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Y ríe cuando puedas, llora cuando lo necesites.

A continuación, Reset. Reset, un programa de superación personal.

Os dejamos con Cristian Carles Tolrá y Alfred Font.

Te mostrarán el camino para volver a empezar.

Bienvenidos al nuevo programa de Reset. Hola Paul, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Hola Alfred.

Hola Cristian, hola Paul, bienvenido de nuevo.

Nueva oportunidad para seguir indagando, para seguir cuestionando y para… Desmantelando.

Desmantelando en esta exploración de lo que es.

Muy bien.

El último programa lo acabamos casi en silencio, ¿eh? Casi lo logramos.

Es que a veces parece muy complejo todo este asunto, pero al final toda la narración siempre es lo mismo.

Siempre es la aparición de alguien que tiene que llegar a algún sitio.

Conseguir algo. Incluso que no me moleste.

A ver si consigo que no me moleste esta banalidad que está aquí expresada.

No tiene nada que ver con la molestia, con la banalidad o con lo que pasa o no pasa.

Tiene que ver con esta aparición de yo que se separa y proyecta algo que debería ser distinto.

No importa si lo que debería ser distinto es muy sencillo, muy inmediato.

O si es toda una discusión filosófica de por qué lo banal y mis reflejos y mi pasado y todo esto.

No importa, es lo mismo.

Es, hola, ya estoy aquí. Aquí falta o sobra algo.

Esto puede ser narrado con gran complejidad o con extrema simplicidad.

Y esa es la distracción. El punto clave es muy simple. Es yo. Yo vuelvo a estar aquí.

Y si yo estoy aquí, esto no está bien.

¿Pero por qué no está bien? Justamente porque yo estoy aquí.

Si no estuviera aquí, todo estaría bien.

Pero claro, como esto es imposible de ver para este yo, lo que no está bien siempre tiene que ser algo que falta y que sobra desde esta perspectiva.

Siempre la proyección hacia después.

Y ese después puede ser yo tendría que establecerme en un estado de éxtasis.

Yo tendría que establecerme en un estado de paz y de silencio.

O en un estado de no molestia.

Yo no tendría que pelearme con la realidad.

No tendría que pelearme. No tendría que juzgar. No lo consigo.

Entonces, como esto es obvio, lo estoy haciendo mal. Esto es un desastre.

Mira que lo sé todo. Yo ya lo sé. He hecho mil cursos.

He meditado. He tenido experiencias profundamente místicas.

Y no me sirven de nada. Esto tendría que ser distinto. No lo consigo.

Es verdad. No sirve de nada. Pero no tiene nada que ver.

Solo es hacia lo que es.

Y este movimiento hacia lo que es puede poner de relevancia que lo que es no incluye a este yo.

Entonces, una cosa se simplifica mucho.

Entonces aparece otra vez. ¿Cómo hago para no estar? ¿Cómo hago para hacerme a mí mismo desaparecer? Bueno, toda actividad es lo contrario.

No es posible. Quizás simplemente comprobar que ya no está.

En presente. No en futuro. Que ya no está. Esto que parece estar no está.

O no es lo que creía que era.

Y que hay momentos que no está.

Porque como es algo que no es real en este sentido, pues es intermitente.

Lo único que es real es lo que siempre es.

Lo que aparece y desaparece no es real. Es una aparición.

Como tampoco es real en este sentido esta experiencia que tuve hace un año o dos años.

Tampoco tiene nada que ver con la realidad.

Ni tampoco habrá más realidad si esta experiencia vuelve.

La realidad será la misma y tú eres lo mismo.

Nunca hay más o menos de esto. Nunca hay más o menos de ti.

Entonces, ¿qué hago? ¿No puedo hacer nada? Siéntate en el sofá. Como decíamos en el programa anterior.

Te acaba doliendo el sofá en el culo. A mí se me queda duro como...

Y tú te levantas.