Programa realizado el 20 de mayo de 2025 w3t2m

Buenos días, amigos. De nuevo estamos con ustedes con el programa 13 del 2025 y de número 321. Desde nuestro estudio, con la ilusión de siempre, realizaremos este programa agradeciéndoles como siempre su fidelidad. Muchísimas gracias. Saben que estamos en directo los martes de una a dos y que en nuestra radio lo repiten los domingos y lunes. Ah, y en la madrugada, por si están desvelados. Muchas gracias.

Un día más y no nos cansamos. Deseamos hacerlo y repetirlo para que nuestros amigos valencianos sigan levantando esa provincia maravillosa. Desde Madrid seguimos enviándoles mucha fuerza para que continúen en la lucha de la recuperación de esa su tierra tan bonita. Y ahora, pues ahora vamos a comenzar el programa para escuchar a nuestras compañeras y lo vamos a hacer con nuestra querida Lola Mantecón. ¿Qué tal, Lola? Muy bien. ¿Cómo estás? Muy contenta.

Me acabo de dar un paseo genial. ¿Ah, sí? Acércate al teléfono porque se te oye un poquito lejos. Ah, sí, es verdad. Ahora ya me escucháis. Sí, te escucho ahora fenomenalmente.

Ah, bien, bien, claro. Sí, es que ahora ya corto la radio, ¿sabes? Ah, claro, claro, claro.

Así que, ¿qué nos vas a contar hoy? Esas cosas tan bonitas que nos dices siempre. Pues, mirar, ya, por ejemplo, el anisidro de momento pues se ha acabado. Ah, el anisidro. He encontrado algo en un libro que fui ayer, pues, a verlo, en fin, a encontrar, ¿sabes el qué? ¿Y qué tal? A la hermana secreta de Fidel Sinestruno. Toma, castaña, qué bueno. Pues, me ha gustado muchísimo. Ay, me parece fenomenal.

No iba a decirlo, es que hay, sé algunos, un par de oyentes, pues, que dicen que una vez hablaste de cosas de, es así, de mitología. Digo, pues, nada, os puedo acorrer. Pues, pedir que os vamos a conceder.

Pobre, claro que sí, venga. Pues, mirar, las fuentes de Fidel Sinestruno son hermanas en realidad.

¿Son hermanas? Sí, y son trillizas. ¿También? Pues, tienen una última familia, menos conocida.

Pues, está semioculta, yo es que fui a verlo, ¿eh? Ah, fíjate. Semioculta entre árboles, porque, fíjate, entre Fidel Sinestruno está cerquísima, ¿no? Es verdad, cerquísima. Pero, bueno.

Semioculta entre árboles, la fuente de Apolo completa esta familia de piedra.

Fue durante el reinado de Carlos III, cuando el Paseo del Prado sufrió una profunda reforma.

Bajo el nombre de Salón del Prado se pone en marcha un ambicioso proyecto que arrancaba en la glorieta de Atocha, o del emperador Carlos V, hasta Cibeles, y que buscó acondicionar y embellecer una zona que, con los años, se había sumido en el abandono. Jardines, Fuentes, Ventura Rodríguez reciben el encargo de diseñar tres conjuntos escultóricos relacionados con la mitología. Así surgieron las Fuentes de Cibeles y Sinestruno, pero existe una tercera dedicada a Apolo. Está, está, está muy escondidita.

Pues, fíjate, si caminamos por la zona central del Paseo del Prado, a la altura del número 6, o sea, ¿dónde está? ¿El banco? Sí, sí.

Sí, pero es que con tantas...