PUEDES estar cometiendo este PECADO y no te das cuenta | Podcast Salve María - 173 6p2a2v

Salmaría, Padre Jonás, mire, usted me puede hacer un favor, es que yo no he asistido a misa hoy domingo y necesitaría, ¿usted ya celebró su misa? ¿Misa? ¿Hoy? No, yo estoy súper ocupado.

O sea, además, yo misa no, ¿para qué voy a celebrar misa? Hoy no tengo interés en ninguno, tal sería, no, no, no, hoy no, se acabó.

Oiga Padre, pero usted me está escandalizando.

En el programa de hoy aprenderemos todo sobre el pecado de escándalo y cómo repararlo.

Acompáñanos hasta el final y descubre este pecado que lo puedes estar cometiendo y no lo sabes.

Salve María, el podcast católico en español de los heraldos del Evangelio.

Muy estimados amigos que nos acompañan por nuestro canal de YouTube, por la radio, por las otras plataformas por las que sale nuestro programa, Spotify, Apple Podcast y las que replican también nuestro contenido, sean bienvenidos una semana más a nuestro programa Salve María con los heraldos del Evangelio, el podcast católico que con tanto empeño y cariño hacemos para ustedes desde los estudios de El Salvador.

Pero como han visto estos últimos programas, estamos aquí en España haciendo una colaboración con el canal de los heraldos de Madrid, de España, y muy agradecidos con ellos por recibirnos en sus estudios, un lindísimo estudio que han conseguido montar acá.

Así que bueno, hoy vamos a hablar de un tema, antes de presentar al invitado, vamos a hablar de un tema que es importantísimo, ¿por qué? Porque vamos a hablar de un pecado que mucha gente lo comete y que a veces ni es consciente de las gravedades externas que tiene ese pecado cuando se comete.

Y para ilustrar un poco, voy a contar un pequeño hecho que ustedes se van a dar cuenta de qué se trata.

Una niña que participaba de algunas actividades de los heraldos con su familia, eran muy cercanos a nosotros, ella contó que estaba comenzando su catecismo, preparándose para la primera comunión y a las tantas tenía muy clara lo que era la doctrina católica, le habían explicado lo que era el pecado, lo que era la virtud, qué había que confesar, qué no había que confesar.

Y a esta niña le ocurrieron dos cosas.

La primera es que se fue a confesar y el sacerdote, después de escucharla, le dijo no, tranquila, eso no es pecado, eso no, no, eso que dices no es pecado, no te preocupes por eso.

Y a la niña quedó escandalizada, ¿por qué? Porque todo lo que le había enseñado su catequista, que ella pues se había arrepentido de esas faltas, que eran faltas pues muy, no sé, nada graves ni nada del otro mundo, al recibir una respuesta del sacerdote en confesión que, por así decir, como que contradecía todo lo que ella había aprendido, ella se sintió, ¿qué? Escandalizada.

Fue un escándalo y ella quedó muy chocada.

Incluso ya tuvo problemas después con el sacramento de la confesión porque no sabía bien cómo hacerlo, entonces tuvo unos efectos gravísimos.

Y esa misma niña después contó que un sacerdote también de afuera, no de los heraldos del evangelio evidentemente, un día lo vio al sacerdote fuera de la misa, en fin, estaba hablando con unos amigotes ahí en el bar, en España aquí el bar no es el bar que tenemos en América, ¿no? No es un lugar para tomar café, para comerse un croissant, una media luna, lo que sea, y dice que ella vio al sacerdote que en la conversación con sus amigotes decía palabrones, palabrotas, tacos, como dicen aquí en España, vulgaridades, entonces ella quedó completamente escandalizada y decía, pero yo pensé que todos los hombres de Dios eran buenos y no decían esas cosas que dice la gente del mundo, otro pecado de escándalo.

Entonces hoy vamos a hablar de eso porque muchas veces nosotros vamos por la vida y en principio somos católicos porque si estamos bien en este programa es porque nos interesa formarnos en nuestra fe católica y a veces tomamos actitudes que no están de acuerdo con los mandamientos de la ley de Dios y que pueden llegar a escandalizar a otros y vamos a aprender hoy la gravedad de lo que es el pecado de escándalo y para eso tengo la alegría de presentarles al padre Jonás que también se encuentra por aquí de paso, nos hemos providencialmente visto acá, increíble, y hemos decidido grabar este programa, salve María Padre Jonás.

Salve María, qué alegría estar con ustedes, además aquí, en España, nunca lo habríamos dicho, fue coincidencia además, casualidad, no lo preparamos de ninguna manera, de occidencia, usted me vio por acá y se escandalizó, este tipo se la pasa paseando, ¿no? No, mentira padre.

Vamos a tocar el tema seriamente, ayúdenme, yo sé que a mí me cuesta, pero el escándalo es increíble.

Padre, antes que nada, gracias por estar aquí.

Una alegría.

Padre, para empezar, definamos clásico, o sea, una definición clásica que nos dice la iglesia respecto del pecado de escándalo, ¿qué es el pecado de escándalo?