Ep 95. Cómo vivir BIEN del crecimiento personal n2834

Hola, esto es El Juego de Emprender, el podcast sobre emprendimiento para no emprendedores.
Mi nombre es Sergio del Prado y yo no nací emprendedor, sino que la vida me llevó a
emprender. En este espacio compartiremos recursos e inspiración para que tú también te animes
a hacerlo. ¿Jugamos?
Muy buenas, querido, querido oyente. Espero que este episodio te encuentre muy bien. Yo
lo estoy grabando con mucha ilusión y con mucha emoción porque voy a hablarte de un
nuevo proyecto en el que llevo varios meses trabajando. Y para darte un poco de contexto,
quería contarte lo que me pasó hace unos días. Era mediados de enero, yo estaba recién
de vuelta de mi viaje a Brasil y me puse a hacer limpieza de papeles y documentos, que
ya tocaba. Me puse a ordenar varios archivos donde tengo todas las sesiones de todos mis
clientes desde el 2020. Tengo todas las sesiones guardadas. Y también tengo todas las notas
que tomo de esas primeras sesiones de claridad o de orientación que hago de forma gratuita
a cualquier persona que me lo pida. Que si eres oyente habitual de este podcast, pues
ya sabes que siempre te propongo que te pongas en o conmigo y que yo te ofrezco una
sesión gratuita para trabajar en lo que tú quieras.
Hace un tiempo ya me cambié a libreta digital porque cada vez que me iba de viaje o pasaba
unos días fuera de mi casa, me tenía que llevar prácticamente una maleta llena de papeles,
de notas, de apuntes. Parecía que estuviera estudiando una posición. Y como te digo,
ahora tengo una libreta digital, la Remarkable, que me costó una pasta, pero que ha sido
una inversión fantástica porque la tengo hiper rentabilizada y es que la utilizo varias
horas al día, todos los días. Es una maravilla cómo funciona, lo ligera que es. Tengo miles
de notas y documentos dentro y este episodio no está patrocinado por Remarkable, pero vamos,
que si me quieren llamar y proponerme algo, yo escucho ofertas. Total, que ya no escribo
un papel físico, pero sí que tengo guardadas en papel todas las notas que tomé en las sesiones
que llevo haciendo desde el 2020. Y de todas esas sesiones gratuitas que hago, de todas
esas personas que se han interesado en algún momento en trabajar conmigo, muy, muy poquitas
personas acabaron finalmente trabajando conmigo. Y esto por varios motivos. Por mi parte, porque
yo sólo ofrezco acompañamiento uno a uno, a un perfil de personas muy específico, con
unos objetivos muy concretos, que yo sé que siguiendo mi hoja de ruta, la probabilidad
de éxito es alta. Y por otra parte, porque aunque yo les proponga trabajar juntos en
su emprendimiento, mucha gente me dice que no. Bueno, en realidad se dicen que no a ellos
mismos, se dicen que no a intentarlo, porque ahora no es el momento adecuado, porque ahora
no pueden invertir dinero, porque ahora no tienen el tiempo... Algunas son razones completamente
comprensibles y otras, bueno, otras es que hay gente que tiene mucho miedo a cambiar
y ponen cada excusa. Esto es real, te lo prometo. Una persona me comentó una vez que
uno de sus impedimentos para intentar emprender y ponerse a trabajar conmigo era la guerra
de Ucrania. Y no, no vivía en Kiev, vivía en Madrid. Bueno, pues como te comentaba,
me puse a ordenar todos esos papeles y por curiosidad me puse a revisar mis notas de
esas primeras sesiones gratuitas que había hecho. Y la verdad, me dio una bajona, me
dio tanta pena leer las historias de tanta gente que he conocido desde 2021, personas
que me contaban que llevaban una vida que no les gustaba, que querían cambiar, que querían
emprender, pero que por un motivo u otro no se atrevían. Como Martina, que trabajaba como
istrativa, se había formado como psicóloga experta en duelo pero que no sabía cómo
dar el salto. O como Jorge, que le encantaba el deporte y le gustaría ser entrenador
personal pero que trabajaba en ventas de una empresa telefónica. O como Julia, que trabajaba
en finanzas de una startup pero ella quería dedicarse a la formación y desarrollo de
talento y liderazgo. Teresa no trabajaba, se dedicaba a cuidar a sus hijos, pero su sueño
era acompañar a padres en una crianza consciente. Rebeca, istrativa. Su sueño, coaching
y PNL. Antonio, atención al cliente. Su sueño, instructor de breathwork. Gonzalo, técnico
en una empresa de electrodomésticos. Su sueño, el coaching.
Y podría seguir y seguir. Te prometo que estas personas y estas historias son reales.
Solo les he cambiado el nombre por un tema de privacidad. Como digo, es gente con la
que hice una primera sesión gratuita pero que no acabamos trabajando juntos. Y me da
especialmente pena porque si yo ahora les pregunto qué están haciendo con sus vidas,
cómo les va, te imaginas cuál va a ser su respuesta, ¿verdad? Pues estoy haciendo lo
mismo que hace un año, o dos, o tres. Estoy en el mismo lugar que estaba cuando nos hablábamos.