Entrevista a Desirée Ruiz autora de La casa de las amapolas 5tx1e

Muy buenas, hoy nos acompaña Desiree Ruiz. Tiene nueva novela, La casa de las amapolas, y lo primero de todo saludarla. ¿Qué tal, Desiree? Hola, ¿qué tal? Muy bien. Muchas gracias por acogerme aquí en el programa.

Bueno, ¿qué ha encontrado la gente en este libro, en esta nueva novela tuya? Pues me ha encontrado una historia de intriga y de misterio, pero sobre todo asociada a secretos familiares, a secretos del pasado que perduran de generación en generación, que crean una especie de ambiente de secretismo y de silencios, y también una novela con muchas emociones, sobre todo con personajes femeninos que también exploran las relaciones entre ellos.

Sí, la verdad es que me ha sorprendido eso, que todos son personajes femeninos en un entorno, digamos, rural. Bueno, digamos no rural directamente.

Sí, sí.

Bueno, supongo que entre ellas se llevarán bien, ¿no? Bueno, pues hay de todo, ¿no? Es verdad que las personas que viven en la casa de los amapolas son mujeres, luego aparecen muchos personajes masculinos también, ¿no? Pero las habitantes de la casa son todas ellas mujeres, algunas de ellas son familia entre sí y otras no, y son de diferentes generaciones, ¿no? Desde gente, una chica muy joven, maya, que tiene pues sobre 20 años, y su madre, su abuela, en fin.

Entonces las relaciones entre ellas son, pues bueno, algunas son bastante complicadas, porque los personajes son muy diferentes entre sí y entonces al final cuando eso sucede, pues las relaciones entre la familia pueden ser muy complejas, ¿no? Bueno, expliquémoslo bien. Flora es una mujer que se va a vivir a la Sierra de Albarracín, a una casa, a la casa de las amapolas precisamente, porque no lleva bien o no puede vivir con el pensamiento de que su hija y una amiga han desaparecido hace tiempo.

¿Y por qué elegiste precisamente la Sierra de Albarracín? Bueno, es un lugar que me gusta mucho personalmente, además suelo pasar en el temporadas, fines de semana, hago escapaditas ahí porque me parece precioso.

Y yo creo que cumplía con todos los requisitos necesarios para ser el escenario de la casa de las amapolas.

En primer lugar porque era bonito, era un lugar bucólico, un lugar hermoso.

En segundo lugar porque también en los pueblos de la Sierra de Albarracín parece que el tiempo en cierto modo se detiene, ¿no? Y yo necesitaba también esa cadencia más lenta, más alejada del bullicio de la ciudad, para esa sensación de refugio, de lugar donde recomponerse.

Y en tercer lugar porque también tiene un cierto halo de misterio la Sierra de Albarracín.

Y claro, la novela también es inquietante, tiene intriga.

Bueno, yo te tengo que decir que leyendo la novela, cuando veo que ella decide irse allí justamente para olvidar o para llevar la cosa mejor, digo, igual no sería el sitio más indiferente que tenemos novela.

Bueno, es que también tiene su porqué, ¿no? Es decir, la elección de la Sierra por mi parte es una cosa y la elección de ese personaje en concreto de aislarse en esa casa también tiene su sentido más allá de lo evidente, ¿no? Porque es una novela de misterio y entonces ahí hay que entrar en los entresijos de la historia.

Una novela que no se puede explicar mucho, pero ¿en qué te inspiraste para la casa de las amapolas? ¿Existe? ¿Es un compendio de varias o cómo está la cosa? Pues no existe. Realmente yo solo me imaginé una casa en un lugar concreto, ya cerca de Albarracín, en el que en ese momento estaba lleno de amapolas, y allí me imaginé la casa que me gustaría tener, ¿no? Una casa allí en medio de la sierra, bonita, es una casa muy bonita.

Es cierto que, bueno, también es una casa que oculta muchos secretos, entonces también hay armarios cerrados y recovecos, pero es una casa que me encantaría tener y la fui construyendo poco a poco como quien va mueblando y decorando su propia casa.

¿Y por qué amapolas? ¿Es precisamente una flor muy vinculada, digamos, a la novela negra? Pues realmente es verdad que toda la novela tiene mucho simbolismo relacionado con la naturaleza, ¿no? Incluso desde el principio, ya desde el inicio, desde el punto de partida, tiene mucho simbolismo.

Pero precisamente la amapola, que sí es una flor que tiene también mucha carga simbólica, pues bueno, curiosamente no la elegí por esa carga simbólica, sino que yo quería una flor, porque yo le puse el nombre a la casa en un inicio, con una flor representativa de la Sierra de Albarracín, que creciera mucho allí.

Pensé en otro tipo de flores, pero es verdad que a veces, pues bueno, espontáneamente se cubre todo de amapolas en un momento del año y me pareció que quedaba muy bonito el nombre de la casa de esas amapolas, ¿no? Entonces realmente la elección solo fue por eso, aparte de que luego tenga mucho simbolismo y se pueda extraer de eso muchas ideas, ¿no? Es una novela en que, digamos, las tres protagonistas tienen una psicología muy distinta entre ellas.

¿Cómo ha sido cambiar de lugar?