Naufragios mortales. 5k726k

En situaciones de crisis de supervivencia muchos sucumben al instinto de anteponer sus propios intereses dependiendo del comportamiento emocional de cada persona olvidando que la verdadera fortaleza reside en el trabajo en equipo ten siempre presente que cuando unimos fuerzas podemos superar las adversidades más grandes imagina por un momento una fría noche en medio del atlántico norte estás a bordo de una majestuosa embarcación de doscientos noventa y seis metros de longitud y cuarenta y seis mil toneladas de peso todo un símbolo de progreso lujo y de la confianza inquebrantable ley nery humana surcando aguas heladas en lo que parecía ser un viaje especial pero entonces un fuerte golpe rompe la tranquilidad de la noche seguido de un silencio que parece extenderse por una eternidad de repente el caos personas corriendo gritando desesperados discutiendo agresiones luces que parpadean esta ya no se apagaban sobre la cabeza de los desesperados pasajeros dejando a la majestuosa embarcación en penumbras sólo algunas bengalas de emergencia que lanza la tripulación permite ver el terrible panorama mientras tanto en el puente de mando el comandante y los oficiales se enfrentan a una aterradora realidad ignoraron las advertencias confiaron demasiado en la grandeza de su nave y ahora su barco se está hundiendo frente a sus ojos imagínate horas en la cubierta del barco rodeado de agua que sube de nivel rápidamente sabiendo que no cuentas ni con tiempo ni con los los botes salvavidas suficientes el miedo se mezcla con el frío mientras observas a una niña de siete años aferrado a su madre temblando de miedo y un cuarteto de música que toca de fondo mientras padres le dan el último adiós a sus hijos entregándolos a desconocidos en momentos en que tu barco se parten dos y las chimeneas estallan con un ruido ensordecedor caes al agua flotas y el silencio caes en unas aguas cuya temperatura oscila entre los cinco y ocho grados el frío te paraliza la oscuridad no te permite ver mucho pero la suerte está de tu lado alcanzas a ver muy cerca un bote salvavidas volcado flotando con varias personas sobre él te acercas mientras escuchas el ico el eco de los gritos de aquellos que luchan por sobrevivir cerca alcanzas a ver a otro hombre que estaba haciendo lo mismo que estás haciendo tú con la diferencia que no contó con tu suerte la misma gente le impide vivir por ser extranjero lo que lo obliga a buscar otra opción buscar un elemento para aferrarse y tratar de sacar la mayor parte del cuerpo del agua lo que acabas de imaginar no es un cuento es el testimonio de algunos de los setecientos sobrevivientes del naufragio más famoso de la historia el naufragio del titanic ocurrido en la noche del catorce al quince de abril de mil novecientos doce cuando colisionó con un iceberg en el atlántico norte y en donde mil quinientos personas no contaría su historia una catástrofe que no sólo expuso fallas técnicas humanas sino que también desnudó la arrogancia del ser humano que nos dejó lecciones que van desde la falta de botes salvavidas ya que la norma de la época determinaba que el número de botes dependía del tonelaje del barco es decir más de dos mil doscientos personas a bordo y sólo mil siete mil ciento setenta y ocho botes salvavidas por otro lado la falta de capacitación de la tripulación botes salvavidas se fueron vacíos por la norma de que primero niños y mujeres en vez de aprovechar y enviar algunos hombres en estos el exceso de confianza en la insumergible lidad del barco asumieron velocidad de veintidós nudos con la advertencia de que habían