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M51 LA CRUEL HISTORIA DE IVÁN EL TERRIBLE. Bajo la insignia de M51 rescataremos la implacable figura de Iván IV, un zar cuya furia marcó para siempre la historia de Rusia. Sus delirios de grandeza y traiciones familiares se entrelazan con masacres como la de Nóvgorod, donde miles perecieron por su desconfianza. Con mano de hierro instauró la Oprichnina, su guardia privada que sembró terror y desolación en cada pueblo que cruzaba. Leyendas oscuras hablan de su mano sangrienta, de festivales teñidos de sangre y de un poder absoluto que lo consumió desde dentro. Prepárense para desentrañar en M51 cómo la crueldad y la paranoia forjaron al monarca más temido de la Europa de su tiempo. 5l2j1o
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Y como la historia forma parte inherente al ser humano, y a quien nos gusta muchísimo, llega la sección de Andoni Garrido y su canal en YouTube, pero esa es otra historia. Un canal absolutamente, cómo decirlo, indispensable para aquellos que os gusta la historia, que queréis aprender y además es muy didáctico y muy entretenido. Hoy nos va a hablar sobre Iván el Terrible, pero ¿quién era este señor? Bueno pues así, en breves líneas, al nacer Iván IV en 1530, Moscovia se alzaba como heredera del antiguo dominio de los canes tártaros y del legado bizantino de Constantinopla.
Extensos bosques, llanuras heladas y ríos caudalosos marcaban un paisaje indómito donde campesinos y boyardos luchaban por el control de la tierra.
La ciudad de Moscú con sus murallas de madera y sus iglesias de cúpulas doradas era el corazón político y espiritual de aquella gran extensión. Bajo la autoridad del gran duque la corona buscaba unificar principios importantes para la época. Recordemos que eran principados muy dispersos, buscaban ahuyentar incursiones tártaras y consolidar la fe ortodoxa.
Los mercaderes de clavos, pieles y granos bullían de actividad, mientras mensajeros recorrían rutas ancestrales cercanas al volga y al don.
Los boyardos mantenían su poder ancestral, pero fijaos, llega la figura del monarca que empezaba a despuntar como árbitro único de la ley y la justicia.
La iglesia ortodoxa con su jerarquía aclérical y sus ritos solemnes reforzaba la idea de un estado elegido por Dios para resistir en el norte.
El frío implacable forjaba el carácter de guerreros y campesinos acostumbrados a sobrevivir entre nevadas y asaltos de jinetes nómadas.
Las narraciones de místicos y profetas alimentaban la esperanza de un príncipe fuerte capaz de proteger a su pueblo y expandir sus fronteras. En este crisol de tradiciones, amenazas y ambiciones crecía el niño que llegaría a ser conocido como Iván el Terrible.
En el vídeo de hoy os voy a contar toda la vida del zar de Rusia, Iván el Terrible. Esto es un extracto de dos de los vídeos de la serie de Historia Medieval de Rusia que hice hace unas semanas. Si queréis verla entera, arriba os dejo el enlace. Para empezar con esta historia tenemos que viajar a los últimos años del reinado de Basilio III, el padre de Iván.
Basilio III llevaba 20 años casado con Solomonia Sagurova, pero debía de ser estéril porque no le daba hijos. Los boiardos sugirieron al príncipe que buscara una nueva esposa, y esa fue Elena Glinskaya, la hija de Mijaíl Glinsky.
Juntos tuvieron un hijo al que se le conocería como Iván el Terrible.
Para conmemorar el nacimiento de un heredero, Basilio III levantó la Iglesia de la Ascensión, en Moscú, concretamente en Kolomenskoye, a orillas del río Moscova.
Su arquitecto se cree que pudo haber sido el italiano Petrok Mali. Luego la pareja tuvo a Yuri, que nació sordomudo. Durante los años 20, Basilio III tuvo diferentes pugnas internas entre su autoridad central y los diferentes príncipes feudales que querían mantener su independencia. Uno a uno les fue desterrando del territorio moscovita, y si eso no funcionaba les ejecutaba sin compasión.
En 1533 el gran príncipe de Moscú Basilio III estaba cazando a caballo cerca de Volokolamsk, pero empezó a sentirse mal y acabó muriendo de una infección.
Así subió al trono moscovita su hijo Iván IV el Terrible, que solo tenía 3 añitos de edad. Reinó medio siglo, 51 años, siendo el gobernante ruso que más tiempo duró en el trono. Mientras Iván el Terrible crecía, de la regencia se ocupó su madre Elena Glinskaya, al menos hasta que murió en 1538, quizás envenenada.
Pobre señora. Pobre señora.
Tras esto, la regencia pasó a manos de diferentes familias de bollardos que lucharon entre sí por el control.
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