaciones.

También hay dos factores que contribuyen a su popularidad entre los adolescentes.

¿Cuáles son estos dos factores, Rosa? Pues el efecto estimulante de la cafeína fría y carbonatada es agradable. En cantidades suficientes produce una ligera sensación de euforia. Y el último es que viven en un mundo de 24-7, en el que a menudo se sacrifica el sueño adecuado a favor de pasar horas en redes sociales. Con la cafeína tienen menos sueño.

Y otra cosa, ¿el consumo de bebidas energéticas está relacionado con el consumo de drogas? Sí, Pilar. Se ha visto que hay una mayor prevalencia de consumo de diferentes drogas entre aquellos estudiantes que han consumido bebidas energéticas de alto contenido en cafeína. Y aumenta esta prevalencia de consumo de drogas cuando estas bebidas energéticas son mezcladas con bebidas alcohólicas. Además, se produce intolerancia, es decir, que se necesita más cantidad para conseguir el mismo efecto.

Llegados a este punto, ¿qué te parece si vemos la composición de las bebidas energéticas? ¿Qué nos puedes decir? Mira, las bebidas con alto contenido en cafeína son aquellas que contienen más de 15 miligramos de cafeína por cada 100 mililitros. En su etiquetado es obligatorio indicar la cantidad de cafeína expresada en miligramos por 100 mililitros de producto.

Por lo general, las denominadas bebidas energéticas contienen aproximadamente 32 miligramos de cafeína por cada 100 mililitros. Si te das cuenta, Pilar, es el doble de lo que se considera alto contenido en cafeína. Este elevado nivel de cafeína es precisamente lo que representa un riesgo para la salud.

¿Cómo nos puedes aclarar, para que todos lo entendamos, cuánta cafeína es esa cantidad de la que nos hablas? Pues mira, una lata de 250 mililitros contiene 80 miligramos de cafeína, lo que equivale a un café expreso. Una lata de 330 mililitros contiene 106,5 miligramos de cafeína, lo que va a equivaler a un café y medio expreso. Y una lata de 500 mililitros contiene 160 miligramos de cafeína, lo que equivale a dos cafés expresos.

Esta cantidad de cafeína.