Reflexionando sobre la soledad 411h6c

Buenos días, Josep. Bienvenido de nuevo a nuestro podcast y buenos días a los oyentes.

Buenos días a todos.

Josep, hoy quería comentarte un tema que, bueno, es bastante serio y creo que en alguna fase de la vida nos ha pasado a todos, pero hay gente que sigue en esa fase.

Y el tema es la soledad.

Pues sí, tema importante porque es curioso, es algo tan necesario y a la vez tan doloroso e incapacitante para muchos.

Sí, mira, primero quería arrancar un poquito con unos datos.

Según el censo mundial, en el 2024, la población del mundo llegó a 8200 millones de personas.

O sea, ¿cómo puede ser que con tanta gente nos sintamos solos? Sí, eso es un oximorón, una imposibilidad.

Que bueno, que conste que yo donde vivo ahora, aquí solo, bueno, solo es un decir, no del todo, pero vamos, estoy casi solo, sí, si vives en una montaña, pero si vives en una ciudad, un pueblo, da igual, ¿no? Físicamente es imposible que estemos solos.

¿Por eso? Porque es que somos tantos miles de millones de personas que la soledad no debería ser algo lógico.

Pero claro, estamos hablando de más que nada una soledad psicológica.

Sí que existe la física, pero es como muy reducida.

En realidad, por eso, porque somos tantos.

Pero realmente el problema suele estar en la soledad psicológica.

Sí, sí. De hecho, yo partiría la soledad en dos partes, por decirlo de alguna manera.

Una sería la soledad del místico, aquel que se iba a la montaña, al Hermitaña, se escondía y aprendía sobre sí mismo y se iba automejorando, aislado de, como diremos, impulsos o distracciones exteriores.

Pero yo creo que ese camino ahora mismo ya no es el que toca.

Claro, el tema sería cuando nos sentimos solos, cuando estás con gente, estás con amigos, con la pareja, con la familia, y aún así te sientes solo.

Yo creo que el problema está en que si uno está solo y no está bien, es que está en mala compañía.

Sí. Bueno, antes me gustaría apuntar algo que ahora me he acordado, y es aclarar, que se podría dar por supuesto, pero mejor aclararlo, que cuando nosotros hablamos de todos estos temas, y este en concreto también, nunca estamos diciendo que es así siempre, para todos, puesto que hay miles de casos.

Ahora estaba diciendo yo, bueno, es que físicamente es casi imposible estar solo.

No, hay casos físicos, por ejemplo, en que hay soledad, evidentemente.

No vamos a decir, nunca pasa eso, o siempre pasa. Ni el nunca ni el siempre son reales.

Cada persona es un caso diferente. Eso también tiene que quedar claro.

Cuando hablamos nosotros estamos hablando de generalizaciones. En general ocurre eso.

Entonces eso me gustaría dejarlo claro para evitar que alguien diga, no, pero es que es verdad, yo estoy solo en casa, no tengo a nadie, no puedo ni salir, y por lo tanto, vale, claro, hay casos así.

Pero en general no suele ser eso.

Y sí, a ver, primero contestar a lo primero que tú has dicho, más que contestar, que no, es afirmar lo mismo que tú has dicho, de que hay el camino del místico, que es, me voy a una montaña, en un lugar donde no haya nadie.

Eso, digamos que incluso antes, que podías estar en un pueblo y casi no ver a nadie, porque había muy poca gente, pero aún así se hacía.

Hoy día hay gente que lo hace en el sentido de que se va, yo que sé, al Himalaya, a un lamasterio, o a un monasterio, o a un erio, lo que sea, da igual, donde una ermita, donde quiere estar solo, como camino espiritual.

Hoy día, tú has comentado, no es necesario, es totalmente cierto, no es necesario, pero no solo no es necesario, quisiera que quedara claro también, es negativo.

Volvemos a decirlo, no para todo el mundo.

Vamos, habrá casos concretos, pero son casos muy puntuales, que por karma, por historias de cesáreo...