Los NAFO no se conforman con la violencia digital 5y285c

Queridos amigos, bienvenidos al canal del Coronel. Como ya sabéis, este es un programa muy especial, diferente a todos los demás. Y de entrada os pido disculpas por, en cierto modo, contaros mi problema. Pero en realidad, queridos amigos, no es mi problema. Es el problema de todos nosotros. Estamos hablando de la defensa de nuestros derechos. Estamos hablando de la defensa de nuestra libertad, de la tuya, de la mía, de la de todos nosotros.

Estamos hablando de seguir teniendo la posibilidad de tener una visión discrepante con la postura oficial, con la postura imperante, con las narrativas que nos imponen todos los días sistemáticamente, con las que nos machacan todos los días en los telediarios o en las tertulias radiofónicas o televisivas. Estamos hablando de que podamos seguir teniendo una voz propia, que podamos seguir haciendo nuestros análisis y que podamos, por tanto, seguir siendo libres. Sabéis que esto es cada vez más difícil, porque ya hoy de casi nada se puede hablar. Porque inmediatamente, sobre todo cuando tocamos intereses muy gordos, bien sea porque son intereses geopolíticos, intereses económicos, una combinación de ambos, pues ya sabéis que inmediatamente te intentan asesinar social y digitalmente. Y luego, si es necesario, pues algo más. Pero así, en principio, lo que yo llamo siempre el asesinato social.

Ver cómo te atacan a dominem, es decir, a la persona, no a tus argumentos, a la persona. Ver cómo pueden destruirte. Y qué fácil es, a través de las redes sociales, de Internet, de los servicios de mensajería instantánea, qué fácil es destruir a una persona, ¿verdad? Qué fácil es inmediatamente crearle cualquier cosa. Ya no solamente es que le saquen trapos sucios, que a lo mejor ni los tiene, simplemente se le pueden crear cualquier cosa. Y sabemos que viralizar una narrativa en las redes sociales es facilísimo, comprando a personas y a bots, redes de bots, en algunos casos muy sofisticados, que interactúan como si fueran de verdad personas, seres humanos. Pero además, ya luego se pasan otras fases. Voy a cortarte eventos, intentar que nadie escuche tu voz, intentarte silenciar por todos los medios, intentar amenazarte para que te autocensures, con amenazas de muerte en muchos casos, para que te dé miedo, le dé miedo a tu familia, que sigas en la línea de la libertad.

Porque a lo mejor a ti no te da miedo, como es mi caso, yo soy un militar, solo faltaría, ¿verdad? Pero claro, hay una familia detrás que les preocupas, que no saben lo que te puede llegar a pasar. Y se plantean, ¿y para qué lo haces? ¿Y por qué lo haces? ¿Y por qué sigues en ello? Pues porque precisamente creemos en la libertad y en la libertad de expresión. Sabéis que en mi caso concreto, y a pesar de que en Twitter, en X, tenga casi medio millón de seguidores, y a pesar de los ataques sistemáticos que recibo mañana, tarde y noche, con memes de todo tipo, algunos verdaderamente ofensivos, sabéis que no silencio ni bloqueo a nadie, porque eso es creer en la libertad de expresión. Creer firmemente en la libertad de expresión significa oír también lo que no te gusta, porque a lo mejor tú puedes estar equivocado. Lo demás es simplemente alimentar nuestro propio ego, nada más.

Y en este caso concreto, pues ya sabéis que estamos inmersos en una guerra en Europa y una guerra abierta, que es la guerra en Ucrania, que sabéis que desde el primer momento dije y sigo diciendo que es más que una guerra entre Rusia y Ucrania, es una verdadera guerra internacional, donde además hay países que han tenido y siguen teniendo unos intereses muy claros. Básicamente, Estados Unidos, y lo estamos viendo, y Reino Unido, y también lo estamos viendo actualmente con el primer ministro Stammer. No olvidemos que cuando se puso, se pudo llegar a un acuerdo al poco de haberse producido la invasión de Rusia en Ucrania, fue precisamente el entonces primer ministro Boris Johnson el que impidió que hubiera un acuerdo de paz. Los resultados los tenemos ahí, cientos de miles, no sabemos ni siquiera la cantidad, de ucranianos muertos, mutilados, heridos, un país destrozado, y sabéis que aquí yo siempre he mostrado mi solidaridad con el pueblo ucraniano.

Él no tiene la culpa al pueblo, nunca tiene la culpa al pueblo. Lo mismo que si me meto con los británicos, no estoy hablando del pueblo británico, estoy hablando de sus dirigentes, y todos los intereses perversos, espurios, que tienen, como todos los que manejan los hilos de la sociedad.

Pero claro, en este caso, en cuanto tratas de… siempre tratas de