El derecho a Ser: Autoaceptación radical. 4e1l1b

Esto es saber sanar un espacio sentipensante para evolucionar. Yo soy Cristian Ortiz y comenzamos.

Hemos elegido elegirnos a nosotros mismos en el momento en que ponemos la atención en lo que realmente deseamos, creemos, podemos y dejamos de definirnos a partir de lo que el otro piensa en nosotros. Se oye muy simple pero es algo profundamente complejo, ya que hemos sido educados para evaluarnos en función de lo que los otros piensan de nosotros.

Generar un autoconcepto sano es también permitirnos trascender esta idea de que tenemos que estar buscando la aceptación de los otros, de cómo nos ven, de cómo nos evalúan, de cómo nos perciben. Hemos formado un autoconcepto a través de la interacción social y lo que dicen los demás que somos. Desde que somos pequeñitos y pequeñitas nos evaluan en función de números, calificaciones, una supuesta funcionalidad según lo que dicen los márgenes educativos o los cánones familiares. Siempre estamos buscando de una otra forma ser aprobados, siempre de alguna forma ser adecuados.

Es un acto de rebeldía consciente evaluar si realmente estas calificaciones que nos dan tienen algún sentido para nosotros. Es triste pero muchas personas se deprimen desde que son pequeñitas porque no cumplen un número, porque no son adecuados según el entorno. Vivimos en una sociedad que continuamente nos está condicionando a ser como dicen que debemos de ser. Pero la realidad es que todos somos diferentes y que una calificación, un número o una aprobación no nos va a definir. Al menos no debería hacerlo cuando nosotros estamos conscientes que somos seres únicos, irrepetibles y que nuestras destrezas y habilidades no pueden ser reducidas a un sistema educativo o de conveniencia social.

Te has puesto a pensar qué tan definido o definida, cómo has generado tu concepto, tu autoconcepto, a partir de una serie de calificaciones o descalificaciones que vienes cargando desde que eres un pequeñito o pequeñita, para tener una recuperación más en nosotros mismos, en nosotras mismas. Tenemos que trascender estas limitaciones que mayoritariamente se transforman en lastres que cargamos porque hemos caído en la gran mentira de que nosotros podemos ser reducidos a esto. Pues la realidad es que hay personas que tal vez no son muy buenos en matemáticas o no son muy buenos en tal o cual materia, pero tienen otros talentos y una serie de inteligencias que se llaman inteligencias múltiples que trascienden generalmente lo que nos enseñan desde chiquitos.

Vamos a pensar cuáles son tus verdaderos talentos, deseos, aspiraciones y qué tan reforzados están en el mundo. Quizás te encanta pintar, ilustrar o tienes una hermosa voz para cantar, pero si tú no te concentras y te focalizas en tus talentos te vas a sentir una fracasada o un fracasado simplemente por no lograr una calificación medianamente decente. No digo que no sea importante cumplir con ciertas normas, certificaciones, educación y demás, pero eso no es lo único que te define.