El papel del mal, con Javier Fernández 2ae3o

¿Estás escuchando El Iniciador? Tenemos con nosotros el inmenso placer de contar una vez más con Javier Fernández del canal Surfeando el Cali Yuga.

En primer lugar me gustaría darte la enhorabuena por el crecimiento de tu canal, lo cual me alegra de corazón y es muy positivo.

Cada vez más gente pueda unirse a grandes divulgadores como tú y todos aquellos que comparten un contenido con sustancia.

En detrimento de la cantidad de mierda que nos rodea hablando en plata, especialmente en los medios oficiales.

Hoy vamos a tratar un auténtico temazo, tal como te gusta decir a ti, y es que no puedo estar más de acuerdo.

Dado que vamos a hablar ni más ni menos que del papel del mal, ¿no? Un auténtico temazo.

Ríete tú de Deep Purple o de Led Zeppelin porque esto sí que es un verdadero temazo que merece un Grammy, cuanto menos.

Así que Javi, voy a plantearte una serie de cuestiones que podamos debatir al respecto, al igual que tú tendrás cosas muy interesantes que exponer igualmente.

Y por supuesto puedes interrumpirme cuando lo desees y aportar tu visión en todo ello con total confianza.

En primer lugar, bienvenido. Muchas gracias por estar una vez más aquí en El Iniciado y es un inmenso placer.

Un placer es mío. Muchísimas gracias y sí, un tema para mi vertebral dentro de lo que son las diferentes investigaciones que vengo realizando.

El crecimiento del canal, la verdad es que estoy muy satisfecho porque yo estoy dejando que sea meramente orgánico, ¿no? O sea, no se está produciendo por comprar likes, ni por hacer ningún tema de riqueñuelas, sino que, bueno, pues oye, a quien tenga que llegar, ¿no? El mensaje está ahí. Los aprendizajes que voy virtiendo poco a poco y que, oye, yo mismo me voy refutando a medida que voy avanzando, pues oye, se van reflejando en una comunidad además muy bonita, ¿no? Con algunas personas que suelen acudir casi siempre a los directos o a las emisiones y, bueno, pues oye, es toda una aventura que me está trayendo precisamente también encuentros, ¿no? Como este que estoy teniendo contigo y con otros compañeros que, bueno, pues tratamos de aportar este granito de arena en esta época, bueno, compleja, cuanto menos.

Pues me alegro un montón y, desde luego, que algo completamente merecido y, como bien dices, yo creo que la mayor experiencia que podamos extraer de ello es todas las personas que llegamos a conocer, personas afines, el propio crecimiento que unos a otros podamos aportarnos, especialmente en estos tiempos, y es un gustazo, desde luego.

Pues sin más dilación, Javi, si te parece, nos vamos a meter ya en tomate con este apasionante tema.

Ok, sí que quisiera hacer una breve introducción. Bueno, para mí existe una poderosa frase, ¿no?, que me gusta mucho y que indica que el mal trabaja para el bien, que es como me gusta a mí contemplarlo en muchas ocasiones, dado que sin dificultades o retos no existe ese crecimiento, ¿no?, del cual hablamos.

Y una frase que, de alguna manera, pudiéramos atribuir a Agustín de Hipona o Tomás de Aquino, ¿no?, quienes igualmente indicarán que el mal es permitido para ejercer un bien mayor a través del propio crecimiento.

Personalmente, las mayores lecciones de vida que he podido adquirir han sido otorgadas a través del propio sufrimiento o experiencias puramente desagradables, ¿no?, en primera instancia.

Al igual que tener que lidiar con personas no precisamente deseables, pero que en última instancia ejercen su rol como maestros, ¿no?, y que puedan otorgarnos ciertos retos y desafíos, ¿no? De hecho, y personalmente para mí, un maestro no es aquel que te muestra el camino, sino sencillamente aquel que te pone zancadillas mientras lo recorres, tal vez en ocasiones, es cuanto más nos pueda hacer crecer también, ¿no? Digamos que para desarrollar músculo hay que ejercer fuerza, ¿no?, y para que nazca una flor debe romperse el brote.