
¡La Prehistoria de los Carros de Combate! con Antonio Muñoz Lorente. 6h2d3k
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El carro de combate —también llamado tanque de guerra— fue una solución a la problemática de poder seguir avanzando mientras se está bajo fuego enemigo. La idea de utilizar algún tipo de construcción móvil como protección es también una idea antigua. Los griegos construyeron grandes torres de asedios denominadas Helepolis. Los asirios tenían barreras móviles para sus arqueros. El Imperio romano tenía torres con armadura con ruedas y armadas con catapultas. Los polacos y checos construyeron carromatos de guerra blindados con metal en la Edad Media. Leonardo Da Vinci diseñó vehículos de ataque con ruedas propulsados por hombres. La mayoría de estas ideas antiguas se centraban en el asedio, donde las tácticas más comunes de maniobras y formación tenían un impacto menor. Los avances tecnológicos de la Revolución industrial amenazaron con convertir todas las guerras en un asedio de grandes proporciones; esto se conocería como guerra de trincheras. Los trenes blindados podían llevar gran peso pero solo a aquellos lugares donde disponían de raíles. Los aviones podían atacar con relativa facilidad líneas de defensa, pero no podían tomar o defender el terreno por sí mismos. Los automóviles blindados, construidos por primera vez por los británicos, probaron ser útiles en la guerra pero no eran muy buenos para atravesar terrenos accidentados como trincheras. La principal limitación era la pobre relación entre el área de superficie de las ruedas en o con el suelo y el peso del vehículo. Los británicos solucionaron este problema utilizando varias tecnologías para crear un nuevo tipo de arma. Combinaron las orugas, armas montadas en torretas y blindaje a prueba de balas. Denominaron a este nuevo vehículo como carro de combate. 585q4y
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Pues hola a todos, ¿cómo estáis? Soy Trufaul, bienvenidos a mi casa, bienvenidos a mi canal.
Un día más, un día más para aprender, para estar… Bueno, pues como hablamos nosotros de esas historias que tanto nos gustan, que tanto nos interesan, la temática militar, sobre todo a mí que me encanta la de la Primera Guerra Mundial y es que no me deja YouTube, es que no me deja porque no me reparte a peña para que lo puedan ver. Es un auténtico desastre.
Hoy tengo, o es uno de esos días como he puesto en el comentario, un día muy bueno por la sencilla razón de que tengo a uno de mis escritores favoritos. ¡Eh, campeón! El amigo Francisco.
Y, bueno, tengo a uno de mis escritores favoritos aquí, en mi casa o cerca de mi casa, lo podéis decir como queráis, y no es otro que mi amigo Antonio Muñoz Lorente. ¿Cómo estás, campeón? ¿Qué tal? Muy bien, muy bien. Yo muy feliz de tenerte aquí, no te lo he dicho hace un momentito así offline, pero bueno, la verdad es que sí que me hace mucha ilusión tenerte.
Siempre te he leído de buen principio y has sido uno de mis escritores de referencia en varias editoriales que has escrito. Y nada, yo pues, como he tenido la suerte de conocerte personalmente, ya es un capítulo ya que tengo ya… ¿Te acuerdas, no? La charrada que nos pegamos, ¿eh? La charrada, sí, sí. Nos echaron de los bares.
Nos echaron del bar y todo, del primero uno, después de otro, ¿eh? Pues hoy os traigo, Antonio, con la intención de hablar de una cosa que no sé si la has hablado alguna vez o te has planteado, has hecho algún programa en algún otro canal o en e-books o… No, no, he tratado batallas de la Pelea de Guerra Mundial, que estamos haciendo una serie en otro canal de YouTube, pero no he tratado el tema de los carros de combate. No, lo he tratado dentro de las batallas, de hecho, pero no de forma aislada.
Pues hoy tenemos la suerte de poder contar con Antonio, que vamos a hablar pues un poco de esos primeros inicios de lo que es la guerra, digamos, la guerra corazada, por decir una manera, que yo la he titulado como la prehistoria de los carros de combate porque realmente fue cuando aparecieron de forma, digamos, oficial, como lo que soy o lo que han llegado hoy en día. Pues nada, sin más, Job, acércate a la primera pregunta, si me permites un poco, para seguir una línea, para que todo el mundo se entere un poquito de todo lo que queremos contar hoy, que es cómo surgió la idea de los carros de combate.
Bueno, el carro de combate, digamos, la idea del carro de combate es anterior a la Pelea de Guerra Mundial porque, por ejemplo, en las guerras usitas, en las guerras, digamos, de los rebeldes usitas contra el imperio a finales del siglo XV, pues ya hubo una especie de carros con caballos y tal, que se suponía que era como una especie de carros blindados, que dentro había infantería. Luego, el mismo Leonardo da Vinci se conservan diseños de carros de combate, de una especie de prototanques, por decirlo así, para asaltar las fortalezas y tal. Y la primera vez que aparecen, digamos ya seriamente, por decirlo así, de hecho es para eso, para asaltar fortalezas.
Ahora lo explicaremos. H. G. Wells, el famoso autor de la Guerra de los Mundos y tal, que tiene un montón de literatura anticipatoria, lo que ahora se llama steampunk, el género este de steampunk, pues ya hablaba de una guerra de acorazados marinos, que hicieron unos armatostes grandes, blindados, armados de cañones, que se enfrentarían en la guerra futura, a Wells le gusta especular en ese sentido, que se enfrentarían con otros, se cañonearían como se cañoneaban los acorazados de la época, los dream nauts.
Pero claro que el tanque, el carro de combate, tal como lo concebimos nosotros, aparece de hecho con la combinación de la chapa, de una chapa blindada, para proteger no sólo a los de dentro, sino a los que van detrás, a la infantería, la combinación de eso, de la chapa, de las orugas, de un tractor, del sistema caterpillar, el sistema que todavía se usa en la actualidad, sistema de orugas, y luego esta combinación y el motor de explosión. Sin el motor de explosión es imposible concebir un tanque. Aparece en la Primera Guerra Mundial, al principio de la Primera Guerra Mundial, cuando las bajas se convierten en insostenibles. Por eso decía que cuando aparecen la primera vez de forma seria, en realidad aparecen también para saltar un
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