Cuando decidíamos mal: los actos de mal juicio 1y3n21

El grupo 24 horas de Alcohólicos al Unión Madrid y el grupo Villa de Madrid, con el objetivo fundamental de llegar a aquella persona que está sufriendo por su forma de beber o de consumir, da igual, y decirle que hay una solución, hay una solución que no pasa por farmacopea, que es tan sencilla como querer dejar de beber, y que está aquí en nuestros grupos, si quiere se puede, somos 24 horas, porque estamos abiertos 24 horas, 365 días del año, una terapia natural, gratuita, como decimos, de enfermo alcohólico para enfermo alcohólico, y hoy con un tema que yo creo que es un poco la extensión, como la segunda parte del programa anterior de hace 15 días, el tema de aquel entonces eran los instintos desbordados o los instintos descoyuntados, y hoy son los actos de maljuicio, que es un poco la manifestación o el efecto de esos instintos que en el enfermo alcohólico se van desarrollando según progresa la enfermedad, decir, igual, que el alcoholismo no es un vicio, no es un problema de vergüenza, es un problema de salud, es una enfermedad crónica, una enfermedad que está reconocida por la Organización Mundial de la Salud como incurable, progresiva y mortal, pero, repito, hay una solución para vivir bien, para estar bien, para ser feliz y llevar una vida normal.

Hoy tenemos aquí, como decía, un invitado del Grupo 24 Horas de Alcohólicos Sanonimo Madrid, bienvenido, Jesús.

Bienvenido, compañero, gracias por invitarme aquí a la radio para hablarnos sobre el tema de actos de maljuicio.

Muy bien, y también a Óscar, del Grupo 24 Horas Villa de Madrid.

Pues, muchas gracias por la invitación de hablar del tema de maljuicio, pues, muchas gracias.

Aquí estamos, aunque estamos en Google, ya aprovecho, Grupo 24 Horas Madrid está en Vallecas, en la calle Julia Media Villa, número 27, y el Grupo Villa de Madrid, en el barrio de La Elipa, en la calle Poeta Blas de Otero, número 34.

Bueno, pues, sin más, vamos a empezar.

Yo empezaría con una pregunta, porque, bueno, según se va desarrollando, como decía antes, progresando la enfermedad, habéis ido trabajando los historiales, los historiales, para que la gente nos entienda, son esos episodios donde hay un antes, donde ya se ha pasado la fiesta del alcohol, hay un antes donde ya vemos que hay un problema, que, a lo mejor, no lo queremos confesar, que, a lo mejor, seguimos anclados en nuestra razón o buscando excusas o justificaciones para seguir bebiendo, hay una borrachera, hay una serie de actos de mal juicio, y luego viene un arrepentimiento, la cruda, la resaca.

Por ejemplo, Jesús, tú, en tu caso, recuerdas un acto de mal juicio en el sentido, dentro de todos esos episodios, algún acto de mal juicio que fuese especialmente dramático en tu vida, que marcase un antes y un después, para entendernos, donde la pifiaras bien pifiada, la fastidiaras bien fastidiada, ¿recuerdas alguno? Yo sí, sí, yo tengo unos actos de mal juicio, que sí, que lo...

Por ejemplo, que robas, por ejemplo, que agredes a tu mujer en la borrachera, en fin, esos serían actos de mal juicio que ya son graves, sí que luego tienen una serie de consecuencias, a eso me refería un poco, algo que tú recuerdas especialmente grave, dramático.

No, que sí, que sí, sí, que...

Que yo más pues tengo eso, no soy de pegar a las mujeres, no, no...

Yo creo que sí, pues, en el alcoholismo, en la enfermedad que tengo, el alcoholismo, pues, siempre me da por robar, por robar, por...

Joder, por no tener dinero y por las ansias de beber, pues, yo siempre me iba a robar los metros, a esperar que haiga gente mareada, borracha, que se duermen los metros y ir y esperar que se duerman para quitarle los móviles, para después irlos a vender, porque no tenía dinero para irme a beber, porque siempre lo que yo hacía es venderlo y ir para beber, para consumir, más que todo alcohol, porque yo tampoco tengo otro vicio de droga, más que todo más que el alcohol, y para poder comer algo, pues, lo que más hacía era beber, joder, no, y...

O sea, te lo gastabas todo lo que sacabas, te lo sacabas, te lo bebías, ¿no? Claro, todo lo que robaba, a veces uno o dos móviles, siempre buscando la manera de cómo tener dinero para volver a beber, no, todo lo que yo vendía o lo tenía era para beber.