Los mensajes de Ábalos y Pedro Sánchez 3o591s

Sabina y Octavio en S-Radio, con Sabina Pons y Octavio Cortés.

Hola, buenas tardes, bienvenidos todos a Sabina y Octavio, vuestro magazine cultural todos los martes a las siete y media en S-Radio, 97.1 y 95.6. Finalmente lo hemos conseguido, Sabina, y tenemos un magazine, que es al final lo que siempre hemos querido, y es un magazine.

Yo estoy entre el magazine o la miscelánea, digamos, porque la miscelánea es muy grande, es un concepto que hay que tener siempre en cuenta.

Ya si fuera por la noche podríamos entrar en el terreno de lo que eran antes las noches de gala, que eran esas programas de variedades, ya no hay programas de variedades.

Los de José Luis Moreno.

¿Qué ha pasado con los programas de variedades? ¿Que salió un mago? No sé, pero...

¿Salió una folclórica? Era una fórmula que yo creía que sería incombustible, ¿no? Que no iba a pasar nunca, pues se han acabado.

Noche de fiesta.

Noche de fiesta.

Es un momento muy bonito de nuestras vidas como personas, como seres humanos, como españoles.

Primero, porque está viniendo la primavera, esto siempre ayuda.

Segundo, porque a mí me gusta cuando yo puedo decir tenía razón.

Yo lo dije.

¿Y qué ha ocurrido? ¿Qué acontecimiento ha venido a darte la razón después de tanto tiempo? ¿Tú sabes que se están publicando los whatsapps de Pedro Sánchez y José Luis Ábalos? Sí, pero no los he leído.

¿No has leído los whatsapps? No.

Y eso que tengo curiosidad, no por los whatsapps, para comprobar la ortografía, la puntuación, la sintaxis.

Pues es...

Además, el mundo tiene todos los whatsapps de Pedro, y los va sacando de tres en tres cada día.

Los van a estar cocinando en su propia salsa durante meses, porque han accedido...

Porque don José Luis guardó una copia de seguridad de sus whatsapps, se las dio a Coldo, y Coldo se ve que los guardó debajo de la cama en un calcetín, y en registro la policía los encontró, y ahora tienen todos los whatsapps.

¿Pero cómo han llegado hasta la redacción del Mundo? Una filtración.

Ah, vale.

Entonces, están Pedro y...

O sea, este es el mundo real.

No están de cara a las cámaras, es la intimidad.

Pedro y Ábalos están hablando, cuando Ábalos era ministro y secretario de organización, sobre los ministros, tal y cual, son temas importantes, ¿no? Y entonces, Pedro le dice a Ábalos, esta persona resulta que ha hablado bien de mí, y le responde por whatsapp el siguiente mensaje don José Luis Ábalos, a la sazón secretario general del PSOE y ministro de transportes.

¿Es lo de la lisonja? Sí.

¡Dios! Dice...

El mensaje es el siguiente, que le pone el presidente del gobierno.

Ya decía que, Pedro, puede haber puñaladas y lisonja, pero pocas veces hay lisonja sin puñaladas.

No, me ha parecido.

¿Cuánto...? O sea, es un político de ensueño.

O sea, ¿cuándo hemos tenido a alguien así? O sea, porque hay que tener en cuenta que esto lo está escribiendo seguramente en calzoncillos, mientras le mete mano a Jessica.

O sea, es el político perfecto.

Es una altura moral e intelectual.

Disculpa, ¿a cuántos políticos, desde el inicio de la democracia, conoces que hayan citado a Quevedo? Pero, sobre todo, esto.

Porque tú piensas...

¿Y este hombre qué estaba? ¿En la Biblioteca Nacional? ¡No! ¡No! ¡En el parador de Teruel! ¡En el Milady Palace! ¡Claro! Y entonces, con una mano está con las chicas y con la otra está recordándole a Quevedo al presidente del gobierno.

O sea, esto está al alcance de muy pocos.

Esto está al alcance de muy, muy, muy, muy pocos.

No, es un pro.

Es lo máximo.

Y por otra parte, son muy divertidos los WhatsApp.

No, solamente he leído este, la verdad, y he pensado, ¡caramba, don José Luis! ¡No, que no! ¡Caramba! Un nivelazo.

Un nivelazo, un nivelazo.

Y nada, muy bien.

¿Tú cómo estás, Sabina? ¿Estás bien? Todo muy bien.

¿Estás bien? Muchas gracias.

Se fue muy bien.

Todo en marcha, todo en marcha.

Todo bien.

Sí, sí, sí.

Ahora partiré un momento, porque he de ir a girarme el alto.

Me encanta estar preso.

Me encanta estar preso.

A dar la vuelta, ¿no? He de ir un momentito a girarme el alto.

Vuelta y vuelta.

Ay, me encanta.

Bueno, pues nada, venía a contarte un poquito acerca de la actividad cultural, cuatro cosas que se hacen en Mallorca para ver qué hacemos en nuestro tiempo libre.

Y la primera tiene que ver con las habaneras.