El sentido del humor, un arma social poderosa (Hazla reír y querrá pasar mas tiempo contigo) 4s6h3p

¿Sabías que la capacidad de hacer reír a una mujer es una cualidad muy valorada? El sentido del humor es un arma poderosa para despertar interés y conectar con facilidad, pero si te excedes o la aburres, perderá su interés.

Si no recuerdas cuando hiciste reír a una mujer, te revelaré el secreto.

¿Te interesa? Escucha.

¿Cómo hacer reír a una mujer que te gusta sin esfuerzo? Cinco consejos para ser más gracioso.

La distancia más corta entre dos personas es una sonrisa.

Hola, las mujeres están cansadas de hombres que intentan ser graciosos para impresionarlas, seducirlas o conquistarlas.

Tengo buenas noticias, aunque no te consideres gracioso, puedes hacer que las mujeres se rían contigo, no de ti.

Me encanta esta cita, al final de una risa, encuentras una gran atención.

Si haces reír a alguien, esa persona estará expectante de lo que digas a continuación.

Si haces reír a una mujer, querrá más de ti.

Comparto cinco consejos para hacer reír a una mujer sin esfuerzo.

Potenciar tu carisma y humor facilitará romper el hielo con desconocidas.

Si una mujer está triste, hacerla reír transformará su estado de ánimo.

Si haces reír a un grupo, parecerás más interesante, pues has influido positivamente en el ánimo del grupo.

Crearás un vínculo de confianza al instante.

Escucha estos cinco consejos, primero, acepta que no la harás reír a todas.

Todos tenemos un sentido del humor diferente.

Existen muchos tipos de humor, sarcasmo, sátira, humor negro, comedia ligera, chistes, juegos de palabras, dobles sentidos, exageraciones.

Lo que te divierte a ti, puede no divertirla a ella.

Si hablas con dos mujeres y haces una broma, una puede reír mucho y la otra no.

Si alguien no se ríe, acéptalo, todos tenemos sentidos del humor distintos.

Segundo, no siempre reímos por algo gracioso.

En una escuela de negocios, un profesor nuevo, con buena presencia y oratoria, hizo un comentario simpático.

Una compañera se rió exageradamente, mirándolo con iración.

No se reía por lo gracioso del comentario, sino por la atracción que sentía por el profesor.

En muchas interacciones sociales, especialmente con desconocidos, reímos para aliviar tensiones por el miedo a lo desconocido o por la presencia de alguien que nos impone un alto cargo, una persona importante o atractiva.

A menudo, no reímos por lo gracioso, sino para aliviar tensiones.

La risa de una mujer es la llave a su mundo interior.

Si la haces reír, tú eres el estímulo y ella reacciona.

Para atraer a una mujer, debes ser el estímulo y hacer que ella reaccione, no al revés.

Si ella te estimula y tú reaccionas constantemente, no conectarás.

Para hacer reír a una mujer, no estudies monólogos, conviértete en un estímulo que provoque su reacción, expresada con risa, abriéndose y acercándose a ti.

Tercero, escucha activamente y usa lo que ella dice en tu contra.

En una fiesta, conversando con una desconocida, le comenté algo sobre el jamón o el salmón.

Ella dijo que era vegana.

Le dije, disculpa, ¿sabías que hay una forma de reconocer a un vegano? Se lo dirá en los primeros 30 segundos.

La miré con una sonrisa y ella se rió.

A mis suscriptores veganos, los quiero y respeto.

Una de mis exnovias era vegana, pero no lo era por eso.

Tras la risa, nos sentimos más cómodos.

Escuchar activamente y usar lo que ella dice para hacerla reír es doblemente efectivo, es ocurrente, espontáneo y demuestra que la has escuchado.

Estar es un acto generoso, especialmente para una mujer, a quienes les encanta hablar de sí mismas.

Cuarto, ríete de tus propias bromas.

Si cuentas un chiste esperando que ella se ría, y ella nota que intentas hacerte el gracioso para obtener su aprobación, fracasarás.

Si haces un comentario gracioso para divertirte, y ella nota que no busca su aprobación, que te ríes para sentirte bien, te seguirá.

Tú liderarás la conversación.

Reírse de tus propias bromas contagia la risa.

Hay algo más poderoso que intentar hacer reír a otros, reír y hacer que se rían contigo.

Cuando algo te divierte y te ríes, influyes en el estado de ánimo de los demás, contagiando tu buen humor.

No intentes hacer reír a otros, hazte reír a ti mismo.

Cuando te diviertes, contagias tu buen humor.

Quinto, limita tu humor.

Cuando te diviertes, contagias tu buen humor.