¿Qué ocultas detrás de tu sonrisa? El secreto del cansancio emocional 4y5y42

¿Alguna vez has sonreído, has dado lo mejor de ti a los demás, pero por dentro te sientes vacía, vacío, agotado, agotada, casi al borde del colapso? A veces esa sonrisa que mostramos al mundo es solo una máscara que oculta el verdadero peso de nuestra carga emocional.

Es un cansancio que no se ve, pero se siente, y afecta más de lo que imaginamos.

Hoy quiero hablar sobre ese cansancio invisible, ese que nos consume por dentro, mientras seguimos adelante como si todo estuviera bien.

¿Te ha pasado? Si la respuesta es sí, quédate, porque este episodio es para ti.

Bienvenidos a un nuevo episodio del podcast Activando tu Día. Por acá, como siempre, les saluda Heileen Wilmoth.

Hoy quiero tocar este tema que quizás muchos hemos experimentado, pero rara vez lo hablamos.

El cansancio emocional, ¿cierto? Esa sensación de que estamos al borde, sin energía, pero todo tiene que seguir adelante, o como dicen por allí, el show debe continuar.

Mientras seguimos fingiendo que todo está bien, y al final yo quisiera saber si esto es tan así, o solamente me ha pasado a mí.

Escríbeme en los comentarios, por fa. Dime, comenta, interactúa conmigo.

El cansancio emocional no es lo mismo que el físico, porque este no se ve, no se toca, pero se siente.

¿Por qué? Porque cada parte de nuestro ser, a veces, cuando estamos sobrecargados de responsabilidades, emociones, o expectativas ajenas incluso, empezamos a acumular estrés.

Seguimos adelante y pensamos que estamos mostrando lo mejor de nosotros, sonreímos, estamos siempre dispuestos por dentro.

Esa sonrisa así, como que forzadísima, y es aquí donde esto se puede volver peligroso.

¿De qué me estás hablando? Porque no solo estamos agotados físicamente, sino que nuestra mente y nuestro corazón, este hermoso corazón, también están drenados.

Quizás te ha pasado que te levantas temprano, trabajas, cuidas a la familia, te preocupas por todo, pero al final del día te sientes como vacío, vacía, tu cuerpo no responde como antes, tu mente se empieza a nublar, pero ¿qué haces tú? Sigues sonriendo. ¿Por qué? Porque nos enseñaron que la fortaleza está en no mostrar nuestra vulnerabilidad, en mantener apariencia, estar siempre bien, porque es terrible estar mal, ¿cierto? ¿Quién quiere ser la nube que dice la vida de otro y todas esas cosas que nos dicen? Entonces, ahora veamos cómo afecta el cansancio emocional. Este tipo de agotamiento no solo afecta nuestra energía, sino también nuestra capacidad de tomar decisiones.

Nos volvemos menos productivos, más irritables, más propensos a crear esos patrones de ansiedad o tristeza. ¿Y saben qué es lo más curioso de todo esto? Es que muchas veces, muchas veces no lo notamos hasta que ya estamos al borde, al límite.

Es triste, porque el cansancio emocional también puede afectar nuestra autoestima. Siempre estás dando, pero nunca tomas tiempo para ti. ¿Ya has sentido esto? Empiezas a sentirte como si no valieras, ¿verdad? Como si, no sé, lo suficiente como para no descansar.

Y eso es algo muy común. La culpa de no poner tus necesidades en primer lugar. Sin embargo, es vital comprender que cuidarnos no es un lujo, señores. Cuidarnos es una necesidad. Si no te cuidas, tarde o temprano, todo lo que estás haciendo por los demás dejarás de tener el mismo impacto, porque estarás vacía o vacío.

Por eso que primero mis hijos y después yo. No, no. Primero tú. Primero tú y después todos. Porque si tú estás bien, tus hijos van a estar bien, tu familia va a estar bien, tu trabajo va a estar bien. Pero si tú antepones tu trabajo, tu vida, tus hijos, tu familia, tu esposo, antes que tú no vas a tener esas mismas energías para dar.

Cubre primero lo tuyo para que no te agotes. No veas como que es un lujo primero.