El Resurgimiento del Algodon en el Estado de Ceará Brasil- TvAgro por Juan Gonzalo Angel Restrepo 616v2f

Desde hace más de dos décadas, la llamada crisis del algodón golpea a la región semiárida del noreste de Brasil.

Esta crisis ha tocado varios sectores de la economía, pero la mayor carga es para los pequeños agricultores, que generalmente plantan algodón como principal cultivo para el mercado local.

Desde 1986, la crisis empeoró, cuando el gorgojo del algodón, conocido como el picudo algodonero, se propagó por todo el territorio brasilero.

En la región brasilera del nordeste, exactamente en el municipio de Milagros, en la ciudad de Misión Bella, encontramos una familia tradicional dedicada al cultivo de algodón por más de 30 años, la cual, debido a la crisis de la década de 1980, tuvo que parar sus actividades.

Hasta allí llegó Embrapa, la empresa brasilera de investigación agropecuaria, que a través de asesorías y constante acompañamiento ayudaron no solo a esta familia, sino también a los productores de la región a creer de nuevo en este cultivo.

En la ciudad de Misión Bella solo había cinco industrias de algodón.

Cuatro industrias de algodón y una de óleo y torta. Residuos.

Entonces era una región muy grande productora de algodón.

Llegó el picudo y destruyó todo eso.

Hace más o menos 25 a 30 años que no producimos algodón.

Me desperté pensando que no existía más picudo por todo este tiempo.

Planteé una área aquí el año pasado de 30 hectáreas.

Fue una producción espectacular.

No apareció ni plaga, ni lagarta, ni picudo, nada.

Esto hizo que la región se despertara para que volvieramos a producir algodón de nuevo.

Este es un campo de algodón que ya planté el año pasado.

Es el segundo año que lo planté.

Es una área que es parte de este proyecto de retomada del algodón en el estado de Ceará.

Es un poco diferente de otras regiones porque el objetivo central aquí es una buena productividad, pero con alta rentabilidad.

Aquí tenemos plenas condiciones de tener un algodón con una fibra diferenciada en términos de calidad y con una productividad también muy buena.

Hay un costo del 30% de lo que es el costo del algodón en Cerrado hoy.

Nuestra región tiene una latitud de 280 a 300 metros abajo del nivel del mar con un clima ameno, clima del noroeste, y aquí tenemos en media entre 800 a 1.000 milímetros de lluvia anual.

En la época en la que no llueve, llegamos a tener 450 a 500 milímetros de lluvia.

Quiero decir, incluso en la época en la que no llueve, la región es ideal por la latitud y por la cantidad de lluvia anual que da espectacular para la plantación del algodón.

Lo más difícil era porque no se tenía la asistencia que tenemos hoy en Brapa.

No teníamos esa asistencia.

Luego después de que se plantó, tuvimos o con Embrapa y nos dieron una asistencia muy grande.

Pero antes no teníamos ninguna asistencia.

Con la llegada de Embrapa, aumentó la productividad, estimuló a que alguien más plantara el algodón.