"Soy alcohólico": la aceptación de la enfermedad 212j3t

Que hay en tus ojos con solo mirar
Que estás cansado de andar y de andar
Y caminas girando siempre en un lugar
Sé que las ventanas se pueden abrir
Cambiar el aire depende de ti
Te ayudará, vale la pena una vez más
Saber que se puede, querer que se pueda
Quitarse los miedos, sacarlos afuera
Pintarse la cara, color esperanza
Tentar, sé que es mejor tentarse a dejar
Curar el síntoma
Y hoy con un tema
Entramos en temas más técnicos
Porque los primeros programas
Son para la gente que no conoce el problema
Y hoy, pues, el tema es la aceptación, ¿no?
La aceptación, que en principio es la aceptación de la enfermedad
o la aceptación de que se tiene un problema,
y luego tiene que ver incluso, yo diría, con la vida,
con cómo se van dando los problemas, las situaciones,
y cómo este programa, el programa de Alcohólicos Anónimos,
recordar, ¿no?, el programa 24 horas, dos grupos en Madrid,
el grupo de la calle Julia Media Villa, el nuestro,
y luego el grupo Villa de Madrid, en La Elipa,
y, bueno, pues, como decía, llega un poco más allá, ¿no?
Luego es la aceptación para cambiar nuestra forma de vivir
y aprender a vivir, que es de lo que se trata también el programa,
porque el alcohólico no sabe vivir, ¿no?
Hoy estamos con Edwin, buenas noches, Edwin.
Buenas noches.
Y también con Aitor, los dos repiten.
Hola, buenas noches.
Y nada, bueno, pues, sin más, yo creo que vamos a ello.
La primera pregunta sería,
¿cuándo visteis que, realmente vosotros,
que siempre hay en el entorno familiar,
algún amigo que dice que empiezas a tener problemas con el alcohol,
pero cuándo realmente, antes de llegar al grupo,
antes de empezar el programa de Alcohólicos Anónimos,
sentisteis o empecéis a aceptar que teníais un problema
con vuestra forma de beber, por ejemplo, tú, Edwin.
Bueno, yo, cuando realmente me vi como en esa parte
donde que ya necesitaba ayuda,
fue en un lazo de tiempo determinado a partir de...
se puede decir unos dos o tres meses antes de llegar al grupo.
Fue como... todo fue a picada, ¿no?
Porque siempre quise parar de beber,
siempre lo intenté y nunca, nunca podía, ¿no?
Y, como lo que se dice, el rato de llegar a tocar un fondo,
fue terminar perdiendo el trabajo,
prácticamente quedarme sin el apoyo de mi hermana,
de mi familia, que siempre ha estado conmigo.
Y verme en ese fondo, ¿no?
De decir, pues, qué estoy haciendo con mi vida, ¿no?
Y, claro,