¿ESTAMOS PROGRAMADOS? 5x375r

Bienvenido, bienvenida a este nuevo podcast del canal El Más Allá Está Aquí, de Vanessa García y Óscar González. Hoy vamos a hablar del hackeo mental. El podcast está titulado ¿Estamos programados? Y yo me pregunto si nacemos ya programados, venimos así de fábrica, ¿sí, no? ¿Qué piensas? En el caso de que nos programemos a lo largo de la vida, ¿quién lo hace, cómo lo hace y cuándo lo hace? Y quizás la pregunta más importante de todas, ¿podemos actualizar nuestro software como si fuéramos un móvil o un portátil? Como ya hemos hablado antes, la mente es un gran misterio y vamos a descubrir más claves sobre ella.

Para empezar vamos a usar la metáfora del móvil. Quiero que pienses durante uno o dos segundos cómo es tu móvil, qué tiene tu móvil, qué hace tu móvil. Un móvil para empezar es ese dispositivo físico, ¿no? Que tiene batería, tiene chips, tiene circuitos eléctricos, ¿no? Que luego permiten usar este mismo dispositivo para lo que queramos. Y si nos centramos en los chips, no dejan de ser también pequeños dispositivos que guardan la información del móvil. Y lo mismo sucede con nuestra mente.

Nosotros también tenemos ese soporte físico que son nuestras neuronas que conectan unas con otras y que guardan información sobre nuestro cuerpo, sobre nuestra mente, sobre nuestro comportamiento.

Pero si seguimos observando el móvil y pensando en el móvil y vamos un poquito más allá, el móvil tiene aplicaciones. Aplicaciones que pulsamos pues para que se abra el whatsapp, se abra la red social, se abra el email, ¿no? Simplemente pulsando se abre esa aplicación. Pues algo parecido sucede con nuestra mente. Nosotros también tenemos aplicaciones. Aplicaciones sobre cómo funciona nuestro cuerpo y cómo nos comportamos ante determinadas situaciones. Tenemos aplicaciones sobre cómo me comporto cuando me encuentro con un amigo, por ejemplo, que simplemente se dispara.

No hace falta que pulsemos nada. Automáticamente ese comportamiento se abre, esa aplicación se abre cuando sucede la situación sin tener el mínimo control sobre ella. También se nos abren otras aplicaciones, ¿no? Como cómo me comporto cuando estoy nervioso. En mi caso, por ejemplo, a mí se me abre una aplicación muy rápidamente, ¿no? Que es cuando alguien me lanza una orden, me pide, me hace una orden, me pide algo de manera un poco imperativa, ¿no? Tienes que hacer tal.

Pues a mí la aplicación que se me abre es del comportamiento de decir automáticamente que no. Ya luego más tarde me lo pensaré y puede que cambie, ¿no? Pero cada vez que alguien me pide eso, me lo pide de esa manera, ¿no? Tan tan imperativa, yo automáticamente me niego a hacer nada. Luego más tarde puede ser que, como he dicho antes, oye hay una negociación, vea si lo hago o si no, pero la primera respuesta automática es no. Quizás seas de los que cuando estás nervioso te da por comer, sin pensarlo, directamente atacas la nevera.

O quizás seas de los que cuando estás súper contento, estás súper feliz, le dices sí a todo. De tal manera que te han propuesto una fiesta, un evento este fin de semana y tú sin pensarlo, tan contento que estás, dices que sí. Y luego después te arrepientes y vas de mala gana o quizás no vas, le dices que no a esta persona. Tómate un par de segundos para para encontrar esa aplicación que se te dispara sola ante determinada situación.

En el anterior podcast hablamos sobre los anclas. Lo que estoy hablando ahora es totalmente diferente a los anclas. En el caso de la programación mental, lo que encontramos es un diálogo interior, un diálogo interno, muy pequeño, muy chiquitito, que apenas dura milisegundos o como mucho un segundo. Mientras que en los anclas no hay diálogo interno, simplemente es una asociación de una situación con los sentidos, algo que realmente ves, algo que realmente escuchas.