Respira, lo demás viene por añadidura 3t1g3r

y ahora acómodate de la manera que te resulte más cómoda y más relajada.
Focaliza la atención en la respiración, respiramos en función del estado
emocional en el que nos hallamos, simplemente respira inhalando oxígeno,
energía y amor a la vida, déjate llevar, es importante colocarte en el estado de
conciencia mental, emocional y físico necesario para realizar un proceso
remediativo, generativo, desarrollativo y evolutivo, algo a remediar, algo a generar,
eso requiere un desarrollo y permite una verdadera evolución mental, emocional,
física, colocarnos en el estado de conciencia más idóneo, para disfrutar el momento,
para estar en el aquí y ahora, íntima recordación de mí mismo, acómodate,
colócate en una posición que te resulte cómoda y relajada, percibe las distintas
partes del cuerpo en o con el lugar donde descansas, sillón, silla,
una mecedora, una cama, donde tú hayas elegido y procura, procura que sea una respiración lenta,
profunda, poderosa, que te llene por completo, guardando tu propio ritmo, el ritmo que se
relacione con tu forma particular de percibirte físicamente, que quisieras decirle tú a tu
corazón, emocionalmente, que estado emocional, que estado de conciencia te caracteriza ahora en
este momento ahí, permitiendo que mi voz te acompañe ahora desde aquí, que pensamientos
van y vienen, observa, aprende a mirar con los ojos de la mente, aprende a escuchar con tus oídos,
y a mirar en la dirección apropiada. ¿A dónde te lleva tu pensamiento, tu imaginación o tu
fantasía? Trata de centrarte en la entrada del aire por las fosas nasales, suavemente,
como si tú te convirtieses en ese aire que se desliza suavemente, penetrando por las fosas
nasales, entrando en los bronquios, los pulmones, inhalando, llenándote de oxígeno, energía y amor
a la vida, unos segundos, manteniendo el aire respirado para el intercambio gaseoso en los
alveolos pulmonares, y después, exhalando, soltando, aflojando todo el cuerpo, dejando que
se hunda plácidamente en el lugar donde descansas, al ritmo de una larga y profunda exhalación que
das, procurando que la exhalación sea más larga que la inhalación, así estarás activando el
principal nervio relajador del cuerpo, el nervio vago.