LA RATONERA #07 CARA B 244x2t

Hacía tiempo, ya dos o tres programas, pero tampoco llevamos tantos.

Que no golpeaba la mesa con la música. Que no decías así en los golpecitos.

Mira, te subo la sintonía. Dale, que hago el ritmo.

No ponemos la sintonía después. No, la ponemos a la vez, que va todo a la vez.

Sí, sí, la idea… Mira, vamos a ponernos en el escenario.

Claro, que luego decimos… No os parecéis. Bueno, cosas.

Ahí estamos. Hola, ¿qué tal? ¿Cómo estáis? Este es Pablo Sanjiao. Y este es Carlos Tesandí.

Los que estáis escuchando por la radio… El guapo soy yo.

Sí, bueno… Yo soy el que aparece más grande.

Me dices que apareces más alto que yo. No, aparezco más grande, pero es porque la cámara tiene… Dile la verdad.

Te colocaste estratégicamente para estar cerquita de la cámara para aparecer tú más grande. Sí, y más guapo, pero no lo consigo.

Por lo menos tienes el ojo más grande. Hoy tenemos un programa por delante que hemos titulado Carabé. Carabé, Carabé, Carabé.

Y, aparte, no tuvimos dudas en a quién íbamos a invitar.

Efectivamente. Aparte, es una invitación que yo, a nivel personal, la quería desde hace tiempo, porque hoy viene uno de mis cocineros preferidos de Digo.

Yo estuve en uno de sus locales hace… Bueno, creo que es… Luego hablamos. Bueno, solo tiene un local.

También está en uno de sus locales como si tuviese 40 000.

Tiene proyectos el tipo que se pone a cocinar en cualquier lado.

Bueno, digo… Esto también suena mal, ¿no? En cualquier lado no. Tiene ofertas para cocinar en sitios que son bien.

Efectivamente. Yo estuve en su local hace dos semanas.

Estuvimos tomando algo. ¿Y tú, color repelente, crees comiendo, la verdad? Yo soy un tipo muy desagradable.

Carlos te salió de asco comiendo. No por cómo comes, sino para elegir el sitio. No, para eso soy limpio.

A mí siempre me dio mucho asco… Eso también te parecerá a ti, que eres el limpio. Bueno, digo limpio… A ver si me entienda.

A mí la gente que comía bocatas de mayonesa y que dejaba la comisura manchada durante toda la ingesta siempre me provocó una cosa que me ponía muy nervioso.

¿Eres de los que cuando se le queda en la barba a alguien se lo dices o te pasas incómodo toda la conversación? Depende del grado de confianza, pero tengo que reconocer que hubo alguna comida muy incómoda.

Porque… Mira, esto puede ser un tip para… Vamos a hacer un servicio social. Vale.

Servicio social. Si tenéis barba… Servicio público.

Si tenéis barba, joder, cuando estáis comiendo o sonáis a los mocos, estaría guay que repasaseis la barba.

Porque hay gente con bigote y con barba, con el moco pegado de medio lado y queda medio feo. Nos está quedando un comienzo de programa de un precioso… Un poco escatológico, ¿no? O sea, hoy que vamos a hablar de comida… Vamos a hablar de comer.

No se puede empezar mejor el programa.

Está aquí nuestro invitado diciendo para qué me han invitado si van a empezar.

No sé si lo dejará bien. Después viene lo bueno.

Efectivamente. Ahora, para entrar en materia… Aquí tenemos… Vuelve la Rodríguez, tenemos a un Rubias y tenemos a este invitado, que presentaremos en breve.

Pero, como siempre, para entrar en materia y para hablar de la cara B, tenemos… Es frío hasta aquí, eh.

Sí, un frío enorme, vamos. No me digas.

Parece que estamos en el infierno. La ratonera del infierno es esto.

Digo que tenemos, como siempre… Si mi cara brilla… Porque estaba viendo el rollo. Si mi cara brilla, que sepáis que es por culpa del foco de Carlos III Andía. Aquí hace un calor impresionante.

Estamos en sauna. Esto parece la sauna, en vez de la ratonera.

En fin, vamos con el editorial de Pablo… Tenemos abierta la ventana. No vamos a contar más intimidades.

Para entrar en materia en esta ratonera, vamos con el editorial de Pablo Sanjiao.

Tengo una de esas vidas que, como un buen disco, se plantan en un mundo circular, recorriendo un sur con espiral que hace que la historia vuelva a pasar por los mismos lugares con melodías totalmente distintas.

De las que van de afuera adentro, como lo hacen las historias de verdad.

Con un anverso maquillado para que sea irado por el colectivo.

En el que se respetan los tiempos y todo está medido para que los otros piensen bien de mí.

Con el objetivo de ser un disco de los que corea la multitud.