Las Mentiras sobre la División Azul | Carlos Caballero Jurado 4v6q2e

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De todas maneras, yo lo que siempre he oído es que los veteranos suelen ser muy reservados
en su ambiente familiar, ya sea por un motivo o por otro, pero suelen ser bastante reservados.
Yo lo que te quería preguntar es si desde tu punto de vista ha habido algún momento,
desde que la División Azul vuelva a España hasta la actualidad, o sea, un montón de años,
pero si ha habido algún momento en el que de alguna manera ha habido algún tipo de interés
institucional por darle voz a los de la División Azul, ya sea durante esa primera etapa
finales de los años 40, ya sea en los años finales del franquismo, después de la muerte de Franco,
en la actualidad, o no, o siempre ha sido un tema que ha estado más bien silenciado y apartado.
¿Cuál es tu punto de vista?
Pues mira, el problema es que cuando podía haber habido un interés en que contaran su experiencia,
es decir, el año 42 o el año quizás hasta el 43, no estaban en situación de contarla por escrito,
que es lo que estamos hablando de siempre, porque tenían que regresar a España y ponerse a escribirlo.
Sí que hay algún libro, muy poquitos, además alguno es realmente precioso.
El diario del Teniente Herrando Vilar, un oficial médico, por cierto, que manda una unidad,
digamos, entre comillas, anodina, como una unidad de ambulancias.
Ese se publicó en el año 43, o el año del coronel Martínez Esparza, también en el año 43.
Pero, ¿qué pasa en el año 44? En el año 44 la guerra ha dado un vuelco para España,
un vuelco peligroso, puesto que puede convertirse en un teatro de operaciones en cualquier momento,
por una ofensiva variada, me refiero.
No parece que sea el mejor momento para dar a conocer las historias de la división azul.
¿Y qué te voy a contar ya en el año 45, cuando la guerra acaba?
Y entonces al régimen de Franco, en su objeto de un cerco internacional,
se le condena al ostracismo, no se le deja entrar en Naciones Unidas.
Lo último que conviene al régimen es que se hable de la división azul.
Y hay un auténtico apagón informativo al respecto.
No se publica nada en la prensa que está firmemente controlada por el régimen.
¿Se publica algún librito? Poquísimo, poquísimo, porque hay algún autor que se empeña,
a costa de lo que sea, en que se publique ese testimonio de la campaña.
Pero, ahora lo sabemos, lo que se publica es una cantidad infinitesimal
con respecto a lo que tenían escrito.
Muchísimos divisionarios, convencidos de que aquello iba a ser algo excepcional,
llevaron diarios con la voluntad de escribir libros sobre la experiencia.
Es curioso porque alguno te comenta, por ejemplo, en su diario, y dice,
le estoy diciendo a mi mujer que guarde con mucho cuidado todas las cartas que le envío
porque cuando regrese a España quiero escribir una novela.
Es decir, no solamente los diarios, sino incluso las cartas.
Querían conservarlos porque pensaban que esto iba a ser material para muchos libros.
Y se encontraron con un apagón informativo y casi casi con una especie de censura.
¿De acuerdo? Solamente los más tenaces publicaron sus obras.
Pero es que les estoy hablando de media docena, todo lo más.
Y muchos no tenían ni los medios ni los os, guardaron ese manuscrito en el cajón
y se han quedado ahí.
Cuando empezaron a reaparecer las hermandades de la visión azul,
que ya es en el marco de la guerra fría, a partir del 54,
ya no está mal hablar de la visión azul,
empezaron a publicar estas hermandades distintos boletines.
Y es curioso porque ahí reaparecen muchísimos escritos.
¿Qué ha pasado durante la campaña?
Bueno, la campaña, la guerra, básicamente eso es decisión de aburrimiento, de rutina. Total, total, total.