Thomas Jefferson u6r5x

Monticello, julio de 1826. Thomas Jefferson estuvo consciente e inconsciente durante dos días. Y en la mañana del 4 de julio, me cuesta hablar de ello sin venirme abajo.

En 1826 se iba a celebrar el cincuentenario de la declaración de independencia, uno de los acontecimientos más importantes de su vida, tan importante como el nacimiento de una nación. Aquel día representaba todo por lo que habían luchado. Llevaba enfermo muchos días, pero luchaba con todas sus fuerzas por llegar a ese día con vida. Se estaba muriendo. Y cada vez que recobraba el conocimiento, preguntaba si ya era el 4 de julio. Su nieto se acercó, le tocó el hombro y le dijo que ya era 4 de julio. Entonces, pudo morir.

Thomas Jefferson. Episodio 1. De todos los padres fundadores, Thomas Jefferson es el más complejo y enigmático. Un hombre cambiante lleno de contradicciones. El defensor de la libertad individual que tuvo esclavos durante toda su vida. El fiscal conservador que vivía completamente endeudado. El idealista que se dejaba llevar por el bullicio de las grandes ciudades. El maestro político que odiaba el conflicto y que temía el poder, salvo cuando era él quien lo ejercía. Se le recuerda como el principal redactor de la declaración de independencia, pero fue mucho más que eso. Jefferson es una persona difícil de conocer.

Está muy complicado saber quién era realmente. Era un hombre con sed de conocimiento. No tenía miedo de echar abajo las barreras que le impedían aprender el conjunto del conocimiento humano. Contemplar a Jefferson tan solo como un autor, como una especie de musa de la República Americana, es realmente injusto. Hizo mucho más. Con tantas capas, tantos legados, tantas identidades concentradas en un solo hombre, ¿cómo saber cuál es el auténtico Thomas Jefferson? Es una incógnita contra la que el mismo Jefferson luchó desde su infancia.

Los primeros años de la vida de Thomas Jefferson han permanecido a la sombra de su brillante, casi incandescente carrera posterior. Y es una lástima, ya que son precisamente sus años de juventud los que pueden ayudarnos a resolver el rompecabezas de su vida. Thomas Jefferson nació en 1743 en Shadwell, en la frontera de Virginia, en Piedmont. Su familia pertenecía a la alta burguesía, su padre era un topógrafo autodidacta y su madre provenía de una familia virginiana muy restablecida, los Randolph.

Los Jefferson eran una de las familias más importantes del condado de Albert Mail, pero en 1750 eso no significaba demasiado. La población de las trece colonias ronda el millón de habitantes y Virginia se considera la frontera americana, un páramo yermo que ofrece pocos estímulos para la imaginación de un joven. Sin embargo, el joven Thomas vive con pasión esta soledad. Criarse en una zona central de Virginia era algo excepcional en aquella época.

Se trataba de un lugar remoto y tal vez aquello fue lo que animó a Jefferson a sumergirse más en la lectura. Su sueño era partir hacia Williamsburg, la capital colonial. Quería ir a la universidad e instruirse en todo lo que pudiera. En 1760, con 16 años, Thomas emprende el viaje de más de 150 kilómetros hasta la universidad William & Mary. Llegó como un hombre de pueblo. No era de nivel social vaco, pero carecía de maneras. Tras un año poco prometedor, Jefferson se vuelve sin