
Descripción de Historia de los Evangelios m503e
El libro más reproducido de la historia es la Biblia, el texto sagrado de los cristianos. El núcleo central de la Biblia son los cuatro evangelios con los comienza el Nuevo Testamento. Evangelio viene del griego “euangelion”, que significa "buena noticia”. Durante los primeros tiempos esta buena noticia se transmitió de forma oral por los apóstoles, testigos oculares de la vida, milagros y pasión de Cristo. Tras su muerte fue necesario pasar a los relatos escritos que se fueron componiendo en la segunda mitad del siglo I d.C. Estos escritos, a los que los primeros cristianos se referían como Evangelios, no eran tanto biografías como interpretaciones teológicas destinadas a comunidades concretas. El mundo del primer cristianismo es el del imperio romano cuya infraestructura facilitó la difusión del mensaje cristiano. El judaísmo del Segundo Templo, plagado de sectas como los fariseos, los saduceos, los esenios o los zelotes, proporcionó el marco religioso. Las enseñanzas de Jesús sobre la Ley, el Templo y su propia identidad mesiánica dialogaron y chocaron con estas corrientes. La cultura helenística también influyó, especialmente a través del griego koiné, en el que se escribieron los Evangelios. La transmisión oral inicial implicaba memorización, pero presentaba demasiados riesgos para transmitir el mensaje. Fue en ese momento cuando se escribieron los cuatro Evangelios canónicos: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Se cree que fueron escritos entre el año 65 y el 110 por autores que no fueron testigos directos de la vida de Jesús, pero que se valieron de la tradición oral. Cada uno de estos evangelios es diferente aunque tienen muchas similitudes, especialmente los tres primeros, conocidos como sinópticos. El de Juan es seguramente el último en ser compuesto y el más especial en todos los aspectos, tanto desde el punto de vista literario como teológico. En los primeros siglos del cristianismo, coincidiendo con las persecuciones imperiales, cuando las comunidades eran aún pequeñas, aparecieron muchos más evangelios a los que se bautizó como apócrifos. Son mucho más numerosos estos apócrifos y los hay de varios tipos: gnósticos, de la infancia, de la pasión etc. Fueron todos excluidos del canon ya que no cumplían criterios básicos como apostolicidad, ortodoxia y aceptación universal. Uno de los problemas que tenían estos evangelios residía en la transmisión. Los textos se copiaban a mano en papiro y posteriormente en pergamino, lo que obligaba a ir copiándolos de nuevo pasado cierto tiempo ya que ambos materiales se degradan. Este proceso introdujo variantes en el texto que unas veces eran errores accidentales y otras cambios intencionales. Esto ocasionó que los exégetas evangélicos dedicasen mucho tiempo y esfuerzo a ir limpiando los textos para estandarizarlos en la medida de lo posible. . La canonización fue un proceso gradual que se extendió durante tres siglos hasta que, ya a finales del siglo IV, quedó establecido el canon de Nuevo Testamento con sus 27 libros y sus cuatro evangelios. Siglos más tarde, el Concilio de Trento los fijó definitivamente para los católicos y el sínodo de Jerusalén para los ortodoxos. Las iglesias protestantes también mantienen el mismo canon. Hay cientos de millones de ejemplares circulando en prácticamente todos los idiomas que se hablan en el mundo y también en los que se dejaron de hablar. No hay ningún otro texto que haya llegado tan lejos durante tanto tiempo. En El ContraSello 0:00 Introducción 3:51 Historia de los Evangelios 1:22:42 Historia del acero 1:27:31 Historia de la Guardia Civil - https://diazvillanueva.com/historia-informal-de-la-guardia-civil/ Bibliografía: - "Historia de la Biblia" de John Barton - https://amzn.to/4jBTStW - "Historia de la Biblia" de Karen Armstrong - https://amzn.to/3YE6yIH - "La historia del cristianismo" de Paul Jonhson - https://amzn.to/4jjNXKo - "Historia de la Iglesia cristiana" de Jesse L. Hurlbut - https://amzn.to/3GdNA5u - "Los Evangelios a la luz de la historia" de Bruno Bioul - https://amzn.to/3ElDkYl · Canal de Telegram: https://t.me/lacontracronica · “Contra la Revolución sa”… https://amzn.to/4aF0LpZ · “Hispanos. Breve historia de los pueblos de habla hispana”… https://amzn.to/428js1G · “La ContraHistoria de España. Auge, caída y vuelta a empezar de un país en 28 episodios”… https://amzn.to/3kXcZ6i · “Lutero, Calvino y Trento, la Reforma que no fue”… https://amzn.to/3shKOlK · “La ContraHistoria del comunismo”… https://amzn.to/39QP2KE Apoya La Contra en: · Patreon... https://www.patreon.com/diazvillanueva · iVoox... https://ivoox.pelistorrent.net/podcast-contracronica_sq_f1267769_1.html · Paypal... https://www.paypal.me/diazvillanueva #FernandoDiazVillanueva #fdv ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/298566 6h4l6s
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LA CONTRAHISTORIA Un programa presentado y dirigido por Fernando Díaz Villanueva El libro más reproducido de la historia es la Biblia, el texto sagrado de los cristianos.
El núcleo central de la Biblia son los cuatro evangelios con los que comienza el Nuevo Testamento.
Evangelio viene del griego evangelion, que significa buena noticia.
Durante los primeros tiempos, esta buena noticia se transmitió de forma oral por los apóstoles, testigos oculares al fin y al cabo de la vida, de los milagros y de la pasión de Cristo.
Tras su muerte, fue necesario pasar a los relatos escritos que se fueron componiendo en la segunda mitad del siglo I después de Cristo.
Estos escritos, a los que los primeros cristianos se referían como evangelios, no eran tanto biografías como interpretaciones teológicas destinadas a comunidades concretas.
El mundo del primer cristianismo es el mundo del Imperio Romano, cuya infraestructura facilitó la difusión del mensaje cristiano.
El judaísmo del Segundo Templo, plagado de sectas como los fariseos, los saduceos, los sesenios o los celotes, proporcionó el marco religioso.
Las enseñanzas de Jesús sobre la ley, el templo y su propia identidad mesiánica dialogaron y chocaron con estas corrientes.
La cultura helenística también influyó, especialmente a través del griego koiné en el que se escribieron los evangelios.
La transmisión oral al principio implicaba mucha memorización, pero presentaba demasiados riesgos para transmitir el mensaje.
Fue ese el momento en el que se escribieron los cuatro evangelios canónicos, Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
Se cree que fueron escritos entre el año 65 y el año 110, por autores que no fueron testigos directos de la vida de Jesús, pero que se valieron de la tradición oral.
Cada uno de estos evangelios es diferente, aunque tienen muchas similitudes, especialmente los tres primeros, conocidos como sinópticos.
El de Juan es seguramente el último en ser compuesto y el más especial en todos los aspectos, tanto desde el punto de vista literario como desde el punto de vista teológico.
En los primeros siglos del cristianismo, coincidiendo con las persecuciones imperiales, cuando las comunidades cristianas eran aún pequeñas, aparecieron muchos más evangelios, a los que se bautizó como apócrifos.
Son mucho más numerosos, y los hay de varios tipos, gnósticos, de la infancia, de la pasión, etc.
Fueron todos excluidos del canon, ya que no cumplían criterios básicos, como la apostolicidad, la ortodoxia o la aceptación universal.
Uno de los problemas que tenían estos evangelios residía en la transmisión.
Los textos se copiaban a mano en papiro y posteriormente en pergamino, lo que obligaba a ir copiándolos de nuevo pasado cierto tiempo, ya que ambos materiales se degradan.
Este proceso introdujo variantes en el texto que unas veces eran errores accidentales y otras cambios intencionales.
Esto ocasionó que los exegetas evangélicos dedicasen mucho tiempo y esfuerzo a ir limpiando los textos para estandarizarlos en la medida de lo posible.
La canonización fue un proceso gradual que se extendió durante tres siglos, hasta que ya a finales del siglo IV quedó establecido el canon del Nuevo Testamento con sus 27 libros y sus cuatro evangelios.
Siglos más tarde, el concilio de Trento los fijó definitivamente para los católicos y el sínodo de Jerusalén para los ortodoxos.
Las iglesias protestantes también mantienen el mismo canon.
Hay cientos de millones de ejemplares circulando en prácticamente todos los idiomas que se hablan en el mundo, y también los que se dejaron de hablar hace mucho tiempo.
El término evangelio, como tantas palabras de nuestro idioma, proviene del griego.
Y además, la palabra en griego se parece mucho a la palabra en castellano.
Proviene del griego evangelion, que significaba originalmente buena noticia o buen anuncio.
La etimología es muy sencilla.
La palabra evangelio, en concreto la palabra evangelio en español, proviene del latín del evangelium, que a su vez deriva del griego evangelion, compuesto por eu, que significa bueno, y angelion, que significa mensaje o anuncio.
Literalmente, como os decía, significa buena noticia, buen mensaje o buen anuncio.
En el mundo grecorromano se asociaba a menudo estos evangelios, es decir, estos buenos anuncios o buenos mensajes, se asociaba a proclamaciones imperiales, que se oyó como el nacimiento un heredero imperial, una victoria militar importante.
Dentro del cristianismo primitivo, cambió el significado de evangelio, adquirió un significado teológico, más específicamente, fue la proclamación oral al principio,
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