Sabiduría para todos los días, 21 de abril 4e5x1w

Escalón, lunes 21 de abril en Sabiduría para Todos los Días, vamos a ver acerca del pecado, tiene buena publicidad. Nuestro texto es Proverbios 20, verso número 17, dice así, el pan robado tiene un sabor dulce, pero se transforma en arena dentro de la boca.

Yo soy el pastor Rafael Cola y me da mucho gusto compartir contigo el mensaje del libro de Proverbios, la palabra de Dios. Hemos tenido unos días muy intensos toda la semana que concluyó, una semana, gracias a Dios, en la que acompañamos día a día a Jesús hasta el Calvario, desde el domingo de Palmas, primer culto que tuvimos vespertino, hasta este domingo pasado, el domingo de Resurrección. ¡Qué bendición! El viernes escuchar a siete preciosas mujeres compartir el mensaje del Evangelio y el domingo también cerrar con broche de oro con otro mensaje en voz de las mujeres, tanto en el canto como en la predicación y el testimonio público de fe mediante el bautismo.

Bendecimos al Señor por tal maravillosa bendición de estos días, pero la bendición no termina y no es bueno que después de un punto de cúspide permitamos que algo baje, sino por el contrario, debemos mantener en alto nuestra comunión con el Señor y nuestro gozo por disfrutar de su palabra, de su enseñanza y de su amor.

Y seguimos en el Libro de Proverbios, sin duda, sabiduría. ¿Cuántas cosas se hacen cuando nos dejamos llevar por el deseo y cuando finalmente lo obtenemos, eso deseado, se convierte en una verdadera amargura? Se dice que el pecado tiene buena publicidad, se vende muy bien, por eso es apetecible, deseable y se invierte mucho en él, pero sin duda que su costo es muy alto.

Lo que hoy deseas, mañana lo repugnas. Un caso absolutamente retrobable fue la historia de la violación de Tamar por su medio hermano Amnon. Así lo registra Segunda de Samuel 13, a partir del verso 15, dice el texto. De pronto el amor de Amnon se transformó en odio y la llevó a odiar aún más de lo que la había amado. Vete de aquí, le gruñó. No, no, gritó Tamar. Echarme de aquí ahora es aún peor de lo que ya me has hecho. Un pretendido amor de Amnon por su medio hermano Tamar se convirtió en desprecio, humillación para Tamar y le costó la vida, finalmente, a Amnon.

El pecado se vende muy bien, satisface un deseo, pero tiene un costo muy, muy alto. A la hora de la tentación, sin embargo, es difícil pensar en las consecuencias. Estamos encandilados con el sabor apetecible del mal, no consideramos aquello que vendrá. Es fácil dejarse llevar por el placer de obtener lo que se desea. No tenemos que pensar necesariamente en pecados escandalosos como el de Amnon y infringiéndole ese daño tan terrible a Tamar. Al contrario, podemos pensar en cosas como las que enseñan Proverbios.