Radio Valdivielso: ¿Volver a empezar? 3gz2h

Se confirma que hay días que la vida te queda grande y por eso se te olvida en a veces dar a un botón, ponerte una cosa, en fin, recordar otra. Decía yo que como recordaba ya esta mañana la noticia que nos llegaba ayer, la noticia que nos comunicaban en este caso, pues José Ángel y Nieves, es que el próximo 31 de julio tenemos que dejar este lugar, este espacio que ha sido durante casi 15 años nuestra casa, que ha sido el lugar por el que han pasado tantas personas, si yo fuera ordenado y fuera capaz de haber apuntado casi cada día, no sé si en un excel o en alguna otra hoja, toda la gente que por aquí a nivel físico o incluso a nivel telefónico han entrado por aquí, toda la gente que de un modo u otro se ha asomado, ha pasado gente que ya no está, ha pasado gente que incluso vino aquí a despedirse y me vienen algunos recuerdos ahora que también me emocionan.

Han venido medios de comunicación que se han llevado, cómo no, la imagen que me han hecho a veces a mí interpretar, bueno, pues lo que hago cada mañana, cuando giro una llave, giro la otra, me siento, me pongo los auriculares y digo buenos días Valdivierzo. Han sido pues eso, casi tres lustros regalados por, en este caso, por José Ángel y por Nieves, por quienes cuando la cosa estaba tan complicada como estaba en el año 2010, generosamente, solidariamente, nos decidieron que, en fin, que podíamos de alguna manera ocupar este lugar, este lugar que hoy veía, precisamente, ayer veía en ese azar que a veces cruza imágenes que otros buscan, bueno, los momentos de las obras, cuando Andri, yo soy un poquito yo y algunos que llegaban por aquí también a hacer cosas puntuales, íbamos construyendo, íbamos dándole forma a este espacio, a estas paredes de piedra, a este lugar que después descubrí yo, al menos que fue el horno de la señá piedad, pero que para mí era el lugar donde Félix tenía las gallinas, donde a veces, pues sí, le robamos algunos huevos, este lugar que tenía una puerta desvencijada con un graffiti en el que alguien insultaba a un vecino, bueno, este lugar al que venía a visitarnos Juanjo, hoy es que me he encontrado con una foto ayer, estaba mi hijo buscando fotos de su niñez y aparecieron también por ahí las obras y en una de ellas está, mientras todavía no tienen las paredes toda su forma, está Juanjo, Juanjo Moro, que diría mi amigo Juanra, Juanjo el hijo de Eloisa, que también venía por aquí con las manos metidas en los bolsillos, nos ayudaba también con su sola presencia.

Cuántas cosas han pasado en estos casi 15 años por aquí y cuántas cosas, cómo no, han quedado aquí guardadas en ese disco duro, donde están las voces, donde están las entrevistas, donde están las canciones, donde están tantas cosas y todo lo que está en las paredes. Uno piensa de nuevo en una mudanza, en eso que hemos hecho ya, bueno, pues en varias ocasiones con este proyecto y se pregunta si habrá una nueva mudanza. Primero fue mi casa, después fue la escuela, la casa concejo de Quintana, ahora este este rincón, este rincón de Quintana también y me pregunto si habrá otro lugar al que podamos ir. Bueno, tendríamos que ir, pues para comenzar, el mes de agosto, que todavía faltan cuatro meses y que, sin embargo, parece tan inmediato, tan cercano, tan complicado también encontrar ese lugar.

Y siempre cuando he vivido, yo más intensamente supongo que todos, pero evidentemente todos los que formamos parte de esta asociación y en definitiva de esta radio, siempre la pregunta ha estado ahí en el aire, ¿seguiremos o esto será ya el final, el colofón a esta historia que soñábamos con que llegara por lo menos a sus 25 años, que cumpliríamos el próximo 2026? Pues no lo sabemos, como todo siempre habrá idas y venidas, tensiones, ganas de no seguir, ganas de no rendirse. Bueno, todo eso que es siempre un proyecto como nuestro, que algunos califican de milagro y que nosotros siempre que hablamos de casualidad, de amor, de todo eso que es esta radio. Claro que a uno le va pillando ya, pues va mayor, con menos ganas igual a veces de seguir, de luchar, con menos ganas de seguir buscando, de ver a ver dónde nos lleva esta cuerda floja en la que casi siempre estábamos por uno u otro motivo.

Bueno, sea lo que sea, nos quedan cuatro meses de estar aquí y nos queda sobre todo reiterar ese agradecimiento, reitero, insisto, insistiremos siempre a Nieves y a José Ángel, porque cuando, insisto, en aquel año 2010 la cosa estaba tan tan complicada, lo más difícil no era ya que la gente se juntara, porque la gente se juntó y conseguimos, en fin, los recursos económicos para comprar nuevos equipos, equipos de segunda mano, para trabajar y para poner paredes, para poner un cuarto de baño, para poner un cristal, para poner una ventana. Lo más difícil era encontrar un sitio, un sitio que debe estar siempre en un lugar elevado del valle para poder llegar.