Espacio Salud Center, con Paula Martínez. Alimentación en etapas de la vida 1x16 3k105x

Espacio Salud Center.

Como todos los miércoles abrimos este espacio siempre en colaboración con Clínicas Center.

Hablamos hoy de nutrición.

Y cuando hablamos de nutrición en este espacio recurrimos a Paula.

Hola Paula, ¿qué tal? Muy buenas.

Muy buenos días, ¿cómo estamos? Bienvenida de nuevo.

Hoy vamos a centrar nuestra atención, y esto es interesante, porque creo que no todo el mundo en todas las etapas de su vida se debe de alimentar igual, sino que más bien hay que diferenciar, ¿no? Eso es, es un punto clave saber qué nutrientes son esenciales en cada etapa de la vida y sobre todo priorizarlos dentro siempre de una alimentación saludable y equilibrada.

Bueno, vamos a tratar de dividirlos de una forma, digamos, por el ciclo natural de la vida.

Vamos a empezar por los más pequeños.

Hablamos de la alimentación infantil.

¿Cómo introducimos nuevos alimentos a los niños? Vale, esto a veces es un punto un poco difícil, porque los niños a veces son un poco reticentes a ciertos grupos de alimentos.

Sobre todo nos suelen costar las verduras.

Y los no tan niños también.

Sí, pero la clave en este caso es la paciencia y la repetición.

Ofrecer un alimento nuevo puede ser una tarea difícil, sobre todo según la persona y el alimento, ¿vale? Por eso debemos probar en diferentes momentos y sin forzar, lo que ayuda a que el niño se favorezca con el sabor y la textura.

También es importante presentar los alimentos de manera atractiva, involucrarlos en la preparación y hacer de las comidas un momento divertido.

Así lo sentirán como más cercano y se atreverán más a probar las cosas.

¿Qué hacemos con nuestros pequeños si, por lo que sea, no quieren comer vegetales? Como en mi caso, por ejemplo, el brócoli.

Por lo que sea.

A ver, esto es muy común, en que los niños rechacen los vegetales al principio, ya lo hemos comentado.

También en los dibujos animados, lo típico de que Shin Chan odiaba el pimiento, pues esto se produce bastante, ¿vale? Entonces para tratar de introducirlos debemos tratar de hacerlos un poco más atractivos.

Por ejemplo, los incorporamos en salsas, en sopas, incluso batidos con el tomate triturado o lo que sea.

Y también podemos probar con diferentes métodos de cocción o preparación hasta encontrar la textura y la presentación que más le gusta a la persona.

Yo, por ejemplo, en el caso del brócoli, odio el brócoli hervido.

Soy nutricionista y odio el brócoli hervido.

Pero el brócoli pasado por la plancha es una de las cosas que más me gusta.

Con sal y aceite y listo.

Entonces al final el método de cocción y la preparación también hace que el sabor sea diferente.

¿Y qué papel juega el azúcar en los niños? El azúcar en consumo excesivo puede tener efectos negativos como el aumento de la obesidad infantil, las caries dentales y problemas de comportamiento.

Los niños se vuelven un poco más hiperactivos, ¿vale? Entonces el azúcar puede alterar los niveles de energía y la concentración.

Es importante ofrecer fuertes naturales de dulzura, como las frutas, y alimentar los alimentos ultraprocesados, que esto es una cosa que me canso de decir en el día a día.

¿Qué hacemos si nuestros pequeños son excesivamente selectivos con la comida? Los niños selectivos debemos tratar de introducir pequeños cambios para que ellos no se vayan dando tanto cuenta de los cambios que introducimos, pero sí que podemos ir avanzando poco a poco.

Y debemos ofrecer varias opciones a la vez para que él pueda elegir y siempre se sienta cómodo con la elección que ha hecho sin que se convierta en un desafío.

Además mantener una rutina de comida, ser paciente y evitar forzar la comida puede ayudar.

Es decir, no decirle al niño, hasta que no te comas el brocón y no te levantas de la mesa.

O lentejas, ¿no? Si no las quieres hoy, hasta la noche para cenar.

Exacto, si no las quieres es difícil.

Entonces debemos intentar no forzarles y que se sientan cómodos con la alimentación.

¿Y cómo podríamos fomentar esos hábitos saludables en los niños? La clave siempre en la educación de los niños es dar ejemplo en casa.

Es decir, si los padres adoptan una alimentación saludable, es más probable que los niños la sigan.

Involucrar a toda la familia en la preparación de comidas.

Por ejemplo, si hacemos una pizza casera, decirle al niño que esparza el tomate por la masa, nos va a hacer que los niños se sientan más cómodos con lo que han preparado, que se sientan ilusionados y que al final tengan más ganas de comerse eso que han preparado.

Cambiamos de espectro. Vamos a hablar de una etapa muy concreta, pero que es muy importante porque no solo se alimenta una persona, sino que se alimentan dos.

Hablamos de la alimentación en el embarazo.

¿Cómo tiene que cambiar esa nutrición durante esta etapa? Siempre nos han dicho que las embarazadas tienen que comer por dos. Esto es falso.

Sí que es verdad que las necesidades energéticas crecen, pero no tienen que comer por dos.

Durante el embarazo las necesidades nutricionales, como hemos dicho, aumentan, especialmente en nutrientes como el ácido fólico, el hierro, el calcio y las proteínas.

Es crucial asegurarse de que la dieta sea variada y balanceada, como siempre, pero siempre con énfasis a alimentos ricos en estos nutrientes.

El objetivo es apoyar tanto el desarrollo del bebé como la salud de la madre, que estamos cuidando de los dos.

¿Tiene alguna relación directa con cómo nos alimentamos?