TOLEDO SEMINARISTAS 30 Homilía clausura (Arzobispo de Toledo) 115q23

Como siempre venir a nuestro querido seminario es una alegría un gozo inmenso y más cuando comparto también estos días con monseñor josé ignacio munilla que coincidimos aquí en el seminario siempre hemos sido muy amigos y mantenemos esa gran amistad y además que estoy muy agradecido porque me consta que tiene millones y miles podríamos decir de peticiones de no solamente de españa para dar ejercicios y que haya aceptado venir a nuestro seminario es una alegría un gozo y se lo agradezco muchísimo de verdad me consta que como como no se han insistido por el obispo para un seminario los sacerdotes los pocos ejercicios que puede dar qué porque tampoco puede dar es como nos pasa a los demás por lo tanto josé ignacio muchísimas gracias por tu entrega generosidad también a nuestro queridísimo equipo del seminario el rector por por esta gran labor y por tener está cierto de hacer los ejercicios al principio de curso porque eso va a dar luego un tono un tono gra ande a todo el año en tono de espiritualidad un tono de deseo de santidad un tono de tomarnos muy en serio la formación el estudio la vida la vida fraternal del seminario especialmente aquellos que están ya en el último curso y que es que sabe que están haciendo ya pues que van a pronto a ser pastores y que es clave yo siempre decía que los ejercicios espirituales que hago cada año son los mejores de mi vida lo digo siempre cada año el año pasado fueron los mejores de mi vida porque porque el señor te dan cada momento lo que necesitas es decir bien primero es lo primero se acredite espirituales quedé con catorce años que me cambió la vida pues fue un encuentro con jesús que me hizo ya me cambió el corazón la vida el paisaje después vinieron los segundos que planteé mi vocación lo tercero que uno se plantea a decidirse el cuarto que ya seminario hay como muchos momentos en tu vida tu vida de relación con dios está tejido siempre de esos encuentros que te marcan la vida y el corazón por eso yo creo que en estos momentos como me imagino que ya habéis tenido también la última contemplación para alcanzar amor que es la que cuando yo vengo más o menos trato de perfilar que es como el aterrizaje de los ejercicios espirituales la contemplación para alcanzar amor no estaba en el momento de él en el manuscrito original de san ignacio la escribe ya un ignacio teólogo un ignacio que ha ido a parís a estudiar y empiezan las primeras críticas a los ejercicios espirituales las críticas que fueron de ayer son y serán siempre siempre habrá gente que cuestione para que tanto rezar para que tanto estar con el señor para que la vida la vida la vida pero no saben que probablemente no tengamos vida si no estamos en sintonía con aquel que es el camino de la vida verdadera por tanto jesucristo los ratos que pasáis de oración largas de unos ejercicios tú sola aburrirse con dios en la oración que es muy sano no el estar ratos largos con él el tomarnos en serio nuestra vida espiritual que es lo que luego va a quedar vas a tener porque está claro que lo que nos espera después como sacerdotes pues es que no vamos a tener tanto apoyo como teníamos incluso cuando salimos josé ignacio y yo había muchos más apoyos que teníamos los sacerdotes que pueden tener ahora no ahora a veces ni siquiera la misma realidad que viven en los pueblos incluso la misma familia a veces incluso la misma realidad pues a veces es dura pero arte yo pues tenemos que afrontar el reto con esperanza y con alegría con alegría es lo que dice san pablo sé de quién me he fiado y estoy persuadido de que llevara a buen término la obra que empezó en mí está claro que el evangelio de hoy nos propone el tremendo choque que tiene jesús siempre con el fariseísmo que es la religión