Pablo Iglesias entrevista a Esther López, Escritora e Historiadora | A VUELTAS 1x5332

Nuestra invitada de hoy concibe la memoria en un sentido benyaminiano, es decir, como una forma de invocar el pasado en relación dialéctica con el futuro. En su ensayo, el arte de invocar la memoria, desfilan objetos que en tanto que vestigios arqueológicos convierten en seres humanos los huesos de las víctimas republicanas de la guerra civil. A vueltas con Esther López Barceló.

Esther López Barceló, bienvenida a Canal Rez. Muchas gracias, tenía ya muchas ganas de venir. Y yo muchas ganas de entrevistarte sobre este, que es tu primer ensayo sobre memoria histórica, se titula El arte de invocar la memoria. La primera pregunta es fácil y difícil a la vez, ¿qué significa para ti la memoria? Uff, pues sí que es difícil, ¿no? Bueno, la memoria para mí, de alguna forma, es intentar destruir el relato oficial a base de todo aquello que nunca pudo ser dicho, todo aquello que no quedó por escrito, porque formó parte, digamos, del legado de los vencidos que nunca pudieron hablar. Entonces, para mí, hay una especie de épica de las vencidas, ¿no? Cuando hablo de memoria lo hago desde ahí, intentando, de alguna forma, vengar, ¿no? Vengar esa derrota.

Hay algo que me llama mucho la atención en tu libro y es el papel de los objetos, lo que llamas vestigios arqueológicos, y cómo contrastan en alguna medida con los huesos. Los huesos, digamos, que nos unen a los animales, ¿qué diferencia hay entre un hueso humano y un hueso de un perro? Pero sin embargo, los objetos empiezan a revelar la condición humana de esos huesos y en tu libro desfilan muchos objetos que nos dan mucha información. Te quiero preguntar, en concreto, por unos zapatos de tacón. Unos zapatos de tacón que encontrasteis en Paterna, allí fusilaron a mi tío abuelo también.

Cuéntame la historia de esos zapatos de tacón. Bueno, para mí esos zapatos de tacón que están en la portada fueron fundamentales porque yo lo que quería era explicar que los objetos no mienten, que la arqueología no puede mentir, igual que la documentación sí que lo puede hacer, a través de la documentación de los vencedores se puede manipular la historia, pero la arqueología no engaña nunca. La arqueología demuestra la verdad de los hechos y en un país en el que vivimos en una anomalía, de una impunidad del franquismo lagerante, es fundamental que tengamos pruebas para demostrar los crímenes.

Estos zapatos para mí son muy importantes porque los objetos, como bien decías antes y esto lo dice lo dice muchas veces Alberto González Ruibal, que es uno de los mejores arqueólogos de historia contemporánea, él hablaba de que cuando ves un objeto te sientes reflejado en ese objeto, es cuando aprecias que ese objeto tuvo vida, que perteneció a alguien como tú y eso yo lo viví en el Aula de Memoria Democrática, que fui su coordinadora aquí en la Generalitat Valenciana durante dos años, hasta que han cerrado el Aula de Memoria el Partido Popular y en ese Aula de Memoria nosotros hacíamos visitas guiadas a una exposición, la primera que hubo en España, que es la de Fosas Comunes de Paterna, que era en el Museo de Prehistoria y Tecnología de Valencia.

Yo iba con alumnos y alumnas a enseñarles pues eso, todos los objetos que había, todas las imágenes y a explicarles lo importante que es recuperar esa memoria en concreto de Paterna y cada vez que veíamos esos zapatos era el momento de máxima emoción, era el momento en el que muchísimas chicas, mucho más empáticas ya sabes, lloraban porque estaban viendo en esos zapatos como me pasaba a mí, yo veía a mi abuela, porque esos zapatos son unos zapatos de tacón de mujer, muy típicos en los años 30-40, han formado parte de los álbumes de fotos familiares de muchísimos de nosotros y cuando veían esos zapatos veían a sus abuelas como yo veía a la mía. Esos zapatos de tacón son de una señora, una señora que se llamaba, bueno una chica realmente que se llamaba porque era muy joven, estaba en la veintena, Vicenta, Vicentica, bueno esos zapatos nos hablan de una mujer que no era un sujeto pasivo, una mujer que tenía una conciencia política propia, que era un sujeto revolucionario, esta señora, Vicentica, era anarquista y resulta que, bueno, la metieron en la cárcel, evidentemente, estaba embarazada, no hay ni rastro en su esqueleto de vida.