Sarah iba sola por la calle y se encontró con Wayne. 4f3h6c

Crímenes y criminales con Luis Martínez Valles Vamos a acercarnos a la historia, la terrible historia de una noche en la que Sara volvía sola a casa.

Era la noche del 3 de marzo de 2021. Esa fue una noche que el cuerpo policial de la ciudad de Londres no podrá olvidar. Tenemos que ese día del 3 de marzo son las 7 de la mañana, cuando Wayne Couchens ha terminado su turno, un turno de 12 horas en el que él custodia la embajada de Estados Unidos, allí en la ciudad de Londres, cerca de la orilla sur del río Témesis.

Se llevará un coche de alquiler Endover Kent ese mismo día, a las 5 menos cuarto.

Sabemos que a las 7 de la tarde de ese 3 de marzo, Sara va caminando por la calle principal de Sainsbury en Brixton Hill, donde compra una botella de vino.

Va a casa de una amiga que vive en Leighton Way y lleva un presente.

Sabemos que Sara había nacido y crecido en York, al norte de Inglaterra.

Tenía 33 años y que después de haber estado en casa de su amiga, salió sola para regresar a Brixton Hill. Ella, antes de salir, hizo una llamada a su pareja para avisarle de que ya volvía a casa. Así pues, Sara sale de la casa de su amiga por la puerta trasera. Lo que debía ser más o menos una buena caminata de alrededor de 4 kilómetros, que le llevaría unos tres cuartos de hora o así, pues empezó en ese momento. Hasta Brixton tenía que cruzar varias calles y zonas, cruzando el extremo occidental de Claffam Common en dirección suroeste.

George, el novio de Sara, asegura que Sara la llamó.

Y que estuvieron hablando más o menos hasta las 9 y media de la noche.

A partir de aquí, Sara continúa su camino. Una cámara de las calles de Londres la capta en el cruce entre Butwood Road y South Circular. Son las 9 y 28, cuando Sara está en Cavendish Road, sola. Acaba de colgarle a Josh. Han hecho planes para ir el día siguiente a hacer ciertas cosas juntos. No hay en este momento nada que parezca que deba salir mal, ¿verdad? El último momento en el que se capta a Sara es a través de una cámara de un coche de policía, de estas que tienen en el salpicadero, que la ve cruzar por delante de ella.

Es el último momento en el que se la ve sola. Porque luego, a las 9 y 35, la cámara de un autobús de Londres muestra a dos personas de pie. Algo ocurre al lado de un coche de un Opel Astra Blanco. Tiene las luces de emergencia encendidas.

Está parado junto a una acera. Sara está retenida, bueno, más bien retenida no, está hablando con este hombre y parece algo incómoda. Parece que este hombre está como un poco echándose encima de ella. Es un hombre vestido de oscuro. El caso es que este encuentro, seguramente casual, totalmente inesperado, acabó siendo el ataque de un depredador.

Era un hombre alto, fuerte, físicamente preparado para incluso enfrentar momentos en los que la fuerza física es importante. Es un policía. Y más de una vez habrá tenido que usar fuerza, quizá. Pero contra Sara no tiene que apenas hacerlo.