Descubriendo mi lado sumiso. 1e4q3b

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Ahora sí, comencemos.

Descubriendo mi lado sumiso.

Un encuentro con Susana y Jordi hacen salir mi lado sumiso.

Aquella tarde quedé con Jordi y Susana, que los conocí en una cena con Raquel y Marc.

Este relato como siempre es real y es de aprox cuando yo contaba con 32 años y ellos sobre 55 o 60.

Quedamos en un bar céntrico de Barcelona.

Nosotros ya habíamos tenido relaciones, por lo tanto no habían los nervios de una primera vez.

Cuando entré al bar ellos ya estaban en una mesa y de seguida fui con ellos.

Pedimos unos cafés y hablamos de temas como trabajo y familia.

Tras los cafés cayeron un par de copas y la conversación fue hacia temas más sexuales.

Me preguntaron sobre si había practicado como sumiso.

Les dije que n o ya que era la verdad.

Sus preguntas me calentaba.

Ya había descubierto mi bisexualidad y tenía ganas de seguir experimentando.

Me hablaban de estar atado de manos, de que les gustaba tener un juguete como objeto sexual.

Yo me calentaba cada vez más.

En todo momento llevaba la voz cantante Susana.

Llegado un momento me dijo.

¿Estarías dispuesto a jugar con nosotros a solas? Me asusté, aunque dije que sí pero con imitaciones.

Ni dolor, ni marcas, ni juegos sucios.

Aceptaron y me dieron confianza diciéndome que el límite lo pondría yo y que me tratarían bien.

Jordi se levantó y fue a pagar.

Mientras quedábamos solos en la mesa Susana y yo, se me acercó y me dijo.

Tengo ganas de domarte.

Llegó Jordi y dijo ya está pagado a lo que Susana propuso ir a su casa a tomar un trato.

Vivían cerca así que fuimos a pie.

Por la calle Susana me iba calentando diciéndome cosas como.

Vas a disfrutar, será tu mejor corrida y serás un sumiso fiel y bien follado.

Yo iba a tope, me notaba el calzoncillo húmedo y todo.

Antes de llegar me dieron el número y piso y me pidieron que esperase cinco mints para no entrar juntos.

Fueron cinco minutos que se me hicieron eternos.

Por fin piqué, subí a su piso, me abrió Susana.

Iba vestida como en el bar, pero se había quedado en el bar.

Iba vestida como en el bar, pero se había quitado la chaqueta e iba con una camisa blanca, ceñida que le apretaba las tetas y con varios botones desarrollados se le marcaba un escote muy deseable.

Lucía TVN una falda azul celeste y medias negras.

Estaba insuperable, al cerrar la puerta me morreó de tal manera que me la volvió a poner dura, acabó su morreo con un mordisco que me atrapó los labios.

Me invitó a pasar a salón.

Era un salón amplio equipado con un gran sofá y dos butacas individuales una a cada lado.

Jordi preparó unas copas y abrió una botella de cava, Susana levantó la copa y brindamos por el encuentro.

Yo seguía caliente e iba a más, pusieron música lenta y empezaron a bailar, muy acaramelados, se sobaban sobre la ropa y yo los veía desde el sofá, Jordi me hizo un gesto invitándome a unirme a ellos.

Abrace a Susana desde atrás y rastreando mi polla con su culo, Jordi me agarraba con sus manos por mis glúteos y me apretaba contra su mujer, la agarré por los pechos y ella empezó a decir cosas como.

Así perros, poned caliente a vuestra ama, sin más, se separó de nosotros, se quitó la camisa y la falda quedando ante nosotros una mujerona de sobre cincuenta y cinco años, sujetador que no podía cubrir del todo sus tetas, tanga y medias sujetas por ligero.

Nos ordenó nos desnudásemos y obedecemos al momento, se acercó a nosotros y mientras daba vueltas y hablaba de lo que esperaba del día, nos iba dando golpes en las pollas y los culos.

Los dos contábamos con una erección considerable, a mí la polla me goteaba y la de Jordi se veía en todo su vigor y marcando sus venas.

Ella se sentó en el sofá abierta de piernas y dijo.

Quien quiera lamer que venga a gatas.

Me faltó tiempo para ponerme a cuatro patas e ir hacia ella.

Separé su tanga y me dispuse a lamer su coño, la mía y mordía sus carnosos labios, le metí a la lengua y jugaba con su clítoris, Jordi se lanzó a devorar sus tetas retorcidos sus gruesos pezones y tirando de ellos.

Al rato de estar yo comiendo coño, me agarró muy fuerte de la cabeza y empezó a frotarse el coño con mi cara hasta que me mojó toda la cara con su corrida.

Me dijo.

Serás un buen sumiso, me dio un beso y luego una palmada en el culo.

Luego dijo que quería ver cómo jugaban sus sumisos, nos dijo que bailáramos y nos dejásemos llevar.

Yo nunca había bailado con un tío y hasta me parecía incómodo, así que dejé los preámbulos y morré a Jordi, al mismo tiempo que acariciaba su polla, las teníamos durísimas, la de Jordi es mayor que la mía, vamos que tenía un buen rabo en mi mano.

Fui masturbándolo al mismo tiempo que él me imitaba, estaba muy caliente, le dije si sigues así me voy a correr.

Susana se levantó y sin aviso me estrujó los huevos sintiendo un terrible dolor y como me bajaba las ganas de correrme, me dio una nalgada y me dijo.

Yo digo cuando te corres, bajé la cabeza y acepté el juego, me agarró del hombro y me bajó.