Simplemente viajar 61559

Bienvenida, bienvenido a un episodio especial de Academia de Fotógrafos y de Fotorrodando.

Este último, un proyecto que forma parte de la red de podcast de Academia de Fotógrafos. ¿Cómo estás, amigo Mario? Yo estoy siempre bien y cuando estoy contigo estoy mejor todavía, amigo Ramón. ¡Qué piropazo! Muchas gracias. ¿Qué tal? ¿Cómo estás tú? Pues yo estoy aquí, estupendo, grabando contigo. En este episodio conjunto, pues nada, estupendo. Oye, tenemos a alguien también aquí que si te parece, si me dejas, voy a hacer la presentación de esta persona.

Pero mira, antes de empezar a hablar, cierra los ojos y siente su presencia. Ya, yo la siento siempre. Nota, nota. Viste, viste, viste. Está ahí, está ahí. Yo la siento, no necesito tener los ojos abiertos para saber que está ahí al otro lado, pero cerca, dentro de nosotros. Correcto. Déjame hablar de ella un poco. Poco, amigo mío. Hoy tenemos con nosotros a una persona que no es nueva en Academia de Fotógrafos, pero sí debuta en fotorrodando. Ella combina una mente analítica y calculadora con un corazón cálido y cercano.

Su capacidad de observación le ha llevado a conocer a fondo tanto a los grandes clásicos de la fotografía como a los autores más vanguardistas. Y gracias a sus estudios y pasión, atesora un vasto conocimiento de la fotografía y de la vida. Le apasiona viajar y, si alguna vez te da un consejo, lo hace con una voz melodiosa y dulce, como el canto de las sirenas de la mitología griega.

Eso sí, no para arrastrarte al naufragio, sino para rescatarte y llevarte a buen puerto. Ella es Roxana Márquez. ¡Ay, Dios mío! ¡Pero qué bonito! Bueno, bienvenida. Gracias por eso tan lindo. No, no, creo que me he quedado corto. Pero bueno, o no. Mario, yo creo que me he quedado corto. A mí me ha ofendido esta presentación tan superficial. Con eso te digo bastante. ¡Muchas gracias, Ramón! Estuvo precioso.

Muy bien, muchísimas gracias. Me alegra que te guste. Bueno, pues hoy estamos aquí para hablar un poco de viajes. Vosotros que apenas viajáis, pues un poco para hablar de esto y me gustaría preguntaros qué significa para vosotros viajar. Roxana, por favor.

Uy, viajar. Viajar es para mí, imagínate. Mi vida es viajar. O sea, yo amo viajar. O sea, viajar me da... creo que no hay nada, no hay nada, bueno, no sé, entre viajar y leer. Nada que me sume tanto, que me sumen tanto a mi vida como viajar. O sea, realmente es experiencia, es conocimiento, es compartir, es soñar, es libertad, es tantas cosas, es evolución. Total. Mario, ¿y para ti? Pues viajar se ha convertido en una forma de vida.

Una forma de vida. Yo cuando estoy, lo más que estoy en casa a lo mejor pueden ser tres semanas. Porque siempre si no es por una cosa es por otra. Viajar se ha convertido en una forma de vida y lo que a gente pues le provoca estrés o pereza o miedo a subirse a un avión, bueno, pues para mí, igual que para Roxana, se ha convertido en la normalidad más absoluta de la cual estamos orgullosos, ¿sabes? Y no queremos cambiar.

Es verdad que en mis vacaciones, por ejemplo, la gente viaja. Para mí mis vacaciones es estar en casa, pero viajar es, como la fotografía, una forma de vida. Algo que no se contempla no hacerlo.

Chulísimo. Pues es que viajar es una forma de descubrir cosas. Mira, yo lo digo siempre, cuando viajo me gusta observar muchísimo, ¿no? Porque siempre tenemos la… Creo que es una condición, es de la condición humana, ¿no? Cuando uno viaja, piensa que… Bueno, antes de viajar, uno piensa que hace las cosas, que la forma de hacerse las cosas son como uno está acostumbrado.

Es como cuando haces una tortilla, pues la tortilla se hace de esta manera. No, amigo, tú estás… O amiga, tú estás acostumbrado a hacerlo de una manera determinada. A mí me gusta viajar porque me gusta descubrir, me gusta descubrir las formas que tiene el mundo de moverse, de hacer las cosas, de entenderlo, de entender todas las situaciones.