Historia y pedagogía de la Hipnosis 13q56

Así es que es interesante la reflexión, desde Mesmer, Jace Brine, pasando, Lievold, Bergen, DeFaria, todos estos grandes investigadores, Lievold, todos estos médicos, neurólogos, investigadores, Bergen, profesor de la clínica médica en Nancy, todos estos se interesan en el trabajo de Lievold Charcot, director de la Salpetrier, gran investigador, el que causa un gran impacto en el mundo médico-científico de aquella época, presentando la hipnosis como una herramienta clínica poderosa.

Incluso a Charcot le llega al principio como una especie de alumno, ni más ni menos que Simon Freud, el padre del psicoanálisis, un gran investigador en el campo de la hipnosis y que además no tiene objeciones en declarar que nunca se ponderará bastante para la historia del psicoanálisis, tanto en la parte teórica como práctica, todo lo que heredó de la hipnosis.

Por eso los descubrimientos, investigación, divulgación y uso terapéutico del inconsciente que Freud hace, los hace gracias a los descubrimientos, gracias a las prácticas y resultados que obtiene cuando con sus pacientes practicaba lo que conocemos por psicoanálisis a través de la hipnosis.

Nunca se ponderará bastante, repite Freud, para la historia del psicoanálisis, todo lo que ha heredado de la hipnosis, tanto en el campo de la teoría como de la práctica.

Así es que Bergin se interesa en el trabajo del Evol y le da a conocer en el mundo médico.

Habla de él con un respeto desconocido en esta profesión en cuanto a un colega de éxito y dice, duerme mediante la palabra, cura a través de la palabra, introduce en el cerebro la imagen psíquica del sueño, procura situar allí la imagen psíquica de la curación.

Al decir y propagar todo esto ya está sugestionando, es decir, ya está hipnotizando indirectamente a las personas que escuchan estos comentarios.

Bergin funda con Evol, es decir, trabajaron juntos, lo que más tarde se conocería como la escuela de Nancy, desprendiéndose ambos de las antiguas teorías del magnetismo.

El proceso de su gestión no es función de un cierto fluido magnético, como decía Mesmer, ni de un estado hipnótico, Brahe, ni tampoco de un sueño provocado, lievol.

Es únicamente función de la condición de su gestión del sujeto, es decir, de la idiosincrasia o capacidad de su gestionabilidad de cada individuo.

Es decir, de un consentimiento que da curso a la actitud para transformar una idea en un acto.

Eso es lo que hemos comentado, de la sugestionabilidad, receptividad, de la capacidad de pensar algo y cuando pensamos creamos imágenes y estas son un potencial energético que tiene más o menos fuerza, que sugestiona más o menos y que afecta positivo o negativamente más o menos en la persona, que le pides que recuerde, que evoque o que proyecte una imagen y al proyectarla en su mente, en su imaginación, hay una inhibición cortical y una activación subcortical, o sea que hay una explicación científica.

La hipnosis ha tenido momentos de gran progreso, publicidad, momentos en los que se ha hablado mucho y bien de la hipnosis, pintándola casi como un poder que algunos tienen, hasta épocas en las que ha sido desprestigiada.