ELDT: Audio relato El teléfono negro de Joe Hill 58162j

Al hombre gordo del otro lado de la calle estaba a punto de caerse la compra suelo llevaba una bolsa de papel en cada brazo y peleaba por meter una llave en la cerradura trasera de su furgoneta fin y estaba sentada en las escaleras delanteras del almacén de pujol con un refresco de uva en la mano mirándolo al hombre a gordo se le iba a caer la compra del suelo en el momento en que consiguiera abrir la puerta la bolsa del brazo izquierdo ya se le había escurrido no era solo gordo sino grotescamente gordo tenía una cabeza afeitada y brillante y en la intersección entre el cuello y la base del cráneo se le formaban entonces gruesos pliegues vestía una camisa guayana de colores estridente es un estampado de tucanes italianas aunque no hacía calor para manga corta el viento eran más fresco y por eso fin se acurrucada y apartaba la cara para resguardarse de él tampoco él llevaba la ropa adecuada para el tiempo que hacía y habría sido más sensato que esperar a su padre del solo que no le gustaban las miradas casi feroces que le dirigió el viejo timón pueblo como si pensara que va a romper o a robar algo lo que sucedió a continuación es posiblemente el mejor número de cine cómico jamás visto aunque fin y no reparo en ello hasta más tarde la parte trasera de la furgoneta estaba en quien ha de globos y en cuanto se abrió la puerta salieron todos disparado la cara del hombre que reaccionó como si no hubiera visto en su vida la bolsa que llevaba bajo el brazo izquierdo se le cayó se estrelló contra el suelo y se abrió las granjas rodaron en todas direcciones y las gafas de sol del hombre gordo se le deslizaron de la nariz consiguió recuperar el equilibrio y empezó a saltar de puntos ellas intentando coger los lobos pero era demasiado tarde y esto se alejaban guiada por el aire el hombre gordon mal dijo y les hizo gestos furiosos con la mano después se volvió que o en dirección al suelo y se arrodilló dejo la otra bolsa en la parte de atrás de la furgoneta y empezó a palpar el suelo buscando sus gafas con tan mala suerte que aplastó con la mano un huevo hizo una mueca de desagrado y agitó una mano y llena de salpicaduras de yema para entonces pinilla trataba por la carretera tras dejar la botella de refresco en la barandilla del porche le ayudó señor el señor gordo pareció mirarlo con ojos llorosos y sin comprender has visto esa mierda fin y miró calle abajo los globos estaban ya diez metros del suelo siguiendo la línea continua de la carretera eran negros todos ellos tan negros como el pelo de foca si yo voz se apagó mientras fruncir el ceño viendo elevarse los lobos en el cielo nublado su visión link que en todo ligeramente a nadie le gustaban los lobos negros además para que se usaban para funerales festivos si los quedó mirando paralizado por un momento pensando que parecían uvas negras se pasó la lengua por el interior de la boca y por primera vez reparo en que los refrescos de soda que tanto le gustaban tenían un regusto metálico como si hubiese estado masticando un cable de cobre el hombre gordo los sacó de su en sí misma ciento has visto mis gafas fin y apoyo una rodilla en el suelo y miró debajo de la furgoneta las gafas del señor gordo estaban debajo del parachoques aquí están dijo alargando un brazo entre las piernas del señor gordo para cogerlas para que son los lobos trabajo de payaso a tiempo parcial el nombre corto tenían medio cuerpo dentro de la furgoneta y se acaba algo de la bolsa