Ernest Shackleton. La Legendaria Odisea del Endurance 1k553s

Bienvenidos a Vidas Extraordinarias. Este podcast está dedicado a todos aquellos hombres y mujeres que existieron y que vendrán, cuyas acciones nos inspiran a ser mejores cada día. El irlandés Ernest Shackleton está considerado como uno de los aventureros más audaces e intrépidos de la historia, todo un pionero de la exploración antártica. Su historia es un ejemplo de su inigualable capacidad para hacer frente a todos los contratiempos a los que debió enfrentarse en sus durísimas expediciones. Se convirtió, por derecho propio, en sinónimo de resistencia y superación.

Pero lo que de verdad lo lanzó a la fama y convirtió en una leyenda fue la legendaria odisea de la tripulación del Endurance, una de las historias de supervivencia más increíbles y extremas, dividida por un grupo de valientes exploradores en una de las tierras más hostiles del planeta.

¿Os apetece escucharla? Pues poneos cómodos, relajaos y vamos allá. En 1914 apareció un anuncio en el Times londinense que decía lo siguiente Se necesitan hombres para viaje peligroso, salarios bajos, frío extremo, meses de completa oscuridad, peligro constante, retorno ileso, dudoso, honores y reconocimiento en caso de éxito. Con este llamativo anuncio, Ernest Shackleton pretendía reclutar a la tripulación más adecuada para emprender una peligrosa y exigente expedición, cruzar la Antártida a pie, de mar a mar, pasando por el Polo Sur. Nadie hasta entonces lo había conseguido.

En contra de lo que cabría suponer, al anuncio respondieron más de 5.000 personas, entre aventureros, marineros, médicos y exploradores, y a pesar de que la publicidad dejaba bien claro que tan sólo se aceptarían hombres, también se presentaron muchas mujeres. Pero antes de continuar, viajemos al pasado de Shackleton para intentar conocerlo mejor y comprender cómo había llegado a esta situación. Ernest Henry Shackleton nació en Kilkea, Irlanda, el 15 de febrero de 1874.

Fue un explorador polar irlandés y una de las principales figuras de la conocida como edad heroica de la exploración de la Antártida. Desde muy pequeño, Shackleton fue un lector voraz, lo que expoleó su pasión por la aventura. Fue educado por una institutriz hasta la edad de 11 años, cuando ingresó en el First Lodge Preparatory School en Westhill, Dulwich, al sureste de Londres. Con 13 años entró en el College. Al parecer, el joven Shackleton no fue un estudiante brillante y además se aburría muchísimo en la escuela.

Shackleton era un joven tan inquieto que tuvo permiso para dejar los estudios a los 16 años y hacerse a la mar. Dadas las limitaciones económicas de su familia, eligió enrolarse como grumete en un barco de vela. En 1898 obtendría la acreditación de capitán de barco, lo que le cualificó para mandar un barco británico en cualquier parte del mundo. Esto sería clave para que años después fuese recomendado para participar como tercer oficial en la expedición Antártica Británica, que tuvo lugar entre los años 1901 y 1904.

Esta expedición es más conocida como la Discovery, en honor al barco en el que iban a embarcar para emprender la aventura. Al mando se encontraba un jovencísimo oficial de la Royal Navy llamado Robert Scott. Tenían como objetivo ser los primeros en llegar al Polo Sur. La expedición Discovery no fue un camino de rosas.

A la inexperiencia de la tripulación se le sumó la falta de destreza en el manejo de los treneos tirados por perros, la toma de decisiones poco acertadas y lo más importante, las continuas disputas entre Scott y Shackleton. Al final fracasó y se quedaron a casi 900 kilómetros de distancia del Polo Sur.

Tras este fracaso y desvinculándose por completo de Scott, Shackleton regresó a Inglaterra, decidido a preparar una nueva expedición al continente helado y realizar un segundo intento. Tres años después, en 1907, lideró la llamada Expedición Antártica Imperial Británica, a bordo del buque Nimrod.

Durante ésta, los de la expedición fueron capaces de ascender al volcán Erebus, desde donde determinarían la posición del Polo Sur magnético.

También descubrieron un paso a través del glaciar Bermor y cruzaron la cordillera transantártica. Sin embargo, a pesar de esta agotadora y exigente travesía, tampoco en esta ocasión consiguieron cumplir con el objetivo principal, que era pisar el Polo Sur. Esta vez se quedaron a poco más de 180 kilómetros.

Antes de poder realizar un tercer intento, a Shackleton se le adelantaron. En 1911 tuvo lugar una de las expediciones polares más increíbles vividas, la carrera por la conquista del Polo Sur entre el inglés Robert Scott, que había participado en la Discovery, y el noruego Roald Amundsen. Pero esta es otra gran historia que merece la pena ser contada en un episodio aparte.