
Rosa Martínez: "Un niño pequeño tiene dificultades para poder identificar sus propias emociones" 3p4v44
Descripción de Rosa Martínez: "Un niño pequeño tiene dificultades para poder identificar sus propias emociones" 4bh4p
¿Qué síntomas caracterizan a la depresión? ¿Cómo identificarlos en niños y adolescentes? ¿Cómo detectarlos y tratarlos adecuadamente para que los más pequeños crezcan y se desarrollen sanos? La doctora Rosa Martínez, psiquiatra y directora clínica del Hospital de Día Retiro Recurra Ginso, nos acompaña en este un nuevo episodio de Cómo está el patio para dar respuesta a todas estas preguntas. Según afirma la especialista, existen una serie de signos específicos en esas edades que nos permiten identificar una depresión en la infancia o en la adolescencia. Tal y como explica, un niño pequeño puede tener dificultades para expresar sus propias emociones y no es capaz exponer que está más o menos triste. Sin embargo, va a tener comportamientos que permiten identificar una posible depresión, como cambios en su conducta, pérdida de interés por sus aficiones o que se aísle de su entorno. Martínez, quien imparte clase en el máster en Salud Mental de AulaSiena advierte de que la depresión puede pasar desapercibida en los jóvenes, motivo por el cual puede no tratarse adecuadamente, produciendo limitaciones en su desarrollo y convirtiéndose en la raíz de otros problemas. Pero no solo eso: el suicidio, principal causa de muerte infanto-juvenil de manera no accidental, está estrechamente vinculada a esta enfermedad. Por eso, la especialista subraya la importancia de padres y profesores en el diagnóstico de la depresión infantil y juvenil: si perciben algún signo relacionado con la depresión, es fundamental que en con un orientador, un psicólogo o un especialista, para que sus hijos e hijas, alumnos y alumnas, dispongan de la atención y el acompañamiento que necesitan. En este sentido, la psiquiatra facilita una serie de claves a tener en cuenta a la hora de lidiar con un pequeño o pequeña que presente síntomas de depresión: -Escucharle sin interrumpirle, dejarle hablar -Validar lo que siente -Transmitirle que tiene la capacidad de afrontar las situaciones que le suponen un reto o hacen sentir desbordado -Que sientan que tienen un espacio seguro donde expresarse libremente Al contrario, Martínez advierte del perjuicio que supone pensar que van a ser criticados o juzgados. 4q6649
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Lo que tiene que ver con un trastorno que precisa ayuda y que es importante identificar de emociones normales o reacciones normales que pueden tener y que tendrán que formar parte de la evolución y el desarrollo de un adolescente.
Efectivamente, efectivamente. Es que sí que es verdad que en este podcast, en Cómo está el patio, es verdad que desde los inicios nos hemos centrado mucho más en temas como por ejemplo la ansiedad. Que además yo creo que está igual un poquito más visibilizada que la depresión o quizá la entendemos un poco más, quizá o hablamos un poquito más de ella. Pero a mí me parece que lo que hablábamos nosotros el otro día de ya en niños y en adolescentes y como tú dices, o sea, un adolescente entre las hormonas, el vaivén de emociones, todo que además están produciéndose muchos cambios a nivel emocional.
Bueno, y de identidad. También cambios en cuanto a buscar y encontrar cómo son, qué son y todo eso supone pues una inestabilidad interna importante dentro de un proceso de cambio. No está todo hecho, sino que de alguna manera van acercándose para encontrarse a sí mismos.
Claro. Y Rosa, hablando de depresión infantil y adolescente, ¿en qué edades, para empezar a digamos contextualizar este problema, nos movemos cuando hablamos de depresión infantil y de depresión en adolescentes? Bueno, más que edades como poner una frontera, yo lo que quizá plantearía es que hay una serie de signos que sí que son específicos o diferenciales en cuanto a poder identificar o poder diagnosticar una depresión en la infancia o adolescencia. Y van a depender fundamentalmente del desarrollo emocional. Por ejemplo, un niño va a tener bastantes dificultades, un niño pequeño tiene dificultades para poder identificar sus propias emociones o incluso expresarlas.
Es más difícil que pueda decir a lo mejor estoy muy triste o no me siento bien, pero van a tener comportamientos que nos permiten plantearnos que puede estar deprimido. Por ejemplo, en niños más pequeños fundamentalmente vamos a ver cambios en la conducta. A lo mejor los niños empiezan a estar mucho más irritados, tienen a lo mejor llantos inconsolables sin que tengan demasiada justificación. Es enormemente frecuente en niños más pequeños que lo que aparezcan sean somatizaciones. No es tanto que te digan estoy muy triste, sino que empiezan a plantear que tienen, sin que haya una causa médica, pues me duele la barriga o me duele la cabeza.
Que pasen a lo mejor a situaciones regresivas, momentos evolutivos que habían superado. Por ejemplo, que vuelvan otra vez a chuparse el dedo, a mojar la cama, o a tener mucho miedo a despegarse de los padres, a tener incluso dificultades para de pronto dormir fuera de casa. Cuanto antes no habían tenido ese tipo de problemas. Lo que tenemos que identificar, porque la depresión también en los adultos, no es que muchas veces sean síntomas absolutamente diferentes. Como puede ser una psicosis en la que, imagínate, si alguien tiene una alucinación, obviamente es algo extraño. Pero estar triste entra a formar parte de las emociones. Vamos a tener todas las personas.
La frustración es algo normal dentro del desarrollo de los niños y de los adultos. Lo que va a diferenciar, lo que va a plantearnos que estamos ante un problema, un trastorno, es que ese tipo de sensaciones o de cambios son persistentes en el tiempo, no son transitorios, no duran un poquito tiempo, sino que son prolongados. Y sobre todo que van a tener una repercusión muy importante en el día a día, en el desarrollo de la persona. No es algo transitorio o reactivo, algo que ha pasado y que rápidamente se remonta, sino que queda ahí y que de alguna forma va a limitar y va a producir dificultades de modo prolongado en su funcionamiento.
Claro, un poco lo que decíamos antes, que no es eso de estoy debajo por estar tres, cuatro días ahí, pues esta semana ha estado regular, sino que es algo más serio y más persistente y continúa en el tiempo. Claro. El problema es que va a ser desapercibido y de alguna manera no se trate. Porque sí que es importante entender que una depresión de verdad pues no identificada o no tratada va a poder producir limitaciones en el desarrollo normal y adecuado de un niño o de un adolescente. Y además,
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