Podcast Desde mi destierro 2x361

En el anterior podcast dejamos a un Juan Sebastián Bach todavía niño, viviendo con su hermano mayor que le educa en música y que le prohíbe leer una serie de partituras para órgano. Como es lógico, el niño desobedece y copia la música alumbrándose con una vela. Debido a que la prole del hermano mayor, que ejercía como tutor, iba en aumento y que el salario permanecía igual, Juan Sebastián fue internado en un colegio con dos años de adelanto sobre el resto de los alumnos y, además, ganando una pequeña cantidad por participar en el coro. En marzo del año 1.700, cuando contaba con quince años de edad, Juan Sebastián se traslada a trescientos cincuenta kilómetros de su colegio para ingresar en el coro de la ciudad. Con el sueldo que percibe, paga su mantenimiento en el internado. Allí aprendió mucho y se ganó la confianza del organista. Para su desgracia, a los pocos meses, como era de esperar, la voz del muchacho cambió y hubo de ganarse la vida como violinista acompañante y profesor de violín. Eso, que en un principio fue un contratiempo, le permitió desplazarse libremente hasta Hamburgo donde recibió lecciones de uno de los más reputados organistas de la época. También frecuentó la corte en la que actuó como violinista por invitación. Con ello, se familiarizó con la técnica de la música barroca sa. En este tiempo compone su primera cantata; un género que utiliza durante toda su vida musical. Una energía ilimitada y una fortaleza de ánimo digna de envidia junto con su profunda religiosidad, son los valores que le hicieron soportar los duros golpes que recibió. Profesionalmente, tras varios fallidos intentos, logra el cargo de violinista del Duque de Weimar; era marzo del año 1.703. Posteriormente, por sus grandes dotes y, una vez más, por su profunda religiosidad, aspira y logra el puesto de organista en Arnstadt cuyo decreto de nombramiento está firmado el día 9 de agosto del año 1.703; Juan Sebastián Bach contaba con dieciocho años. Hoy les ofrezco la Suite nº 2 en Si Menor BWV 1067 interpretada por Academy of St. Martin-in-the-Fields bajo la dirección de Neville Marriner. Fue compuesta en el año 1.738; veintiún años más tarde que la Suite nº 1.

Juan Sebastián Bach nació el 21 de marzo del año 1.685 en Turingia, uno de los dieciséis estados federados de Alemania, en el seno de una familia regida por profundos sentimientos religiosos y con amplios conocimientos musicales; no en balde, durante más de doscientos años, sus antepasados ocuparon puestos de violinistas, maestros o cantores tanto en organismos municipales como cortesanos. A tal punto que, en Turingia, hablar de música era hablar de los Bach. Y viceversa. Cuando Juan Sebastián tenía nueve años, falleció su madre. Y, al poco, también lo hizo su padre. Así pues, la educación de nuestro músico quedó a cargo del hermano mayor a la sazón organista. Y, como se ha dicho, en casa de los Bach, decir educación era decir formación musical. Por su carácter, a Juan Sebastián se le dio muy bien el latín y la teología; ambas cuestiones muy tamizadas por la fuerte influencia luterana que regía la vida de la sociedad de la época. El hermano mayor, que había sido discípulo de Johann Pachelbel (1.653 – 1.706) se convirtió en maestro de órgano del niño. No obstante, hay que decir que el primogénito no supo captar la sapiencia de su hermano; todo ello si tenemos en cuenta la anécdota que relata el propio Juan Sebastián. Al parecer, se le prohibió expresamente que leyera las partituras de piezas compuestas para órgano que por toda la casa. Nuestro autor, hubo de copiarlas a escondidas, de noche y a la luz de una vela. Descubierta la fechoría, el hermano-profesor, destruyó las copias. Este episodio, lo reafirma Anna Magdalena Wilcken cronista de la familia y, quien con el correr del tiempo, sería segunda esposa de Juan Sebastián. Al parecer el corazón del niño no albergó jamás ningún tipo de resentimiento por esta acción. Anna Magdalena, en su amor por Juan Sebastián llegó a decir que la ceguera que padeció el músico al final de sus días, se debió a los esfuerzos que le costó la transcripción de las dichosas partituras prohibidas. En los siguientes podcast seguiremos con la historia. Ahora, cerremos los ojos y dispongámonos a disfrutar con la Suite núm. 1 en Do Mayor BWV 1066 cuyos siete movimientos nos interpretan la Academy of St. Martin-in-the-Fields bajo la dirección de Neville Marriner. Esta obra fue compuesta en el año 1.717 cuando el autor contaba con la edad de treinta y dos años.

Juan Sebastián Bach nació el 21 de marzo del año 1.685 en Turingia, uno de los dieciséis estados federados de Alemania, en el seno de una familia regida por profundos sentimientos religiosos y con amplios conocimientos musicales; no en balde, durante más de doscientos años, sus antepasados ocuparon puestos de violinistas, maestros o cantores tanto en organismos municipales como cortesanos. A tal punto que, en Turingia, hablar de música era hablar de los Bach. Y viceversa. Cuando Juan Sebastián tenía nueve años, falleció su madre. Y, al poco, también lo hizo su padre. Así pues, la educación de nuestro músico quedó a cargo del hermano mayor a la sazón organista. Y, como se ha dicho, en casa de los Bach, decir educación era decir formación musical. Por su carácter, a Juan Sebastián se le dio muy bien el latín y la teología; ambas cuestiones muy tamizadas por la fuerte influencia luterana que regía la vida de la sociedad de la época. El hermano mayor, que había sido discípulo de Johann Pachelbel (1.653 – 1.706) se convirtió en maestro de órgano del niño. No obstante, hay que decir que el primogénito no supo captar la sapiencia de su hermano; todo ello si tenemos en cuenta la anécdota que relata el propio Juan Sebastián. Al parecer, se le prohibió expresamente que leyera las partituras de piezas compuestas para órgano que por toda la casa. Nuestro autor, hubo de copiarlas a escondidas, de noche y a la luz de una vela. Descubierta la fechoría, el hermano-profesor, destruyó las copias. Este episodio, lo reafirma Anna Magdalena Wilcken cronista de la familia y, quien con el correr del tiempo, sería segunda esposa de Juan Sebastián. Al parecer el corazón del niño no albergó jamás ningún tipo de resentimiento por esta acción. Anna Magdalena, en su amor por Juan Sebastián llegó a decir que la ceguera que padeció el músico al final de sus días, se debió a los esfuerzos que le costó la transcripción de las dichosas partituras prohibidas. En los siguientes podcast seguiremos con la historia. Ahora, cerremos los ojos y dispongámonos a disfrutar con la Suite núm. 1 en Do Mayor BWV 1066 cuyos siete movimientos nos interpretan la Academy of St. Martin-in-the-Fields bajo la dirección de Neville Marriner. Esta obra fue compuesta en el año 1.717 cuando el autor contaba con la edad de treinta y dos años.

Juan Sebastián Bach nació el 21 de marzo del año 1.685 en Turingia, uno de los dieciséis estados federados de Alemania, en el seno de una familia regida por profundos sentimientos religiosos y con amplios conocimientos musicales; no en balde, durante más de doscientos años, sus antepasados ocuparon puestos de violinistas, maestros o cantores tanto en organismos municipales como cortesanos. A tal punto que, en Turingia, hablar de música era hablar de los Bach. Y viceversa. Cuando Juan Sebastián tenía nueve años, falleció su madre. Y, al poco, también lo hizo su padre. Así pues, la educación de nuestro músico quedó a cargo del hermano mayor a la sazón organista. Y, como se ha dicho, en casa de los Bach, decir educación era decir formación musical. Por su carácter, a Juan Sebastián se le dio muy bien el latín y la teología; ambas cuestiones muy tamizadas por la fuerte influencia luterana que regía la vida de la sociedad de la época. El hermano mayor, que había sido discípulo de Johann Pachelbel (1.653 – 1.706) se convirtió en maestro de órgano del niño. No obstante, hay que decir que el primogénito no supo captar la sapiencia de su hermano; todo ello si tenemos en cuenta la anécdota que relata el propio Juan Sebastián. Al parecer, se le prohibió expresamente que leyera las partituras de piezas compuestas para órgano que por toda la casa. Nuestro autor, hubo de copiarlas a escondidas, de noche y a la luz de una vela. Descubierta la fechoría, el hermano-profesor, destruyó las copias. Este episodio, lo reafirma Anna Magdalena Wilcken cronista de la familia y, quien con el correr del tiempo, sería segunda esposa de Juan Sebastián. Al parecer el corazón del niño no albergó jamás ningún tipo de resentimiento por esta acción. Anna Magdalena, en su amor por Juan Sebastián llegó a decir que la ceguera que padeció el músico al final de sus días, se debió a los esfuerzos que le costó la transcripción de las dichosas partituras prohibidas. En los siguientes podcast seguiremos con la historia. Ahora, cerremos los ojos y dispongámonos a disfrutar con la Suite núm. 1 en Do Mayor BWV 1066 cuyos siete movimientos nos interpretan la Academy of St. Martin-in-the-Fields bajo la dirección de Neville Marriner. Esta obra fue compuesta en el año 1.717 cuando el autor contaba con la edad de treinta y dos años.

Juan Sebastián Bach nació el 21 de marzo del año 1.685 en Turingia, uno de los dieciséis estados federados de Alemania, en el seno de una familia regida por profundos sentimientos religiosos y con amplios conocimientos musicales; no en balde, durante más de doscientos años, sus antepasados ocuparon puestos de violinistas, maestros o cantores tanto en organismos municipales como cortesanos. A tal punto que, en Turingia, hablar de música era hablar de los Bach. Y viceversa. Cuando Juan Sebastián tenía nueve años, falleció su madre. Y, al poco, también lo hizo su padre. Así pues, la educación de nuestro músico quedó a cargo del hermano mayor a la sazón organista. Y, como se ha dicho, en casa de los Bach, decir educación era decir formación musical. Por su carácter, a Juan Sebastián se le dio muy bien el latín y la teología; ambas cuestiones muy tamizadas por la fuerte influencia luterana que regía la vida de la sociedad de la época. El hermano mayor, que había sido discípulo de Johann Pachelbel (1.653 – 1.706) se convirtió en maestro de órgano del niño. No obstante, hay que decir que el primogénito no supo captar la sapiencia de su hermano; todo ello si tenemos en cuenta la anécdota que relata el propio Juan Sebastián. Al parecer, se le prohibió expresamente que leyera las partituras de piezas compuestas para órgano que por toda la casa. Nuestro autor, hubo de copiarlas a escondidas, de noche y a la luz de una vela. Descubierta la fechoría, el hermano-profesor, destruyó las copias. Este episodio, lo reafirma Anna Magdalena Wilcken cronista de la familia y, quien con el correr del tiempo, sería segunda esposa de Juan Sebastián. Al parecer el corazón del niño no albergó jamás ningún tipo de resentimiento por esta acción. Anna Magdalena, en su amor por Juan Sebastián llegó a decir que la ceguera que padeció el músico al final de sus días, se debió a los esfuerzos que le costó la transcripción de las dichosas partituras prohibidas. En los siguientes podcast seguiremos con la historia. Ahora, cerremos los ojos y dispongámonos a disfrutar con la Suite núm. 1 en Do Mayor BWV 1066 cuyos siete movimientos nos interpretan la Academy of St. Martin-in-the-Fields bajo la dirección de Neville Marriner. Esta obra fue compuesta en el año 1.717 cuando el autor contaba con la edad de treinta y dos años.

Juan Sebastián Bach nació el 21 de marzo del año 1.685 en Turingia, uno de los dieciséis estados federados de Alemania, en el seno de una familia regida por profundos sentimientos religiosos y con amplios conocimientos musicales; no en balde, durante más de doscientos años, sus antepasados ocuparon puestos de violinistas, maestros o cantores tanto en organismos municipales como cortesanos. A tal punto que, en Turingia, hablar de música era hablar de los Bach. Y viceversa. Cuando Juan Sebastián tenía nueve años, falleció su madre. Y, al poco, también lo hizo su padre. Así pues, la educación de nuestro músico quedó a cargo del hermano mayor a la sazón organista. Y, como se ha dicho, en casa de los Bach, decir educación era decir formación musical. Por su carácter, a Juan Sebastián se le dio muy bien el latín y la teología; ambas cuestiones muy tamizadas por la fuerte influencia luterana que regía la vida de la sociedad de la época. El hermano mayor, que había sido discípulo de Johann Pachelbel (1.653 – 1.706) se convirtió en maestro de órgano del niño. No obstante, hay que decir que el primogénito no supo captar la sapiencia de su hermano; todo ello si tenemos en cuenta la anécdota que relata el propio Juan Sebastián. Al parecer, se le prohibió expresamente que leyera las partituras de piezas compuestas para órgano que por toda la casa. Nuestro autor, hubo de copiarlas a escondidas, de noche y a la luz de una vela. Descubierta la fechoría, el hermano-profesor, destruyó las copias. Este episodio, lo reafirma Anna Magdalena Wilcken cronista de la familia y, quien con el correr del tiempo, sería segunda esposa de Juan Sebastián. Al parecer el corazón del niño no albergó jamás ningún tipo de resentimiento por esta acción. Anna Magdalena, en su amor por Juan Sebastián llegó a decir que la ceguera que padeció el músico al final de sus días, se debió a los esfuerzos que le costó la transcripción de las dichosas partituras prohibidas. En los siguientes podcast seguiremos con la historia. Ahora, cerremos los ojos y dispongámonos a disfrutar con la Suite núm. 1 en Do Mayor BWV 1066 cuyos siete movimientos nos interpretan la Academy of St. Martin-in-the-Fields bajo la dirección de Neville Marriner. Esta obra fue compuesta en el año 1.717 cuando el autor contaba con la edad de treinta y dos años.

Juan Sebastián Bach nació el 21 de marzo del año 1.685 en Turingia, uno de los dieciséis estados federados de Alemania, en el seno de una familia regida por profundos sentimientos religiosos y con amplios conocimientos musicales; no en balde, durante más de doscientos años, sus antepasados ocuparon puestos de violinistas, maestros o cantores tanto en organismos municipales como cortesanos. A tal punto que, en Turingia, hablar de música era hablar de los Bach. Y viceversa. Cuando Juan Sebastián tenía nueve años, falleció su madre. Y, al poco, también lo hizo su padre. Así pues, la educación de nuestro músico quedó a cargo del hermano mayor a la sazón organista. Y, como se ha dicho, en casa de los Bach, decir educación era decir formación musical. Por su carácter, a Juan Sebastián se le dio muy bien el latín y la teología; ambas cuestiones muy tamizadas por la fuerte influencia luterana que regía la vida de la sociedad de la época. El hermano mayor, que había sido discípulo de Johann Pachelbel (1.653 – 1.706) se convirtió en maestro de órgano del niño. No obstante, hay que decir que el primogénito no supo captar la sapiencia de su hermano; todo ello si tenemos en cuenta la anécdota que relata el propio Juan Sebastián. Al parecer, se le prohibió expresamente que leyera las partituras de piezas compuestas para órgano que por toda la casa. Nuestro autor, hubo de copiarlas a escondidas, de noche y a la luz de una vela. Descubierta la fechoría, el hermano-profesor, destruyó las copias. Este episodio, lo reafirma Anna Magdalena Wilcken cronista de la familia y, quien con el correr del tiempo, sería segunda esposa de Juan Sebastián. Al parecer el corazón del niño no albergó jamás ningún tipo de resentimiento por esta acción. Anna Magdalena, en su amor por Juan Sebastián llegó a decir que la ceguera que padeció el músico al final de sus días, se debió a los esfuerzos que le costó la transcripción de las dichosas partituras prohibidas. En los siguientes podcast seguiremos con la historia. Ahora, cerremos los ojos y dispongámonos a disfrutar con la Suite núm. 1 en Do Mayor BWV 1066 cuyos siete movimientos nos interpretan la Academy of St. Martin-in-the-Fields bajo la dirección de Neville Marriner. Esta obra fue compuesta en el año 1.717 cuando el autor contaba con la edad de treinta y dos años.

Juan Sebastián Bach nació el 21 de marzo del año 1.685 en Turingia, uno de los dieciséis estados federados de Alemania, en el seno de una familia regida por profundos sentimientos religiosos y con amplios conocimientos musicales; no en balde, durante más de doscientos años, sus antepasados ocuparon puestos de violinistas, maestros o cantores tanto en organismos municipales como cortesanos. A tal punto que, en Turingia, hablar de música era hablar de los Bach. Y viceversa. Cuando Juan Sebastián tenía nueve años, falleció su madre. Y, al poco, también lo hizo su padre. Así pues, la educación de nuestro músico quedó a cargo del hermano mayor a la sazón organista. Y, como se ha dicho, en casa de los Bach, decir educación era decir formación musical. Por su carácter, a Juan Sebastián se le dio muy bien el latín y la teología; ambas cuestiones muy tamizadas por la fuerte influencia luterana que regía la vida de la sociedad de la época. El hermano mayor, que había sido discípulo de Johann Pachelbel (1.653 – 1.706) se convirtió en maestro de órgano del niño. No obstante, hay que decir que el primogénito no supo captar la sapiencia de su hermano; todo ello si tenemos en cuenta la anécdota que relata el propio Juan Sebastián. Al parecer, se le prohibió expresamente que leyera las partituras de piezas compuestas para órgano que por toda la casa. Nuestro autor, hubo de copiarlas a escondidas, de noche y a la luz de una vela. Descubierta la fechoría, el hermano-profesor, destruyó las copias. Este episodio, lo reafirma Anna Magdalena Wilcken cronista de la familia y, quien con el correr del tiempo, sería segunda esposa de Juan Sebastián. Al parecer el corazón del niño no albergó jamás ningún tipo de resentimiento por esta acción. Anna Magdalena, en su amor por Juan Sebastián llegó a decir que la ceguera que padeció el músico al final de sus días, se debió a los esfuerzos que le costó la transcripción de las dichosas partituras prohibidas. En los siguientes podcast seguiremos con la historia. Ahora, cerremos los ojos y dispongámonos a disfrutar con la Suite núm. 1 en Do Mayor BWV 1066 cuyos siete movimientos nos interpretan la Academy of St. Martin-in-the-Fields bajo la dirección de Neville Marriner. Esta obra fue compuesta en el año 1.717 cuando el autor contaba con la edad de treinta y dos años.

Frédéric Chopin nació en Zelazowa Wola, muy cerca de Varsovia (Polonia) el día 1 de marzo de 1.810 y falleció en París, a los treinta y nueve años el 17 de octubre de 1.849. Era hijo de un francés y una polaca. Por ello no es extraño que su vida transcurriera entre ambas ciudades. Tocó por primera vez el piano en público cuando contaba con ocho años de edad para interpretar su primera composición propia. Cuando, en 1.831, se instaló en París, pudo acceder a los mejores salones aristocráticos donde se reunían grandes literatos y músicos. Alternó la interpretación y la composición con la docencia. Su forma de entender la música, hizo que naciera un nuevo estilo precursor del lenguaje musical romántico que dio un gran prestigio a la música polaca. Autor de numerosas y variadas composiciones para piano entre las que destacan dos conciertos, tres sonatas con la famosa y conocida “Marcha fúnebre”, dos nocturnos, veintidós valses, sesenta mazurcas, cuatro improntus, estudios, variaciones, baladas, preludios, scherzi y otras muchas obras más como las dieciséis polonesas, que marcan el espíritu heroico de su patria. Su música influyó notablemente tanto en compositor húngaro Franz Liszt (1.811-1.886) como en el francés Claude Debussy (1.862-1.918) Es conocida la etapa que pasó en la Cartuja de Valldemosa en la isla de Mallorca a donde acudió junto con la escritora sa Amandine Lucie Aurore Dupin (1.804-1.876) cuyo pseudónimo era George Sand en el invierno de 1.838 para tratar de curarse de la tuberculosis que padecía y que, a la postre, le llevó a la tumba once años más tarde. Ambos venían huyendo del clima lluvioso de París y, he aquí que se encontraron con un invierno excepcionalmente duro, frío y lluvioso para el lugar. Desde 1.927, se celebra en Varsovia, el Concurso Internacional Chopín, para piano. Escuchemos una muestra de su delicada música; los veinticuatro preludios Opus 28, que compuso durante su estancia en Mallorca y otros dos más; uno de ellos perteneciente al Op. 45 y el póstumo. Oiremos también cuatro Improntus. Al piano, el chileno Claudio Arrau (1.903-1.991) niño prodigio que, a los cinco años, dio su primer recital.

Frédéric Chopin nació en Zelazowa Wola, muy cerca de Varsovia (Polonia) el día 1 de marzo de 1.810 y falleció en París, a los treinta y nueve años el 17 de octubre de 1.849. Era hijo de un francés y una polaca. Por ello no es extraño que su vida transcurriera entre ambas ciudades. Tocó por primera vez el piano en público cuando contaba con ocho años de edad para interpretar su primera composición propia. Cuando, en 1.831, se instaló en París, pudo acceder a los mejores salones aristocráticos donde se reunían grandes literatos y músicos. Alternó la interpretación y la composición con la docencia. Su forma de entender la música, hizo que naciera un nuevo estilo precursor del lenguaje musical romántico que dio un gran prestigio a la música polaca. Autor de numerosas y variadas composiciones para piano entre las que destacan dos conciertos, tres sonatas con la famosa y conocida “Marcha fúnebre”, dos nocturnos, veintidós valses, sesenta mazurcas, cuatro improntus, estudios, variaciones, baladas, preludios, scherzi y otras muchas obras más como las dieciséis polonesas, que marcan el espíritu heroico de su patria. Su música influyó notablemente tanto en compositor húngaro Franz Liszt (1.811-1.886) como en el francés Claude Debussy (1.862-1.918) Es conocida la etapa que pasó en la Cartuja de Valldemosa en la isla de Mallorca a donde acudió junto con la escritora sa Amandine Lucie Aurore Dupin (1.804-1.876) cuyo pseudónimo era George Sand en el invierno de 1.838 para tratar de curarse de la tuberculosis que padecía y que, a la postre, le llevó a la tumba once años más tarde. Ambos venían huyendo del clima lluvioso de París y, he aquí que se encontraron con un invierno excepcionalmente duro, frío y lluvioso para el lugar. Desde 1.927, se celebra en Varsovia, el Concurso Internacional Chopín, para piano. Escuchemos una muestra de su delicada música; los veinticuatro preludios Opus 28, que compuso durante su estancia en Mallorca y otros dos más; uno de ellos perteneciente al Op. 45 y el póstumo. Oiremos también cuatro Improntus. Al piano, el chileno Claudio Arrau (1.903-1.991) niño prodigio que, a los cinco años, dio su primer recital.

Frédéric Chopin nació en Zelazowa Wola, muy cerca de Varsovia (Polonia) el día 1 de marzo de 1.810 y falleció en París, a los treinta y nueve años el 17 de octubre de 1.849. Era hijo de un francés y una polaca. Por ello no es extraño que su vida transcurriera entre ambas ciudades. Tocó por primera vez el piano en público cuando contaba con ocho años de edad para interpretar su primera composición propia. Cuando, en 1.831, se instaló en París, pudo acceder a los mejores salones aristocráticos donde se reunían grandes literatos y músicos. Alternó la interpretación y la composición con la docencia. Su forma de entender la música, hizo que naciera un nuevo estilo precursor del lenguaje musical romántico que dio un gran prestigio a la música polaca. Autor de numerosas y variadas composiciones para piano entre las que destacan dos conciertos, tres sonatas con la famosa y conocida “Marcha fúnebre”, dos nocturnos, veintidós valses, sesenta mazurcas, cuatro improntus, estudios, variaciones, baladas, preludios, scherzi y otras muchas obras más como las dieciséis polonesas, que marcan el espíritu heroico de su patria. Su música influyó notablemente tanto en compositor húngaro Franz Liszt (1.811-1.886) como en el francés Claude Debussy (1.862-1.918) Es conocida la etapa que pasó en la Cartuja de Valldemosa en la isla de Mallorca a donde acudió junto con la escritora sa Amandine Lucie Aurore Dupin (1.804-1.876) cuyo pseudónimo era George Sand en el invierno de 1.838 para tratar de curarse de la tuberculosis que padecía y que, a la postre, le llevó a la tumba once años más tarde. Ambos venían huyendo del clima lluvioso de París y, he aquí que se encontraron con un invierno excepcionalmente duro, frío y lluvioso para el lugar. Desde 1.927, se celebra en Varsovia, el Concurso Internacional Chopín, para piano. Escuchemos una muestra de su delicada música; los veinticuatro preludios Opus 28, que compuso durante su estancia en Mallorca y otros dos más; uno de ellos perteneciente al Op. 45 y el póstumo. Oiremos también cuatro Improntus. Al piano, el chileno Claudio Arrau (1.903-1.991) niño prodigio que, a los cinco años, dio su primer recital.

Frédéric Chopin nació en Zelazowa Wola, muy cerca de Varsovia (Polonia) el día 1 de marzo de 1.810 y falleció en París, a los treinta y nueve años el 17 de octubre de 1.849. Era hijo de un francés y una polaca. Por ello no es extraño que su vida transcurriera entre ambas ciudades. Tocó por primera vez el piano en público cuando contaba con ocho años de edad para interpretar su primera composición propia. Cuando, en 1.831, se instaló en París, pudo acceder a los mejores salones aristocráticos donde se reunían grandes literatos y músicos. Alternó la interpretación y la composición con la docencia. Su forma de entender la música, hizo que naciera un nuevo estilo precursor del lenguaje musical romántico que dio un gran prestigio a la música polaca. Autor de numerosas y variadas composiciones para piano entre las que destacan dos conciertos, tres sonatas con la famosa y conocida “Marcha fúnebre”, dos nocturnos, veintidós valses, sesenta mazurcas, cuatro improntus, estudios, variaciones, baladas, preludios, scherzi y otras muchas obras más como las dieciséis polonesas, que marcan el espíritu heroico de su patria. Su música influyó notablemente tanto en compositor húngaro Franz Liszt (1.811-1.886) como en el francés Claude Debussy (1.862-1.918) Es conocida la etapa que pasó en la Cartuja de Valldemosa en la isla de Mallorca a donde acudió junto con la escritora sa Amandine Lucie Aurore Dupin (1.804-1.876) cuyo pseudónimo era George Sand en el invierno de 1.838 para tratar de curarse de la tuberculosis que padecía y que, a la postre, le llevó a la tumba once años más tarde. Ambos venían huyendo del clima lluvioso de París y, he aquí que se encontraron con un invierno excepcionalmente duro, frío y lluvioso para el lugar. Desde 1.927, se celebra en Varsovia, el Concurso Internacional Chopín, para piano. Escuchemos una muestra de su delicada música; los veinticuatro preludios Opus 28, que compuso durante su estancia en Mallorca y otros dos más; uno de ellos perteneciente al Op. 45 y el póstumo. Oiremos también cuatro Improntus. Al piano, el chileno Claudio Arrau (1.903-1.991) niño prodigio que, a los cinco años, dio su primer recital.

Frédéric Chopin nació en Zelazowa Wola, muy cerca de Varsovia (Polonia) el día 1 de marzo de 1.810 y falleció en París, a los treinta y nueve años el 17 de octubre de 1.849. Era hijo de un francés y una polaca. Por ello no es extraño que su vida transcurriera entre ambas ciudades. Tocó por primera vez el piano en público cuando contaba con ocho años de edad para interpretar su primera composición propia. Cuando, en 1.831, se instaló en París, pudo acceder a los mejores salones aristocráticos donde se reunían grandes literatos y músicos. Alternó la interpretación y la composición con la docencia. Su forma de entender la música, hizo que naciera un nuevo estilo precursor del lenguaje musical romántico que dio un gran prestigio a la música polaca. Autor de numerosas y variadas composiciones para piano entre las que destacan dos conciertos, tres sonatas con la famosa y conocida “Marcha fúnebre”, dos nocturnos, veintidós valses, sesenta mazurcas, cuatro improntus, estudios, variaciones, baladas, preludios, scherzi y otras muchas obras más como las dieciséis polonesas, que marcan el espíritu heroico de su patria. Su música influyó notablemente tanto en compositor húngaro Franz Liszt (1.811-1.886) como en el francés Claude Debussy (1.862-1.918) Es conocida la etapa que pasó en la Cartuja de Valldemosa en la isla de Mallorca a donde acudió junto con la escritora sa Amandine Lucie Aurore Dupin (1.804-1.876) cuyo pseudónimo era George Sand en el invierno de 1.838 para tratar de curarse de la tuberculosis que padecía y que, a la postre, le llevó a la tumba once años más tarde. Ambos venían huyendo del clima lluvioso de París y, he aquí que se encontraron con un invierno excepcionalmente duro, frío y lluvioso para el lugar. Desde 1.927, se celebra en Varsovia, el Concurso Internacional Chopín, para piano. Escuchemos una muestra de su delicada música; los veinticuatro preludios Opus 28, que compuso durante su estancia en Mallorca y otros dos más; uno de ellos perteneciente al Op. 45 y el póstumo. Oiremos también cuatro Improntus. Al piano, el chileno Claudio Arrau (1.903-1.991) niño prodigio que, a los cinco años, dio su primer recital.

Frédéric Chopin nació en Zelazowa Wola, muy cerca de Varsovia (Polonia) el día 1 de marzo de 1.810 y falleció en París, a los treinta y nueve años el 17 de octubre de 1.849. Era hijo de un francés y una polaca. Por ello no es extraño que su vida transcurriera entre ambas ciudades. Tocó por primera vez el piano en público cuando contaba con ocho años de edad para interpretar su primera composición propia. Cuando, en 1.831, se instaló en París, pudo acceder a los mejores salones aristocráticos donde se reunían grandes literatos y músicos. Alternó la interpretación y la composición con la docencia. Su forma de entender la música, hizo que naciera un nuevo estilo precursor del lenguaje musical romántico que dio un gran prestigio a la música polaca. Autor de numerosas y variadas composiciones para piano entre las que destacan dos conciertos, tres sonatas con la famosa y conocida “Marcha fúnebre”, dos nocturnos, veintidós valses, sesenta mazurcas, cuatro improntus, estudios, variaciones, baladas, preludios, scherzi y otras muchas obras más como las dieciséis polonesas, que marcan el espíritu heroico de su patria. Su música influyó notablemente tanto en compositor húngaro Franz Liszt (1.811-1.886) como en el francés Claude Debussy (1.862-1.918) Es conocida la etapa que pasó en la Cartuja de Valldemosa en la isla de Mallorca a donde acudió junto con la escritora sa Amandine Lucie Aurore Dupin (1.804-1.876) cuyo pseudónimo era George Sand en el invierno de 1.838 para tratar de curarse de la tuberculosis que padecía y que, a la postre, le llevó a la tumba once años más tarde. Ambos venían huyendo del clima lluvioso de París y, he aquí que se encontraron con un invierno excepcionalmente duro, frío y lluvioso para el lugar. Desde 1.927, se celebra en Varsovia, el Concurso Internacional Chopín, para piano. Escuchemos una muestra de su delicada música; los veinticuatro preludios Opus 28, que compuso durante su estancia en Mallorca y otros dos más; uno de ellos perteneciente al Op. 45 y el póstumo. Oiremos también cuatro Improntus. Al piano, el chileno Claudio Arrau (1.903-1.991) niño prodigio que, a los cinco años, dio su primer recital.

Frédéric Chopin nació en Zelazowa Wola, muy cerca de Varsovia (Polonia) el día 1 de marzo de 1.810 y falleció en París, a los treinta y nueve años el 17 de octubre de 1.849. Era hijo de un francés y una polaca. Por ello no es extraño que su vida transcurriera entre ambas ciudades. Tocó por primera vez el piano en público cuando contaba con ocho años de edad para interpretar su primera composición propia. Cuando, en 1.831, se instaló en París, pudo acceder a los mejores salones aristocráticos donde se reunían grandes literatos y músicos. Alternó la interpretación y la composición con la docencia. Su forma de entender la música, hizo que naciera un nuevo estilo precursor del lenguaje musical romántico que dio un gran prestigio a la música polaca. Autor de numerosas y variadas composiciones para piano entre las que destacan dos conciertos, tres sonatas con la famosa y conocida “Marcha fúnebre”, dos nocturnos, veintidós valses, sesenta mazurcas, cuatro improntus, estudios, variaciones, baladas, preludios, scherzi y otras muchas obras más como las dieciséis polonesas, que marcan el espíritu heroico de su patria. Su música influyó notablemente tanto en compositor húngaro Franz Liszt (1.811-1.886) como en el francés Claude Debussy (1.862-1.918) Es conocida la etapa que pasó en la Cartuja de Valldemosa en la isla de Mallorca a donde acudió junto con la escritora sa Amandine Lucie Aurore Dupin (1.804-1.876) cuyo pseudónimo era George Sand en el invierno de 1.838 para tratar de curarse de la tuberculosis que padecía y que, a la postre, le llevó a la tumba once años más tarde. Ambos venían huyendo del clima lluvioso de París y, he aquí que se encontraron con un invierno excepcionalmente duro, frío y lluvioso para el lugar. Desde 1.927, se celebra en Varsovia, el Concurso Internacional Chopín, para piano. Escuchemos una muestra de su delicada música; los veinticuatro preludios Opus 28, que compuso durante su estancia en Mallorca y otros dos más; uno de ellos perteneciente al Op. 45 y el póstumo. Oiremos también cuatro Improntus. Al piano, el chileno Claudio Arrau (1.903-1.991) niño prodigio que, a los cinco años, dio su primer recital.

Frédéric Chopin nació en Zelazowa Wola, muy cerca de Varsovia (Polonia) el día 1 de marzo de 1.810 y falleció en París, a los treinta y nueve años el 17 de octubre de 1.849. Era hijo de un francés y una polaca. Por ello no es extraño que su vida transcurriera entre ambas ciudades. Tocó por primera vez el piano en público cuando contaba con ocho años de edad para interpretar su primera composición propia. Cuando, en 1.831, se instaló en París, pudo acceder a los mejores salones aristocráticos donde se reunían grandes literatos y músicos. Alternó la interpretación y la composición con la docencia. Su forma de entender la música, hizo que naciera un nuevo estilo precursor del lenguaje musical romántico que dio un gran prestigio a la música polaca. Autor de numerosas y variadas composiciones para piano entre las que destacan dos conciertos, tres sonatas con la famosa y conocida “Marcha fúnebre”, dos nocturnos, veintidós valses, sesenta mazurcas, cuatro improntus, estudios, variaciones, baladas, preludios, scherzi y otras muchas obras más como las dieciséis polonesas, que marcan el espíritu heroico de su patria. Su música influyó notablemente tanto en compositor húngaro Franz Liszt (1.811-1.886) como en el francés Claude Debussy (1.862-1.918) Es conocida la etapa que pasó en la Cartuja de Valldemosa en la isla de Mallorca a donde acudió junto con la escritora sa Amandine Lucie Aurore Dupin (1.804-1.876) cuyo pseudónimo era George Sand en el invierno de 1.838 para tratar de curarse de la tuberculosis que padecía y que, a la postre, le llevó a la tumba once años más tarde. Ambos venían huyendo del clima lluvioso de París y, he aquí que se encontraron con un invierno excepcionalmente duro, frío y lluvioso para el lugar. Desde 1.927, se celebra en Varsovia, el Concurso Internacional Chopín, para piano. Escuchemos una muestra de su delicada música; los veinticuatro preludios Opus 28, que compuso durante su estancia en Mallorca y otros dos más; uno de ellos perteneciente al Op. 45 y el póstumo. Oiremos también cuatro Improntus. Al piano, el chileno Claudio Arrau (1.903-1.991) niño prodigio que, a los cinco años, dio su primer recital.

Frédéric Chopin nació en Zelazowa Wola, muy cerca de Varsovia (Polonia) el día 1 de marzo de 1.810 y falleció en París, a los treinta y nueve años el 17 de octubre de 1.849. Era hijo de un francés y una polaca. Por ello no es extraño que su vida transcurriera entre ambas ciudades. Tocó por primera vez el piano en público cuando contaba con ocho años de edad para interpretar su primera composición propia. Cuando, en 1.831, se instaló en París, pudo acceder a los mejores salones aristocráticos donde se reunían grandes literatos y músicos. Alternó la interpretación y la composición con la docencia. Su forma de entender la música, hizo que naciera un nuevo estilo precursor del lenguaje musical romántico que dio un gran prestigio a la música polaca. Autor de numerosas y variadas composiciones para piano entre las que destacan dos conciertos, tres sonatas con la famosa y conocida “Marcha fúnebre”, dos nocturnos, veintidós valses, sesenta mazurcas, cuatro improntus, estudios, variaciones, baladas, preludios, scherzi y otras muchas obras más como las dieciséis polonesas, que marcan el espíritu heroico de su patria. Su música influyó notablemente tanto en compositor húngaro Franz Liszt (1.811-1.886) como en el francés Claude Debussy (1.862-1.918) Es conocida la etapa que pasó en la Cartuja de Valldemosa en la isla de Mallorca a donde acudió junto con la escritora sa Amandine Lucie Aurore Dupin (1.804-1.876) cuyo pseudónimo era George Sand en el invierno de 1.838 para tratar de curarse de la tuberculosis que padecía y que, a la postre, le llevó a la tumba once años más tarde. Ambos venían huyendo del clima lluvioso de París y, he aquí que se encontraron con un invierno excepcionalmente duro, frío y lluvioso para el lugar. Desde 1.927, se celebra en Varsovia, el Concurso Internacional Chopín, para piano. Escuchemos una muestra de su delicada música; los veinticuatro preludios Opus 28, que compuso durante su estancia en Mallorca y otros dos más; uno de ellos perteneciente al Op. 45 y el póstumo. Oiremos también cuatro Improntus. Al piano, el chileno Claudio Arrau (1.903-1.991) niño prodigio que, a los cinco años, dio su primer recital.

Frédéric Chopin nació en Zelazowa Wola, muy cerca de Varsovia (Polonia) el día 1 de marzo de 1.810 y falleció en París, a los treinta y nueve años el 17 de octubre de 1.849. Era hijo de un francés y una polaca. Por ello no es extraño que su vida transcurriera entre ambas ciudades. Tocó por primera vez el piano en público cuando contaba con ocho años de edad para interpretar su primera composición propia. Cuando, en 1.831, se instaló en París, pudo acceder a los mejores salones aristocráticos donde se reunían grandes literatos y músicos. Alternó la interpretación y la composición con la docencia. Su forma de entender la música, hizo que naciera un nuevo estilo precursor del lenguaje musical romántico que dio un gran prestigio a la música polaca. Autor de numerosas y variadas composiciones para piano entre las que destacan dos conciertos, tres sonatas con la famosa y conocida “Marcha fúnebre”, dos nocturnos, veintidós valses, sesenta mazurcas, cuatro improntus, estudios, variaciones, baladas, preludios, scherzi y otras muchas obras más como las dieciséis polonesas, que marcan el espíritu heroico de su patria. Su música influyó notablemente tanto en compositor húngaro Franz Liszt (1.811-1.886) como en el francés Claude Debussy (1.862-1.918) Es conocida la etapa que pasó en la Cartuja de Valldemosa en la isla de Mallorca a donde acudió junto con la escritora sa Amandine Lucie Aurore Dupin (1.804-1.876) cuyo pseudónimo era George Sand en el invierno de 1.838 para tratar de curarse de la tuberculosis que padecía y que, a la postre, le llevó a la tumba once años más tarde. Ambos venían huyendo del clima lluvioso de París y, he aquí que se encontraron con un invierno excepcionalmente duro, frío y lluvioso para el lugar. Desde 1.927, se celebra en Varsovia, el Concurso Internacional Chopín, para piano. Escuchemos una muestra de su delicada música; los veinticuatro preludios Opus 28, que compuso durante su estancia en Mallorca y otros dos más; uno de ellos perteneciente al Op. 45 y el póstumo. Oiremos también cuatro Improntus. Al piano, el chileno Claudio Arrau (1.903-1.991) niño prodigio que, a los cinco años, dio su primer recital.

Frédéric Chopin nació en Zelazowa Wola, muy cerca de Varsovia (Polonia) el día 1 de marzo de 1.810 y falleció en París, a los treinta y nueve años el 17 de octubre de 1.849. Era hijo de un francés y una polaca. Por ello no es extraño que su vida transcurriera entre ambas ciudades. Tocó por primera vez el piano en público cuando contaba con ocho años de edad para interpretar su primera composición propia. Cuando, en 1.831, se instaló en París, pudo acceder a los mejores salones aristocráticos donde se reunían grandes literatos y músicos. Alternó la interpretación y la composición con la docencia. Su forma de entender la música, hizo que naciera un nuevo estilo precursor del lenguaje musical romántico que dio un gran prestigio a la música polaca. Autor de numerosas y variadas composiciones para piano entre las que destacan dos conciertos, tres sonatas con la famosa y conocida “Marcha fúnebre”, dos nocturnos, veintidós valses, sesenta mazurcas, cuatro improntus, estudios, variaciones, baladas, preludios, scherzi y otras muchas obras más como las dieciséis polonesas, que marcan el espíritu heroico de su patria. Su música influyó notablemente tanto en compositor húngaro Franz Liszt (1.811-1.886) como en el francés Claude Debussy (1.862-1.918) Es conocida la etapa que pasó en la Cartuja de Valldemosa en la isla de Mallorca a donde acudió junto con la escritora sa Amandine Lucie Aurore Dupin (1.804-1.876) cuyo pseudónimo era George Sand en el invierno de 1.838 para tratar de curarse de la tuberculosis que padecía y que, a la postre, le llevó a la tumba once años más tarde. Ambos venían huyendo del clima lluvioso de París y, he aquí que se encontraron con un invierno excepcionalmente duro, frío y lluvioso para el lugar. Desde 1.927, se celebra en Varsovia, el Concurso Internacional Chopín, para piano. Escuchemos una muestra de su delicada música; los veinticuatro preludios Opus 28, que compuso durante su estancia en Mallorca y otros dos más; uno de ellos perteneciente al Op. 45 y el póstumo. Oiremos también cuatro Improntus. Al piano, el chileno Claudio Arrau (1.903-1.991) niño prodigio que, a los cinco años, dio su primer recital.

Frédéric Chopin nació en Zelazowa Wola, muy cerca de Varsovia (Polonia) el día 1 de marzo de 1.810 y falleció en París, a los treinta y nueve años el 17 de octubre de 1.849. Era hijo de un francés y una polaca. Por ello no es extraño que su vida transcurriera entre ambas ciudades. Tocó por primera vez el piano en público cuando contaba con ocho años de edad para interpretar su primera composición propia. Cuando, en 1.831, se instaló en París, pudo acceder a los mejores salones aristocráticos donde se reunían grandes literatos y músicos. Alternó la interpretación y la composición con la docencia. Su forma de entender la música, hizo que naciera un nuevo estilo precursor del lenguaje musical romántico que dio un gran prestigio a la música polaca. Autor de numerosas y variadas composiciones para piano entre las que destacan dos conciertos, tres sonatas con la famosa y conocida “Marcha fúnebre”, dos nocturnos, veintidós valses, sesenta mazurcas, cuatro improntus, estudios, variaciones, baladas, preludios, scherzi y otras muchas obras más como las dieciséis polonesas, que marcan el espíritu heroico de su patria. Su música influyó notablemente tanto en compositor húngaro Franz Liszt (1.811-1.886) como en el francés Claude Debussy (1.862-1.918) Es conocida la etapa que pasó en la Cartuja de Valldemosa en la isla de Mallorca a donde acudió junto con la escritora sa Amandine Lucie Aurore Dupin (1.804-1.876) cuyo pseudónimo era George Sand en el invierno de 1.838 para tratar de curarse de la tuberculosis que padecía y que, a la postre, le llevó a la tumba once años más tarde. Ambos venían huyendo del clima lluvioso de París y, he aquí que se encontraron con un invierno excepcionalmente duro, frío y lluvioso para el lugar. Desde 1.927, se celebra en Varsovia, el Concurso Internacional Chopín, para piano. Escuchemos una muestra de su delicada música; los veinticuatro preludios Opus 28, que compuso durante su estancia en Mallorca y otros dos más; uno de ellos perteneciente al Op. 45 y el póstumo. Oiremos también cuatro Improntus. Al piano, el chileno Claudio Arrau (1.903-1.991) niño prodigio que, a los cinco años, dio su primer recital.