
Regreso a Ítaca Ep.20 - Ansiedad 6q2a13
Descripción de Regreso a Ítaca Ep.20 - Ansiedad z339
En Regreso a Ítaca te damos consejos sobre como tratar con la ansiedad, un fenómeno con el que nos encontramos en nuestro día a día y que muchas veces resulta difícil de sobrellevar. 4w476y
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Érase una vez un mensajero ansioso que vino de improviso a tu casa en medio de la noche.
Te despertó y te sacó de la cama. Lo abriste muy molesto y asustado.
No reconociste quién era, sólo te parecía un mendigo peligroso que decía cosas que no comprendías.
Hablaba en varios idiomas muy confusos y sin parar de gritarte.
Y tú, lleno de pánico, lo cerraste la puerta en sus narices.
Pero él seguía pulsando una y otra vez el timbre.
Y su voz llegaba fuerte hasta tu cerebro desde la calle.
Todo era para ti muy violento e indescriptible.
Y aunque sentías dentro de ti mucho miedo, sólo lo podías expresar hacia afuera a través de tu enfado.
Lo golpeaste, y como no conseguías que se fuera, llamaste a la policía.
Todo tal cual de eliminarlo de tu vida.
Pero él siguió viniendo tanto todas las noches como por el día, una y otra vez.
Entraste en pánico, pero él seguía tradladrándote con sus gritos y sus requerimientos.
Pediste ayuda y te explicaron que lo que te molestaba era un tal problema de ansiedad.
Y te dieron unas orejeras para no escuchar a esa cosa tan molesta que te visitaba tanto.
Pero él, al sentir que no lo escuchabas, empezó a zarandearte con fuerza por todo el cuerpo.
Hasta que un día, no pudiendo soportarlo más, lo miraste de frente y le dijiste ¿Quién eres? ¿Para qué narices vienes a molestarme? Y el mensajero empezó otra vez con sus mensajes, y tú, todo nervioso, no pudiste comprender nada y lo volviste a mandar a paseo.
Y él seguía viniendo una y otra vez.
Por fin encontraste a alguien dispuesto a ayudarte.
Te puso enfrente del mensajero de la ansiedad y juntos empezasteis a hablar con él.
Tú querías huir, pero tu acompañante te mantuvo allí con mucho cariño.
Poco a poco fuiste entendiendo que éste te quería contar algo importante, pero te resultaba imposible interpretarlo.
Fueron necesarios varios encuentros hasta que descubriste que te traía una buena noticia.
Tuviste que relajarte y confiar, y por fin te abriste a escucharlo atento, facilitando así que el mensajero hablara mucho más claro.
Ahora entendiste su mensaje.
Dentro de tu casa tienes tu gran tesoro.
¡Stop! Deja de buscarlo compulsivamente en eso que te daña.
Yo me ofrezco a ayudarte a recuperarlo.
Te costó creerlo, pero al final juntos lo buscasteis por lo más escondido de tu casa, entre los archivos de tu autenticidad.
No fue fácil, pero al final localizasteis de nuevo tu tesoro interior.
Tu vida cambió y mejoró, y por ello decidiste dar cobijo a esa voz de la ansiedad dentro de ti.
Ahora está. No grita.
Pero cuando te llama para algo, tú vienes rápido a escucharla porque sabes que te quiere avisar de algo importante.
Te das cuenta al fin de que sólo es posible comprender qué es la ansiedad si permites que ésta habite en tu cuerpo y sea tu timbre de emergencias, ya que la ansiedad es, en realidad, una parte fundamental de ti.
Buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches, allí donde te encuentres.
Y ojalá sea en ese sitio que te acerca un poquito más a la vida de tus sueños.
Esto es Regresa a Itaca.
Quien les habla Adriana Odone, y como siempre en cada travesía me acompaña Gaspar García Borras, un mallorquín que se sube a esta barca cada miércoles.
Esto es Regresa a Itaca, tu programa de desarrollo personal por la 92.9 Radio Marrachí FM.
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