¿ME BUSCO REALMENTE O BUSCO RECONOCIMIENTO? 6e4v6f

Bienvenidos, bienvenidas, bienvenidos también todos a esta charla de hoy que estamos transmitiendo en directo para aquellos que os conectéis y que después colgaremos en las redes sociales también para que podáis cada uno de vosotros preguntar y compartir si queréis.

Hoy la charla tiene que ver con algo que seguramente nos ha pasado a todos y más de una vez lo hemos pensado, es ¿me busco a mí realmente o busco el reconocimiento? Cuestión, porque muchas veces cuando nos acercamos a un camino espiritual, sea el budismo o sea cualquier otro camino espiritual, podemos pensar que nos estamos buscando a nosotros mismos y podemos pensar que realmente estamos intentando conocernos mejor.

Y esa buena intención muchas veces es así, nos queremos conocer a nosotros mismos y buscamos un camino, un método, un enfoque que nos ayude en ese sentido.

Pero lo que realmente ocurre en muchos casos es que en esta sociedad tenemos un déficit importante de respeto y de reconocimiento, ¿no os parece? Cuántas veces nos respetan, cuántas veces respetan lo que somos realmente, cuántas veces nos encontramos con injusticias sociales donde no respetan lo que somos, no respetan lo que conocemos, no respetan lo que sabemos o simplemente no nos respetan por nuestra edad o no nos respetan por nuestro aspecto físico.

Hay una deficiencia muy importante en la sociedad de ese reconocimiento, de ese valorar mejor y más a las personas, sobre todo por lo que son, no por lo que tienen.

Hace muy poquito estaba comentando que una sociedad que ha basado su desarrollo especialmente en todo aquello que tienes, que ha intentado acumular amigos, preguntas a alguien ¿tú estás en Facebook? No, mal asunto.

¿Tú estás en Facebook? Sí.

¿Y cuántos amigos tienes? 100.

Oh, qué mal, ¿no? ¿Y tú cuántos amigos tienes? 5.000.

¡Ah! Debe ser que tienes muchos amigos, ¿no? No.

Es que tener 5.000 amigos o 10.000 en internet, en las redes sociales, realmente no son amigos.

Solo son personas que alguna vez han conectado por redes contigo, tienen cierto interés pero ahí a una amistad hay un largo trecho.

Sin embargo nosotros, fijad, cuantificamos cuántos amigos tenemos en las redes sociales para determinar si somos alguien y encima si nos reconocen, nos dan likes, nos quedamos satisfechas y satisfechos pero si no nos dan likes nos quedamos pensando pues no seré tan importante, no seré nadie.

Este es uno de los problemas que está desarrollando esta sociedad sin darse cuenta.

Yo creo que valdría la pena poner más interés en esta cuestión.

Claro que sí, en el mundo ocurren cosas muy graves.

Hay muertes, hay asesinatos, lamentablemente, hay guerras, lamentablemente, hay hambre, hay enfermedades pero muchas veces esas circunstancias tan duras y tan difíciles no nos permiten ver cuestiones importantes en nuestra vida diaria y que realmente inciden en nuestra vida diaria.

Y una de ellas es esta, ¿me reconocen?, ¿alguien me valora por lo que soy realmente? O solo por cuántos amigos tengo en las redes, o solo por cuántas casas tengo, o solo por cuántos hijos tengo, o solo por qué, ¿por qué me valoráis?, ¿dónde está el ser y no el tener? Claro, luego viene una crisis, creo que os suena bastante lo de la crisis, y resulta que ya no puedes tener todo aquello que te han vendido, que deberías tener para ser feliz.

Ah, no lo puedo tener, y entonces originamos auténticos casos de frustración profunda porque aquello que se suponía que servía para ser alguien, ya no puedo comprarlo, no puedo tenerlo, no me lo reconocen, y tenemos a personas que en casos extremos, cuando pierden todo lo que tenían, llegan incluso a quitarse la vida, porque no tiene sentido su vida para ellos.

Y esto es grave, y eso es algo que hay que hablar, y si alguien se escandaliza en ese sentido, solo le diría que...