
Episodio 1: Celia de la Serna, Madre y Revolucionaria. 1tob
Descripción de Episodio 1: Celia de la Serna, Madre y Revolucionaria. 1d4z43
Celia de la Serna, conocida mundialmente como la madre del Che, también fue una mujer de avanzada en su época. Te invitamos a conocer su historia. Participan en este capítulo: Laura Pasquali, docente e investigadora de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario y del Instituto Olga Cosettini. Ana López, directora del Museo Casa del Che en la ciudad de Alta Gracia, Córdoba. Florencia Antequera, Doctora en Letras por la Universidad Nacional de Cuyo, investigadora de CONICET y docente en la Universidad Nacional de Rosario y en la Universidad Católica Argentina. Voces realizadas por estudiantes de la Licenciatura de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Rosario: Voz CELIA: Giuliana Vimo Voz Ernesto padre: Nahuel Fernández Locución y edición: Lucía Fernández Cívico. Música: Mercedes Borrel. 2ig49
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
La historia de las mujeres develó la complejidad de las relaciones sociales tejidas entre los sexos, las modificaciones del estatus femenino y también el papel de las mujeres como agentes de cambio social.
Papeles, cartas personales, colecciones de fotografías, diarios íntimos, memorias, libretas domésticas son algunas de las fuentes que revelan diferentes vertientes de la experiencia histórica femenina, ya sea de manera abierta, intencional o también en forma fragmentada o velada.
Un intento de mirar la historia a contrapelo y recuperar la vida de aquellas mujeres cercanas al universo político y afectivo de Ernesto Che Guevara.
A pesar de las décadas de desarrollo que ya tiene la historia de las mujeres, numerosas fuentes esperan ser descubiertas, interrogadas y también interpretadas.
Una apuesta a recorrer, a través de huellas e indicios, una constelación vital de trayectorias, afectos, luchas y olvidos.
Soy Laura Pascuali, docente e investigadora de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario y docente del Instituto Olga Positini.
Hoy te presentamos a Celia de la Serna, madre y revolucionaria.
Celia de la Serna, conocida mundialmente como la madre del Che, también fue una mujer de avanzada en su época.
Hola, soy Celia. Hice el colegio primario en el Sagrado Corazón, donde solo se hablaba francés.
Después tuve tres años de una capacitación general, se llamaba así, porque en el colegio las mujeres no aspirábamos a un título secundario.
La única meta digna de atención era el matrimonio.
El abuelo de Celia era miembro de la Sociedad Rural Argentina.
Había apoyado a Roca durante la campaña del desierto y su estancia de Chascomús, en la que Celia pasó su infancia, era quizás uno de los trofeos de aquella contenda.
A pesar de su posición económica y social acomodada, Celia tuvo una niñez teñida por el suicidio de su padre, que había sido un destacado profesor universitario y abogado prestigioso, y la temprana muerte de su madre.
En nuestro departamento de Buenos Aires siempre recibimos intelectuales y escritores como Vittorio Campo, María Rosa Oliver, Pedro Miguel Obligado, Gabriela Mistral y hasta Roberto Arr nos visitó un par de veces.
Promediando los bulliciosos años 20, pocas mujeres se animaban a presentarse en las reuniones con el cigarrillo en la mano y la nuca rapada.
Celia de la Serna disfrutaba de provocar.
Cuando aparece Ernesto Guevara Lynch en la vida de Celia, ella ya era una mujer libre y decidida.
Juan Martín Guevara, uno de los hijos de Celia y hermano del Che, dice acerca de su madre y de su padre lo siguiente.
Mi padre era un, se podría decir, oveja negra de la familia.
Era tanguero, salidor de noche, mujeriego.
Y mi vieja era lo que se empieza, se termina, siempre con disciplina, pero además con transparencia, ética.
Mi madre venía de una familia realmente de mucho dinero, pero había roto totalmente con su familia.
Que él encontrase con un tiro al aire, un loco de la guerra que era mi viejo, para ella fue una salvación.
Era un tipo que había roto con todas las cosas, los cánones estrictos de la sociedad.
Era un tipo que nada que ver con nada.
Entonces para mi madre fue como decir, esto es lo mío.
Con Ernesto nos casamos el 9 de noviembre de 1927 en casa de mi hermana Edelmira.
De mis seis solo vinieron dos.
El resto no estaba de acuerdo con nuestra unión porque no consideraban a Ernesto como un candidato digno de pertenecer a nuestra familia.
Después de eso, nos fuimos al yerbatal de Caraguatay, en la provincia de Misiones, que había comprado mi marido antes de que nos casáramos seducido por las promesas de lo que se conocía como el oro verde, es decir, la yerbamate.
Nadie más que alguna persona de servicio y mi marido estaban cerca.
Y cuando me llegó el momento de dar a luz, navegamos hacia Buenos Aires, pero no pasamos de Rosario, donde nació nuestro hijo Ernesto, según los datos de la partida de nacimiento, el 14 de junio de 1928.
Yo venía desde Caraguatay al norte de Buenos Aires, más o menos 2.000 kilómetros, donde estaba trabajando.
Ernesto Guevara Lynch se refiere al nacimiento de su hijo, Ernestito, el chef.
Nacimos de Rosario por casualidad.
Nació perfectamente bien.
Y, bueno, estuvimos un tiempito, porque no se le podía sacar en el momento.
Y resulta que a los 15 días, Ernesto, una pulmonía,
Comentarios de Episodio 1: Celia de la Serna, Madre y Revolucionaria. 2k5x32