Sexto Continente 2025-02-28 (La desesperanza, estrategia diabólica - Riesgo de psicologizar la educación) 3c22u

Sexto continente, dirigido por el obispo de Orihuela Alicante, Monseñor José Ignacio Munilla.

Un cordial saludo a todos los oyentes de Radio María.

Un día más, con la gracia del Señor, nos disponemos a realizar este programa radiofónico llamado Sexto continente, que lunes y viernes de 8 o 9 de la mañana, una hora menos, en las Islas Canarias, realizamos aquí en directo en Radio María España.

Bueno, hoy voy a comenzar este programa haciéndome eco de una entrevista que he realizado en un podcast llamado A la D3.

Es un podcast que suele realizar distintas entrevistas, etcétera.

Tuve ocasión de realizar esa entrevista con motivo de un encuentro de 40 días por la vida que se realizó en Barcelona hace unas semanas, y ayer se publicaba esta entrevista.

Está tanto en el canal de ese podcast, de A la D3, como en el de En Ti Confío, y bueno, pues me ha llamado la atención, cuando uno hace una entrevista, vamos, sin casi, de una hora de duración, obviamente son muchas cosas.

Las que se hablan, muchos temas.

Entonces siempre uno dice, ¿qué es lo que escogerán? O sea, ¿qué es lo que, qué tema elegirán para presentar? Porque eso suele ser así, el titular elegido para una larga entrevista, pues es algo que condiciona mucho las cosas, ¿no? ¿Qué es lo que más podrá destacar el periodista? Y bueno, me ha llamado la atención lo que a él le ha llamado la atención.

Entonces, el titular con el que se destacaba esta entrevista es el siguiente, ¿no? El demonio existe y tiene un plan.

¿Y cuál es el plan? El de empeorar las cosas.

A ver, esto es algo que yo en esa entrevista subrayé, ciertamente lo subrayé con fuerza.

El plan del demonio no es conformarse con el mal, con el mal realizado, sino ya el mal que se ha realizado a él ya le deja insatisfecho, va a por más, va a por más.

Él tiene un plan que es de ese pecado que tú has cometido, de eso que ha acontecido, pues él no quiere quedarse en eso, quiere que eso sea, pues un escalón para lo siguiente.

Y tener en cuenta esto es importantísimo.

Es importantísimo, porque a la hora de ver cómo reaccionamos, el hecho de que nosotros fácilmente cuando algo hemos errado profundamente, hemos pecado, o alguien ha obrado un mal hacia nosotros y somos una víctima, bien sea yo culpable o bien yo haya sido víctima de un pecado, el caso es que nosotros tenemos la tendencia a quedarnos atrapados en lo que ha sucedido, mientras que el demonio va unos pasos por delante, intentando que de eso que ha sucedido, sacar una cosa peor.

Y nosotros, como nos estamos ahí lamiendo las heridas de lo que ha pasado, no estamos atentos a la siguiente jugada, que es en donde debiéramos de estar, no estar atrapados por lo anterior, que eso ya ha acontecido, que eso ya no lo puedes cambiar, sino estar atento a que no sobrevenga lo siguiente.

Permitidme un ejemplo.

Es como si uno ha tenido un accidente de tráfico, un accidente, y se para y se baja en la autovía, y en ese momento te bajas de una manera, sin prudencia, sin ponerte un chaleco, sin no sé qué, de manera que viene un vehículo y entonces te atropella y pasa algo mucho peor de lo que había pasado en el accidente.

Para el ejemplo, para lo que quiero decir, que yo estoy totalmente centrado en lo que ha ocurrido, pero el demonio está pensando en qué quiere sacar de él.

¿Y qué es lo que el demonio está pensando?