Episodio 450. Proceso Personal - Parte 161 - Vacio Interior 4 2z1a3z

Hola, hola, hola. Buenas tardes. Bueno, sigo con este tema del vacío interior y a lo mejor con el desarrollo en todo lo que voy planteando quizás esté dando una visión bastante biológica del asunto, más que cuando uno habla de vacío interior parece como se tira más a lo anímico, pero bueno todo tiene que ver, todo está relacionado y creo que al final lo dejaré claro porque yo lo que estaba diciendo el otro día y lo mantengo es el hecho de que se va produciendo en mí un cambio de hábitos, los hábitos pueden ser aparatosos o pueden ser llamativos o pueden ser escandalosos en algunos casos, pero en uno, en mí, se va produciendo de una manera sutil e inconsciente, es decir, uno se va embruteciendo a medida que el consumo se desarrolla, se embrutece en sus comentarios, se embrutece en sus relaciones, se embrutece en sus planteamientos, prácticamente en todo se va haciendo más animal, más visceral, más amigdalar y menos prefrontal, es decir, uno se va embruteciendo y el hecho de empezar a percibirlo pues es lo que abre el conflicto entre uno y uno mismo, en estos escalones de bajada que a veces son de tanta altura y a veces son tan sutiles, uno se va metiendo en las profundidades de un conflicto y entendiendo que hay cosas que debería de poder controlar pero que ya no controla y eso hace que el conflicto se incremente porque uno ya se empieza a avergonzar del hecho de ceder tantas veces a lo mismo, de querer y no poder, de tener un propósito firme de algo y sin embargo pues no poder cumplirlo nunca y empiezan a aparecer las dudas sobre si quiero, si no quiero, si quiero creer, si quiero, si de verdad estoy... toda esa pelea es un rosario de promesas, se abre un rosario de promesas de control que cada vez uno se ve más imposibilitado de cumplir, por menos yo y a esas alturas ya se empieza a perder el control, las promesas incumplidas continúan y la autoestima disminuye.

A medida que eso va ocurriendo, el aislamiento se va fortaleciendo, se va incrementando además de una manera irremediable y para minimizar lo posible el daño que eso proporciona pues se recurre, yo recurría a todo lo que se me ocurría, echaba la culpa a los demás, actos no hipócritas, en fin, nadie me entiende, bueno todo ese rosario de excusas que uno se va inventando y me iba convirtiendo en un jodido hipócrita y es en ese estado de excesiva culpa y de baja autoestima cuando uno pierde todo tipo de confianza en uno mismo, bueno, si alguien no sabe lo que es el vacío pues puede ser que lo entienda con esa misma reflexión, uno acaba perdiendo todo tipo de confianza en uno mismo y yo perdí todo tipo de confianza en mí mismo, de hecho me daba auténtico miedo, me daba miedo, me daba miedo, yo me daba miedo a mí, así que envuelto en ese miedo y en ese resentimiento y en la culpa y en la vergüenza pues fui intentando pero no encontraba, no encontraba a quien pedir ayuda y caí siempre en ese círculo repetitivo del negativismo interior, vacío, negativismo interior, después fueron apareciendo todos esos cambios secundarios ya comentados y me fui moviendo hacia el vacío anímico, es decir, yo ya no podía diferenciar mis acciones de aquellas que me dictaba el alcohol, lo único que percibía era que estaba solo y eso lo percibía con una intensidad de la hostia, o sea, esa soledad duele, un negativismo interior y ese vacío de ánimo, de