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Mas viejo que El Escurridizo
El Empecinado. Episodio 5. Las Partidas

El Empecinado. Episodio 5. Las Partidas 5s5by

5/5/2025 · 35:38
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Mas viejo que El Escurridizo

Descripción de El Empecinado. Episodio 5. Las Partidas 5ch2o

En este quinto episodio veremos cómo se organizan las partidas de voluntarios y que repercusión tiene esto en la invasión de los ses a España y cómo responden estos en estas circunstancias, la guerra se vuelve cruel y despiadada y nadie se libra de las consecuencias de la guerra. Intérpretes y colaboradores: Lina Páramo Aurora Maté Jesús Chico Paulino Picado Ismael Cristobal Guillermo de la Vega Alberto Guijarro Teresa Hornillos Ignacio García Jesús Encinas Alfonso Rioja Isabel Tudela Saturnino Rioja Mercedes Cilleruelo Rafael Llorente Alberto Calvo Goyo Catalina Emilia Gil Mercedes Abad Lourdes Rosuero Director: Ignacio García Autor: Saturnino Rioja Montaje y efectos: Alfonso Rioja Organiza: Asociación Juan Martín "El Empecinado" de Roa Si te gusta nuestro contenido dale "like" a nuestros capítulos y si deseas decirnos algo comenta, eso si, siempre con respeto y educación 5n4o2

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Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Más viejo que el escurridizo.

Historias de Roa y su alfoz.

Episodio V Las partidas Dejamos al empecinado preso en el Burgo de Osma bajo la tutela de su alcalde Pedro de Castro, con intención de entregarlo a los ses.

Entretanto, un ejército francés de 200.000 infantes y 50.000 caballos se reúne al norte del Ebro para doblegar al pueblo español.

Vencen con facilidad al general Blake en Espinosa de los Monteros.

Saquean Burgos.

Mediodestruyen la cartuja.

Convierten en cuadras el monasterio de las Huelgas.

Profanan los sepulcros.

Ante la facilidad con la que avanzan los ses, apenas hay resistencia, Napoleón dice eufórico a los españoles que rodean a su hermano.

¿Quién será capaz de hacerme resistencia? No serán vuestras tropas despreciables que no saben batirse.

Vuestro país va a ser teatro de una guerra sangrienta.

En dos meses me habré hecho dueño de España y tendré sobre ella los derechos que la conquista da al vencedor.

El derecho de conquista a que se refiere Napoleón es el derecho absoluto sobre vidas y haciendas que ejerce el conquistador sobre el territorio conquistado.

En este caso, del ejército francés sobre España y los españoles.

Entretanto, en Castrillo acontece lo siguiente.

¡A la paz de Dios! Doña Lucía, ¿y la compaña? ¡Hombre! ¡Don Manuel de frutos! ¿Es usted caro de ver? Ya ve usted.

Los asuntos que me llevan de un sitio para otro.

¡Ya, ya, ya! ¿Aparece usted poco cuando están mis hijos en Castrillo? ¡Es que no sé tercio! ¿Pero qué? ¿A pasear a la sita? ¡A que la dé un poco el aire, Don Manuel! Ella, que de por sí es blanquita, si no la da el aire parece que está enferma.

Y no es porque no coma, que en casa de mi suegra, ya sabe usted, se come bien.

¡Hombre! La mocita bien lo merece.

Sus buenos dineros llevaba cuando la retuvo la partida de Juanillo. ¡Calle, ande, calle! No se le ocurra decir esto mismo delante de mis hijos.

Por lo que pueda pasar.

¡Adiós, señor de frutos! ¡Adiós! De frutos se aleja, pero no pierde de vista las mujeres.

La sa le ha hecho una seña indicando que quiere hablar con él.

Así que se queda en un recodo del camino para no ser visto.

Catalina, vamos a entrar en el huerto a cortar unas berzas.

Deja a la niña ahí que no tiene carrucos y se va a poner de barro perdida.

Entran las dos mujeres en el huerto y queda la sa en el camino.

De frutos, al ver que la sa está sola, se acerca cautelosamente.

Dígame, señorita.

Sé que no es amigo de Juan Martín.

Lo que voy a decirle es algo que nadie lo sabe.

Dígame, señorita.

Soy sobrina del mariscal Monsei.

Si me lleva a la guarnición sa, será bien recompensado.

Pero, ¿cómo puedo ayudarla? Es fácil.

Por la noche, nadie me vigila.

Estoy sola en mi habitación y cuando duermen, puedo salir.

Pero desconozco el camino de Juan Martín.

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