La realidad actual de los medios y comunicadores cristianos en EEUU y Latinoamérica 606w68

Hola amigos, les saluda Pedro Tarkis y tenemos como cada semana el placer de poder estar con César Vidal al otro lado de la línea. Como siempre, muy bienvenido, César.

Muy bien hallado, Pedro, muy bien hallado, que además te adelanto que en estos momentos es madrugada en Miami, porque ahora mismo estoy en Miami y ya estamos superando los 24 grados.

Destórrido, ¿no?, por decirlo de una palabra. Mirando tu página web, que la veo bastante a menudo, he visto que ya se ha iniciado la campaña de crowdfunding para autofinanciar CésarVidal.com, que va por el 33%.

Hoy hace una semana del inicio y hemos superado el 33%, que es la tercera parte.

Sí, además que como dice el propio crowdfunding, tu apuestas o todo o nada, es decir, que si no consigues lo que es la financiación, que además, como bien explicas, es para los gastos mínimos que exige tener una radio en internet, que si no, cierras la radio, además sin plantearte siquiera volver a reabrirla el año siguiente.

Si alcanzas la cifra, efectivamente te llevas la cifra, pero si no alcanzas la cifra no te llevas nada. O llegas al 100% o no hay nada.

Utilizamos la mejor compañía que hay de crowdfunding, que es Kickstarter, y que nunca te detrae de tu cuenta la donación que has hecho al crowdfunding hasta que se llegue al 100%, porque si no se llega al 100% es tontería que te hayan quitado ese dinero de la cuenta.

Vamos a ver si llega y si es así, entonces la cantidad que tú te has comprometido, pues efectivamente es la cantidad que te detraen.

Es nuestra experiencia de 11 años.

Este sería el 12º año que vamos al crowdfunding.

Siempre lo hemos cubierto, pero siempre hemos hecho la salvedad de que, bueno, pues si un día no se cubre es que el señor ha decidido que nos dediquemos a otra cosa.

Hay mucho campo por arar y nos dedicaríamos a otra cosa.

No, la verdad que es impresionante y sobre todo teniendo este método de autofinanciación que se renueva año a año, que alcancéis los niveles de audiencia que, como hemos hablado otras veces, no sólo son equiparables, sino que superan a muchos grandes medios, por ejemplo, aquí en España.

O sea, que sí que hay un público que entiende que es una necesidad.

Bueno, la audiencia es superior a la de todos los grandes medios en España.

Es decir, esto es algo que hemos ido siguiendo durante años.

Hay que tener en cuenta también, para ser ecuánime en el juicio, que claro, los grandes medios en España, pues estoy hablando de la cadena SER, de la COPE, de Onda Cero, fundamentalmente.

El resto ya son medios de alcance fundamentalmente regional, pero los grandes medios en última instancia están circunscritos a España.

Nosotros que estamos centrados en el ámbito hispanoparlante, es decir, no sólo España, sino como yo suelo decir todos los días al inicio del editorial, en los hispanoparlantes a uno y otro lado del Atlántico y del Pacífico, tenemos una audiencia que es muchísimo, pero muchísimo mayor, multiplica por mucho la de la cadena SER, no te digo ya la COPE o Onda Cero.

El segundo país nuestro de audiencia es Estados Unidos, compitiendo con México, hay meses en que es México, hay meses en que es Estados Unidos, pero luego está todo el mundo hispanoparlante y eso obviamente no pasa con la SER, con la COPE o con Onda Cero.

¿Hasta qué punto considera, o no sé si habéis evaluado, qué porcentaje de este público es cristiano, fundamentalmente evangélico? Yo creo que no, yo creo que mayoritariamente no lo es, en absoluto, y yo creo que hay un porcentaje evangélico, eso sí me consta, por la gente que en un momento determinado apoya el claufondi, o que te manda mensajes, etcétera, pero muy mayoritariamente no lo es.

Incluso se da la circunstancia de que aunque los programas son programas que podrías calificar con toda justicia de seculares, sin embargo es cierto que la cosmovisión que tiene, es una cosmovisión evangélica, yo te diría que es prácticamente imposible que casi a diario no tengamos testimonios de gente que se ha convertido escuchando los programas.

Lo cual es muy llamativo porque no son programas evangelísticos, es decir, yo muchas veces me hago la pregunta y digo, pero bueno, exactamente oyendo qué sección de economía percibió la luz de Dios, o escuchando qué parte del programa le pudo suceder esto, pero un testimonio que es muy muy común es el de una persona que te escribe, que tú no la conoces de nada, y que te dice, mire usted, ayer me bauticé y quería decírselo porque yo en realidad empecé a buscar