Madres Sin Límites - ¿Cómo se vivió el apagón con una hija con discapacidad? 2m102

Mi hija Eva estaba en el cole. Yo, como cualquier otro día, estaba preparando la comida de Eva en la Thermomix, cuando se fue la luz. La Thermomix se quedó bloqueada, no podía ni abrir la tapa. Pensé que se había ido la luz de bloque.

Cuando mi marido se enteró de que fue en toda España, nos empezamos a asustar.

Eva viene del cole en ruta y los semáforos no funcionaban ni podíamos hablar con las rutas del colegio ni los profesores, así que fuimos al colegio a por ella.

Eva es totalmente dependiente y necesita su silla. Vivimos en séptimo.

Gracias a Dios teníamos una silla vieja en casa, así que dejamos su silla en el coche y entre mi marido y yo la subimos en brazos a casa.

Pensaba que todo estaba solucionado y ya todos en casa estaríamos tranquilos.

Pero por un momento entré en pánico, porque Eva come por gastro. Comidas trituradas.

Y la Thermomix se quedó bloqueada. En casa todo iba a la luz, así que no tenía batidoras para batir algo de comida ni nada.

Pensé por un momento cómo iba a comer Eva. Siempre tengo comida en el congelador, pero de pensar que podía pasar, si esto sería durante muchos días, mandé a mi marido a comprar y le dije que arrasara en el supermercado con potitos o purés que Eva pudiera comer.

Ella en este momento se encuentra bien y fuera de crisis epiléctica, pero me calmó pensar que los hospitales disponen de generadores y que si pasaba algo, tengo uno cerca que seguro me podría ayudar. Gracias a Dios no hizo falta.

Calentamos su comida en una sartén pequeña al calor de unas velas.

Esa noche me fui a la cama con mucha ansiedad, porque se me volcó en ese día también toda la información.

Toda la situación que vivimos en COVID, ya que Eva nació en plena pandemia y recién confinada.

Buenos días, buenas tardes o buenas noches, porque aquí nos escuchan cuando les dan la cama.

Bueno, voy a presentar. Está clarísimo que después de haber leído el texto...

Bueno, soy Ana, yo nunca me presento.

Ni falta que hace, ya te conoce.

Pues está clarísimo que con el texto que acabo de leer vamos a hablar del gran apagón que hubo en España hace unos días.

Y para eso tengo aquí a mi compañera Almudena, que viene ya unas cuantas veces.

Por la voz también la vais a reconocer.

Y tengo aquí a Carmela, una de nuestras mamis de la comunidad.

Hola, buenos días.

¿Qué voy a contar? Te voy a presentar quién es tu niño y tal.

Porque Eva se puso en o conmigo al día siguiente del apagón.

Me dice, Ana, ¿sería buena idea de hablar del tema del apagón? Digo, pues muy bien. Está tocado.

Va a tocar la lotería.

Se puso muy nerviosa. Me dijo, ay Ana, que yo no estoy acostumbrada a esto.

Hoy que me voy a poner fatal, que me da mucha vergüenza.

Vale, pues tú me pones muchas gracias, porque creo que al día siguiente te llamaron de RTVE.

Primero del país.

Ahora, cuéntalo. Preséntate y cuenta todo esto.

Bueno, yo soy Carmen, o Carmela, como queráis llamarme.

Mamá de Mario y de Miguel, los dos con PCI.

Lo que ocurrió fue que en el grupo de WhatsApp que tenemos de las mamás, comenté lo que había pasado con Miguel, que es el electrodependiente, que tiene una mochila de oxígeno.

Y una mamá de la comunidad me escribió un mensaje por privado y me dijo que había una periodista del país interesada en la historia para darle un poco de visibilidad y que sí quería que le diera el o.

Le dije que sí. Enseguida la chica me llamó, me entrevistó y salimos en el país el miércoles.

Eso se me ha pasado del país.

Sí. A raíz del periódico del país, se ve que los periodistas miran prensa y de ahí buscan fuentes.

Y me dijo la chica que la habían ado de Televisión Española y que estaba muy interesada en mi historia para salir en el programa de Malas Lenguas, que se emite en la 2 por la tarde.

Y bueno, pues ya está. Ahí empezó todo.

Ahí empezó todo. Y se te quitó la vergüenza porque te fueron a tu casa, ¿no? Se me quitó la vergüenza. Ha estado forzada.

Y si tenía vergüenza me patidiaba.

Duro menos que la vergüenza, menos que la...

¿No quieres caldo? Pues toma.

Porque encima al principio iba a ser una conexión telefónica.

Mucha vergüenza. Luego pasábamos a videollamadas en directo.

Pero por último me llamaron que era mejor venir con las cámaras a mi casa.

Por lo tanto, iban encrechiendo los nervios.

Pero bueno, al final salió todo bien.

Almudena, yo te he dicho que vinieras porque Fátima de Granada, una madre de nuestras mamis, me escribió una cosa que te voy a leer.

Ah, vale.

Y ahora voy a contaros otros lo que os pasó.

Y yo también, por supuesto.

Dijo Fátima, a las doce y media del mediodía las redes no funcionaban ni había cobertura.